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Josep Martí Blanch

Pesca de arrastre

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España está donde debe estar

Pongamos en los balcones pancartas con un 'NO A LA GUERRA'. Pero en ruso. Y en chino también, por si acaso

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (Reuters/Pool/Jon Nazca)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (Reuters/Pool/Jon Nazca)
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Hacer y decir lo que te interesa. Y a continuación, hacer y decir lo que debes. Puede que a veces incluso coincidan las dos cosas. Esas son las reglas del juego en el tablero internacional. Y lo que le interesa y lo que debe hacer España, es lo que ya hace semanas que viene haciendo Pedro Sánchez. Ponerse, sin fisuras ni reservas, al lado de sus aliados y demostrar que su sitio está en Europa y en el atlantismo. Es decir, con los buenos de la película.

No hay de momento nada que criticarle al presidente del Gobierno en esta crisis mundial. El papel que le está reservado a España es el de segunda y tercera fila, acorde a lo que es y a lo que ha sabido ganarse en el ajedrez de las naciones, que es más bien poco, particularmente en los últimos años (Rajoy se ocupaba según él mismo decía “de Soria, no de Siria” y Rodríguez Zapatero fue, en términos de política internacional, lo peor que puede pasarle a un país).

Pero incluso desde esas posiciones de media tabla hacia abajo uno está obligado a tomar las decisiones correctas. Y lo correcto, para los intereses de los ciudadanos que por aquí pastamos, es el europeísmo y el atlantismo, al menos mientras sigan existiendo como posibilidad. Y no solo por una cuestión moral, que también.

Por ello es una excelente noticia que el PP, PNV y Cs se hayan puesto del lado del Ejecutivo. Queda algo de raciocinio en la escena política española. Tiempo habrá para que los analistas nos ilustren sobre detalles que permitirán determinar con exactitud el porcentaje de culpa que es atribuible a cada actor, incluida la UE, la OTAN, EEUU y el que pasaba por allí.

Pero lo que tenemos hoy ante nuestros ojos es un autócrata que, después de años ordenando asesinatos y envenenamientos por encargo en territorio de la UE, ha aprovechado su condición de potencia nuclear y armamentística para invadir a otro país y alterar -de nuevo, deberíamos añadir- el mapa fronterizo europeo. Así que la letra pequeña que rebusca en las segundas y terceras causalidades pueden menospreciarse en estos momentos. El culpable es Putin. Sin medias tintas ni matices.

Ni Vox, ni ERC, ni Bildu, ni sobre todo Podemos, que está en el Gobierno, ni otros voceros de la insustancialidad, deben contar en esta partida. Vox, por sus simpatías con el autoritarismo, los demás, por su pacifismo infantil iletrado y sus tics ochenteros de la penúltima guerra fría. Su ambigüedad, cuando no comprensión con el zarismo del dictador Putin, merece el absoluto desprecio intelectual.

Foto: El Rey preside en Zarzuela una reunión del Consejo de Seguridad Nacional. (EFE/Casa Real/Francisco Gómez) Opinión

Esto es la Champions League de la política. Y aunque en España cueste entender, porque hasta donde alcanza la memoria de la modernidad el país ha pintado y pinta más bien poco en el mundo, nuestra vida puede cambiar más y más rápido por lo que está pasando en Ucrania que no por si el tándem Feijóo-Ayuso acaba siendo una oportunidad para la derecha española o por el resultado de las próximas elecciones andaluzas.

Hay que sacar la cabeza del culo y mirar al planeta entero de vez en cuando. La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ha pedido al mundo democrático, al nuestro, que incremente la vigilancia en el mar de China. Ha alertado además que prevé que los chinos -esos demócratas que pagan tan bien a algunos ex altos cargos de toda Europa (incluida España) para que hagan proselitismo de las bondades de su régimen- inicien una guerra de propaganda.

Foto: Soldados ucranianos en una imagen de archivo. (Reuters/Garanich)

El objetivo sería amedrentar a su población con la tesis de que EEUU no cumplirá con su promesa de defenderlos en el caso que los chinos finalmente decidieran alterar sus fronteras en el mar de la china. ¿Si las fronteras se mueven impunemente en Europa, por qué no pueden moverse también en otros escenarios? De hecho, en las previsiones geopolíticas para el 2022 de los institutos de pensamiento más influyentes del mundo, la dificultad era determinar si la guerra era más factible en el mar de la China o en Ucrania. Si a Putin no se le responde como merece, cualquier autócrata, y la dirigencia china también lo es, puede entender que tiene carta blanca, sencillamente porque delante no hay nadie que les haga frente.

Así que estemos en nuestro sitio. Vayamos sin dudas de ningún tipo hasta donde la OTAN y nuestros aliados determinen. Y pongamos en los balcones pancartas con un 'NO A LA GUERRA' que se lean a dos manzanas. Pero en ruso. Y en chino también, por si acaso.

Hacer y decir lo que te interesa. Y a continuación, hacer y decir lo que debes. Puede que a veces incluso coincidan las dos cosas. Esas son las reglas del juego en el tablero internacional. Y lo que le interesa y lo que debe hacer España, es lo que ya hace semanas que viene haciendo Pedro Sánchez. Ponerse, sin fisuras ni reservas, al lado de sus aliados y demostrar que su sitio está en Europa y en el atlantismo. Es decir, con los buenos de la película.

Conflicto de Ucrania
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