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Herrera/COPE, obispos/indulto: lección
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Graciano Palomo

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Herrera/COPE, obispos/indulto: lección

Cómo me gustaría que otros comunicadores —grandes, medianos y alevines— se atrevieran hacer lo propio cuando sus voluntades no coincidan con las de sus amos

Foto: Carlos Herrera durante una comida. (Twitter)
Carlos Herrera durante una comida. (Twitter)

La izquierda mediática tiene una deriva insuperada para dar lecciones de objetividad, ética si se tercia y respeto a los hechos. No parece que en realidad, en términos generales, ofrezca razón a los prebostes de esos púlpitos cuyos análisis no parecen haber superado 1917, ni tengan cabal conocimiento de la praxis hispana a día de hoy.

Como muestra un botón. Hacía mucho tiempo que no veía un ejercicio de sinceridad profesional tan valiente y, sobre todo, coherente por estos lares. De tal suerte, que aquellos edecanes de la cosa que han venido poniendo en solfa al andaluz/catalán, Carlos Herrera, ponen los ojos como platos, incrédulos y en blanco… ¡Herrera poniendo a caldo a los obispos por su apoyo al indulto para los golpistas! ¡Herrera perorando contra los ensotanados —con ribetes púrpuras— desde los propios micrófonos propiedad de la Conferencia Episcopal!

Cómo me gustaría que otros comunicadores —grandes, medianos y alevines— se atrevieran hacer lo propio cuando sus voluntades no coincidan con las de sus amos. Especialmente, en los medios de titularidad pública… Y, por supuesto, también en los privados.

Hacía mucho tiempo, que no veía un ejercicio de sinceridad profesional tan valiente y, sobre todo, coherente por estos lares

Para los puritas de la naftalina, el caso Herrera les tendría que hacer cambiar el paso; sobre todo, la orientación de sus arcabuces.

En términos generales, para todos los que se dedican a ese chollo, a pensar que quizá pueda resultar mejor —por un día, o dos— pensar, hablar y escribir de pie que no metidos debajo de la mesa.

P. D. La brutal sentencia del Tribunal Constitucional —tres años después de la presentación del recurso— contra el nombramiento de sectaria e incompetente Rosa María Mateo al frente de RTVE (las peores audiencias de toda la larga historia de la radiotelevisión estatal pública) debería hacer pensar al Gobierno que cada vez se parece más al húngaro Orbán. La 'seño' se habrá llevado un montante cercano al millón de euros (más bagatelas), RTVE está en el averno, Calvo vapuleada por un tribunal que dice ser su tema académico, la libertad bajo mínimos y los contribuyentes pagando. Nadie se ha dado por aludido. Aferrados a sus cargos como percebe a la roca.

La izquierda mediática tiene una deriva insuperada para dar lecciones de objetividad, ética si se tercia y respeto a los hechos. No parece que en realidad, en términos generales, ofrezca razón a los prebostes de esos púlpitos cuyos análisis no parecen haber superado 1917, ni tengan cabal conocimiento de la praxis hispana a día de hoy.

Carlos Herrera Indulto