Es noticia
Illa, ese candidato
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

Illa, ese candidato

Un arriesgado movimiento el que ha perpetrado Pedro Sánchez en Cataluña colocando a su ministro de Sanidad como candidato a la presidencia del Gobierno autónomo

Foto: El ministro de Sanidad, Salvador Illa. (EFE)
El ministro de Sanidad, Salvador Illa. (EFE)

Un arriesgado movimiento el que ha perpetrado Pedro Sánchez en Cataluña colocando a su hasta ahora ministro de Sanidad como candidato (teórico) a la presidencia del Gobierno autónomo.

El filósofo ataca de nuevo cuando todo el mundo entiende que está más quemado que una brasa de Madrigalejo. Cierto es que ya deberíamos estar acostumbrados al 'Sánchez style' porque desde que consiguió acceder al poder con sus 86 escaños (junio 2018) hasta el 31 de diciembre no ha dejado de ejercitarse. Personalmente, otra cosa sea para España, y para el PSOE no le ha ido mal.

Illa, con una pandemia también inimaginable, se ha mostrado como una persona educada, tranquila, que no ha hecho otra cosa que cumplir las órdenes que le llegaban desde Moncloa. En primer tiempo, de saludo y obedientemente. Dicen los expertos en política catalana –en la que hay que realizar una docena de másteres (no como ese que dice hizo Iván Redondo en la George Washington University)– que el PSC con Iceta como aspirante no llegaba para formar gobierno con ERC y con los restos podemitas que sobreviven en Cataluña.

Foto: Sesión de control al Gobierno catalán en el Parlament.

Se supone que el presidente Sánchez habrá sopesado bien su decisión. Cierto es que Illa es el ministro del desastre –como el resto de sus colegas del mundo– en toda España, excepción hecha de Cataluña, donde según las encuestas es una estrella rutilante. Tal decisión se supone obedece a intereses partidarios. No hay que olvidar que estamos en plena pandemia, con una tercera ola en marcha y en medio del proceso de vacunación masiva.

Si consigue llegar a la presidencia de la Generalitat catalana, Sánchez será considerado por sus 'hooligans' como un genio en el arte de la política. Si fracasa, también. Se habrá quitado de en medio de forma elegante a un ministro que olía a chamusquina.

Un arriesgado movimiento el que ha perpetrado Pedro Sánchez en Cataluña colocando a su hasta ahora ministro de Sanidad como candidato (teórico) a la presidencia del Gobierno autónomo.

Pedro Sánchez Generalitat de Cataluña Miquel Iceta