Es noticia
Dijeron tantas cosas
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

Dijeron tantas cosas

Su básica ignorancia los lleva a hacer creer que una importante porción de la sociedad española ha olvidado las cosas que dijeron a propósito de tantos asuntos

Foto: El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. (EFE)
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. (EFE)

Su básica ignorancia los lleva a hacer creer que una importante porción de la sociedad española ha olvidado las cosas que dijeron a propósito de tantos asuntos. Mentira tras mentira que las redes y la opinión pública ni pueden ni pasan por alto.

El problema de este Gobierno, en especial su presidente y su vicepresidente, es que han terminado por creerse sus propias mentiras. En un país democrático serio hace tiempo que estarían fuera de combate. Sánchez e Iglesias hacen la cuenta de la vieja en un estilo tan prosaico como casposo: Sí, lo dijimos y ¿qué? Ahora hacemos todo lo contrario, ¿pasa algo? Es que soy el presidente, ¿saben? Están convencidos de algo en lo que, en parte, llevan razón. Que la memoria del pueblo español y de los contribuyentes que sostienen su opíparo andamiaje es sumamente frágil y cuando los pillan 'in fraganti' son absueltos con unos simples balbuceos.

Casado, que aspira a sustituirlos, debe tener cuidado en no mimetizarse con semejantes menesteres

Desde mi entender son aquellos que les han revalidado en las urnas los principales deudos de tales desvergonzados. Han mentido, mienten, sin reparar en asuntos o sectores. Lo mismo les da hacer todo lo contrario de lo que dijeron en relación con la subida de la luz y el gas, los falsos compromisos respecto a la necesaria austeridad personal y familiar que pregonaban, el retorcimiento de la ley en su propio beneficio o la liquidación de cualquier signo de discrepancia o crítica a su alrededor; incluso y especialmente, entre sus propios conmilitones. Iglesias dijo, por ejemplo, que si llegaba al poder se abolirían los "reservados" y ahora en el poder es el vicepresidente más oscurantista desde la restauración democrática.

Un asunto que no se les perdonará mientras vivan –el brutal e insostenible 28 por ciento de aumento de la luz y 22% del gas– cuya responsabilidad tratan de endosar artera y desalmadamente a la Unión Europea– en el medio millar ya de falsedades de esa atípica y variopinta ministra portavoz. La otra Montero, también ministra, dijo algo que las redes le hacen vomitar todos los días: "Solo con la presencia de Pablo Iglesias en el Gobierno se meterá en cintura al poder de las eléctricas…". El descojono es generalizado. La chacota monumental. El hazmerreír tan sonoro como la pandereta en Dos Hermanas.

Pablo Casado, que aspira a sustituirlos, debe tener cuidado en no mimetizarse con semejantes menesteres. Bien es verdad que para más bajo hay que ejercitarse todos los días con asesores tan charlatanes y con tanta ausencia de ética como la que practica Iván Redondo.

¡Dijeron tantas cosas…!

Su básica ignorancia los lleva a hacer creer que una importante porción de la sociedad española ha olvidado las cosas que dijeron a propósito de tantos asuntos. Mentira tras mentira que las redes y la opinión pública ni pueden ni pasan por alto.

Pablo Casado Unión Europea