¿Tiene el presidente otra opción de Gobierno?

El ejemplo italiano está siendo estudiado detenidamente en todo el territorio de la Unión, donde sus colegas de Gobierno, junto a los máximos gestores de la UE, buscan dirigentes extraordinarios en una situación excepcional y muy seria.

España es un país que actualmente es visto como la máxima preocupación, no solo por el hecho de las derivas sanitarias y económicas que está tomando la pandemia, sino también por las distintas crisis que asolan el Estado de Derecho, como estos días ha recordado puntualmente el expresidente Felipe González. Visto lo comprobado, entienden que el presidente Sánchez no puede seguir al pairo que le dibujan a diario unos socios parlamentarios coyunturales y sometido permanentemente al albur de unas exigencias que en muchos supuestos chocan con los ideales de la Unión.

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Durante estos días los rumores de salón en la capital no tienen fin. Sinceramente, este columnista no se cree de la misa a la media. Sánchez va a intentar agotar la legislatura con hechuras que resucitaron en la investidura; esto es, con Podemos como socio preferente y con el apoyo de nacionalistas y separatistas.

Uno de esos rumores apunta esto. Ante una eventual crisis de Gobierno Sánchez tendría la posibilidad de ir a un ejecutivo monocolor (120 diputados del PSOE) y pactar los cinco grandes asuntos con el centro y el centroderecha. Reconstrucción económica, liquidación de la pandemia con la vacunación masiva de la población, afrontar la crisis institucional, la territorial y buscar más peso en el entorno internacional.

¿Es ello posible? Por posible es. ¿Resulta probable? Decididamente no.

Aitor Esteban propinó una regañina de toma pan y moja al Gobierno: "Dejen ustedes de anunciar cosas y no hacer nada…"

Entre otras fundamentales razones porque los extremos han crecido tanto en España que amenazan lo que fue un bipartidismo imperfecto, sin duda, pero que funcionó cuando la ocasión lo demandó.

En este sentido, no dejar de resultar descriptivo el hecho de que el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, siempre tan caballeroso al estilo anglosajón, propinase una regañina de toma pan y moja a los "señores del Gobierno" que andan mañana sí y noche también garrote en mano.

Dijo más: "Dejen ustedes de anunciar cosas y no hacer nada…".

Sabido es que a los nacionalistas vascos lo que realmente les interesa son nueces en mano.