Palo Alto
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El dilema de Juanma Moreno
Si, en efecto, el machete batiente de Vox continuara levantado, Juanma Moreno tiene la posibilidad de imitar a su colega Ayuso
Al parecer, 13 menores llegados desde el imperio del sátrapa alauí son la nueva excusa de Vox en Andalucía para amenazar –una vez más– con derribar el Gobierno autónomo de aquella tierra. Y, fruto de ese envite, quedan al pairo leyes tan fundamentales como la ley del suelo o de la sanidad.
Por ese camino, no van a ir a parte alguna. Creo. La amenaza llega, además, en un momento dulce para el gobierno PP/CDS por la gestión de la pandemia, y por la impronta de desarrollo económico y otras cosas de comer que el Ejecutivo de Moreno Bonilla/Bendodo implementa en el territorio más poblado de España y tradicionalmente con menos renta y más precariedad de todo tipo.
El presidente y sus coaligados tienen dos caminos. El primero, fácil, dar satisfacción a la muchachada de Abascal y quedar rehenes de este partido y al albur de su voluntad. El segundo, dar cobijo a trece menores e integrarlos en la siempre acogedora sociedad andaluza.
Si, en efecto, el machete batiente de Vox continuara levantado, Juanma Moreno tiene la posibilidad de imitar a su colega Ayuso y enseñar el rebufo andaluz de lo ocurrido en la Comunidad de Madrid. Porque el PP es el PP y Vox es Vox.
No parece que a la lideresa madrileña le haya ido mal ante el intento de Arrimadas/Aguado de moverle la silla. ¿No han aprendido nada? El presidente Moreno Bonilla, en el peor de los supuestos, reforzaría su posición institucional con un adelanto electoral; cosa bien distinta es que una desestabilización del Ejecutivo regional convenga a los intereses generales de los andaluces. Preside un gobierno sereno, moderado y sumamente realista. ¿Quiere la formación de derecha/derecha poner palos en esos engranajes? ¡Pues adelante! Como recordaba Pio Baroja en una de sus inmortales obras ante un sacerdote carlistón y 'trabucaire': “Señor cura, mándeme al infierno, ¡pero no me grite…!".
Al parecer, 13 menores llegados desde el imperio del sátrapa alauí son la nueva excusa de Vox en Andalucía para amenazar –una vez más– con derribar el Gobierno autónomo de aquella tierra. Y, fruto de ese envite, quedan al pairo leyes tan fundamentales como la ley del suelo o de la sanidad.