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El Círculo de Economía dice sí a la amnistía, pero no a la que promueve Pedro Sánchez
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Josep Martí Blanch

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El Círculo de Economía dice sí a la amnistía, pero no a la que promueve Pedro Sánchez

La nota hecha pública no deja lugar a dudas: no a la amnistía en los términos que hasta ahora propugna el triángulo Sánchez-Puigdemont-Junqueras

Foto: El presidente del Cercle d'Economia, Jaume Guardiola, y el director general, Miquel Nadal. (EFE/Toni Albir)
El presidente del Cercle d'Economia, Jaume Guardiola, y el director general, Miquel Nadal. (EFE/Toni Albir)
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El Círculo de Economía, el foro de debate y opinión más prestigioso de Cataluña en esta materia, se ha posicionado claramente en contra de la amnistía que impulsa Pedro Sánchez en sus negociaciones con el independentismo. Hubo debate y cocina a fuego lento, como ha explicado en El Confidencial Marcos Lamelas. La entidad es plural en su composición y las posiciones de salida eran netamente divergentes. Finalmente, la nota hecha pública no deja lugar a dudas: no a la amnistía en los términos que hasta ahora propugna el triángulo Sánchez-Puigdemont-Junqueras.

Basta con estos apuntes extraídos del documento para confirmar que no es posible una interpretación que no sea esta:

  • No debería obedecer solo a un cálculo partidista.
  • Es necesario que sea el resultado de un gran acuerdo entre los partidos de ámbito español (en plural) y los partidos nacionalistas.
Foto: Jaume Asens, Carles Puigdemont, Yolanda Díaz y Toni Comín, en Bruselas. (Reuters/Yves Herman)
  • Debería ser el fruto de una discusión abierta y plural desarrollada con un verdadero sentido de Estado para que la calidad del Estado de derecho no quede maltrecha.
  • Una amnistía no puede hacerse con prisas. La transcendencia de la medida obliga a escuchar a todas las partes. También a las contrarias. Además, debe resultar inexpugnable, una vez acordada, desde el punto de vista jurídico para no provocar más daño del que teóricamente pretende.
  • Debería suponer por parte de los beneficiarios una aceptación del marco establecido por la Constitución. Las reafirmaciones en la unilateralidad resultan incompatibles con cualquier pacto dirigido a la normalización política. Las medidas de gracia deberían servir para iniciar un nuevo ciclo que habría de desarrollarse en el terreno de juego de la lealtad mutua y la Constitución.
Foto: El líder socialista y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa ofrecida tras la reunión mantenida con el rey Felipe VI. (EFE/Zipi)

Como se ve, una enmienda severa al planteamiento con el que trabajan la Moncloa, el PSOE y los partidos independentistas. Ninguna de las condiciones exigidas por el Círculo de Economía se cumple en estos momentos.

La diferencia con el apoyo cerrado que los indultos recibieron por parte de esta misma entidad en su día es abismal. Si entonces el Círculo se mostró abiertamente favorable al perdón en forma de indultos, con la amnistía su apoyo es muy limitado y condicionado a unos supuestos de partida imposibles de vislumbrar.

Porque siendo cierto que la nota de opinión valora positivamente los efectos de una hipotética amnistía y se muestra favorable a su futura aprobación, también lo es que lo hace introduciendo como punto de partida todas las salvedades y condiciones ya reseñadas. Traducido al román paladino de nuevo: sí a la amnistía, pero no a la que asoma en el horizonte.

Foto: El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en el Congreso. (Reuters/Susana Vera)

El posicionamiento del Círculo debería preocupar al PSOE y a su hermano en Cataluña, el PSC. No por quien lo firma, sino por aquello que dice.

Y es que buena parte de lo que ha expresado esta entidad de un modo razonado y razonable se corresponde con la opinión que expresan muchos votantes constitucionalistas y soberanistas rectificados —muchos de ellos votantes del PSC— que de un modo más instintivo han llegado a similares conclusiones. Por ejemplo, que una amnistía en la que no hay gestos de rectificación por parte de quien va a beneficiarse de ella no es algo razonable que encaje en una agenda política del reencuentro o como quiera que se la deba llamar.

Es ampliamente compartida la sensación entre muchos de sus votantes catalanes que Sánchez, más que pasar la página de 2017, lo que está intentando es arrancarla. Y es precisamente esto lo que está costando de digerir a muchos ciudadanos de esta comunidad que comparten el objetivo de la plena y rápida desjudicialización.

Foto: Pedro Sánchez y Juan Carlos Campo. (EFE/EPA/Borja Puig de la Bellacasa)

Están a favor de una solución de este tipo, pero consideran imprescindible que las formas y el relato que la justifiquen dejen claras dos cosas: que los hechos de hace seis años no debieron producirse porque no se ajustaban a la legalidad y que quienes los protagonizaron se comprometen en no reincidir en ellos.

La nota del Círculo no golpea únicamente en el hígado del PSOE y del soberanismo. Al considerar que una amnistía que cumpla las condiciones reseñadas sería algo positivo, la entidad envía también un recado al PP y al inmovilismo con el que este partido afronta esta cuestión.

De hecho, lo que hace el foro de opinión económico es un llamamiento a los partidos de ámbito estatal para que impulsen de una vez un gran acuerdo territorial que podría llegar con posterioridad a esa amnistía ideal que propugna la entidad y en la que también los populares deberían implicarse. Un ideal de amnistía que conllevaría para los soberanistas la aceptación de un compromiso de lealtad institucional y el mantenimiento de la pelota en el terreno de juego que fija la legalidad.

La nota, en el fondo, matiza la construcción narrativa que Pedro Sánchez ha intentado hacer cuajar desde que tomó conciencia de las necesidades que la aritmética parlamentaria del 23-J le imponían para revalidar su presidencia.

Foto: Pedro Sánchez, entre Javier Lambán y Emiliano García-Page, en un acto del PSOE en 2022. (EFE / Javier Belver)

Es cierto, como dice el presidente en funciones, que la inmensa mayoría de catalanes quiere pasar página para que el debate vuelva a ser únicamente político. Y también es verdad que en Cataluña la amnistía, al igual que en su día los indultos, goza de un apoyo que rebasa ampliamente el círculo fijado por el soberanismo.

Pero no lo es en absoluto que la sociedad catalana esté volcada en una amnistía o que esta resulte imprescindible al precio que sea. Y ahí, en un precio que en el fondo es exclusivamente discursivo y no de fondo, es donde la factura se considera excesiva. Lo que goza de un amplísimo apoyo es un sí a la amnistía condicionado. Y eso no incluye hacer ver que no ha pasado nada u otorgar legitimidad y cobertura política a los hechos de 2017. Sí a la amnistía. Pero no como punto de partida de un futuro envite ni como aval de cuanto aconteció.

Este es el quid de la cuestión y lo que la nota del Círculo aflora en su redactado. El PSOE y el PSC deben leerla atentamente.

El Círculo de Economía, el foro de debate y opinión más prestigioso de Cataluña en esta materia, se ha posicionado claramente en contra de la amnistía que impulsa Pedro Sánchez en sus negociaciones con el independentismo. Hubo debate y cocina a fuego lento, como ha explicado en El Confidencial Marcos Lamelas. La entidad es plural en su composición y las posiciones de salida eran netamente divergentes. Finalmente, la nota hecha pública no deja lugar a dudas: no a la amnistía en los términos que hasta ahora propugna el triángulo Sánchez-Puigdemont-Junqueras.

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