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Celtiberia show: de las planchas a Mandela
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Graciano Palomo

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Celtiberia show: de las planchas a Mandela

Ya pagamos la luz más cara de Europa y se anuncia una cascada de nuevas tasas e impuestos. Debe ser que con esas subidas tenemos derecho a divertirnos un rato largo

Foto: La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo. (EFE)
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo. (EFE)

Si el acontecer no fuera tan serio, dejando atrás a millones de ciudadanos que han trabajado y pagado impuestos, nos podríamos estar desternillando gratis desde el amanecer hasta el ocaso.

El 4-M ha dejado a la entente gubernamental —incluso antes— con telarañas mentales. Aunque uno quiera resultar caritativo y entender que las circunstancias sobrevenidas obligan a no aplicar ni la inteligencia ni el sentido común para enjuiciar a ministros, no pasa un día en que tengamos (gratis) el jolgorio y la chacota asegurada. Bueno, ya pagamos la luz más cara de Europa y se anuncia una cascada de nuevas tasas e impuestos. Debe ser que con esas subidas tenemos derecho a divertirnos un rato largo.

Hay especialistas y doctores en la materia. Al menos, el ministro astronauta mantiene la boca cerrada; debe estar ocupadísimo con la creación de la NASA a la española que anuncia el jefe del Gabinete de la Presidencia, olvidando que, por ejemplo, el tren (no se pide AVE) no llega a la emergente, desde el punto de vista económico e industrial, Aranda de Duero. Visitar Badajoz, sin hatillo, puede costar una jornada entera. ¡Y se enfadan mucho cuando no les creemos ni una palabra después de tres años soportando 'paqueiradas' encuadernadas!

Foto: Comprueba con la curva de precios de la luz qué electrodomésticos cuestan más en horario punta (iStock)

Carmen Calvo se cree la Eleonor Roosevelt de la situación. Resulta enternecedora en su verbo e incomprendida en sus contradicciones. Más difícil es entender (teniendo en cuenta que es mujer inteligente) el permanente afán por tomar a los ciudadanos como pendejos. Todavía resuenan en los oídos de los españoles aquella afirmación tan suya ("el dinero público no es de nadie") y quizá por ello gira al erario público gastos a explicar (de no tratarse, claro está, de secretos de Estado) y como vive en una vivienda de todos no tiene que preocuparse de la nueva factura eléctrica.

—Por favor, señora vicepresidenta, ¿qué le parece que la energía suba un 44%?

—¡Qué cosas pregunta usted! Eso no importa a nadie y menos a aquellos para los que nosotros trabajamos, los más pobres; lo importante es quién plancha.

Foto: Carmen Calvo participa este miércoles en el Foro Cadena Ser Cantabria celebrado en Santander. (EFE)

Otra de las excelsas figuras gubernamentales es el ministro Ábalos. Desde la llegada de Delcy y sus maletas, no ha parado de entretener al respetable. La última ocurrencia ha sido comparar al bueno de Junqueras con Nelson Mandela, que tiene estatua de bronce en Westminster y consiguió derribar el 'apartheid' tras 27 años de cárcel, donde no tenía televisión en color precisamente.

Una tras otra. Haga frío o calor; llueva o escampe. Como se trata de personas inteligentes —de lo contrario no hubiera llegado a ministros bajo una personalidad tan acendrada como la de Sánchez (sic)— quiero creer que se han abonado al célebre axioma acerca de que la tontería es infinitamente más fascinante que la cordura.

PD. Como muestra un botón. El Gobierno empeñado en no vacunar con AstraZeneca y la población en masa pidiendo esa fórmula. ¿No se darán cuenta?

Si el acontecer no fuera tan serio, dejando atrás a millones de ciudadanos que han trabajado y pagado impuestos, nos podríamos estar desternillando gratis desde el amanecer hasta el ocaso.

Luz Carmen Calvo José Luis Ábalos