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Pesca de arrastre
Por
El libro que Feijóo y su guardia de corps deberían leer obligatoriamente
¿Qué hacer en Cataluña y cómo relacionarse con el independentismo? El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández se desnuda en un texto con cuestiones tan incómodas como necesarias
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Alberto Núñez Feijóo tiene desde ya mismo un libro pendiente. Coincido con Cayetana Álvarez de Toledo, que es quien de su puño y letra da al presidente popular el mismo consejo en el prólogo de la publicación. La lectura es a todas luces obligada para el líder gallego. El volumen acaba de salir de imprenta y lleva por título '
No es un libro al uso. No al menos para lo que acostumbran a ser las publicaciones de los políticos en activo. Así lo reconoce el propio Fernández en las primeras páginas del volumen. Y si lo recomendamos a los mandamases del PP es porque su hombre en Cataluña cuenta en sus páginas verdades como puños que pueden resultarles de ayuda en el manejo de la nave popular. Y sobre todo brindarles ayuda para tratar de mejorar resultados y afianzarlos en Cataluña, no de una manera coyuntural como a veces ya ha sucedido, sino de forma estructural. No es necesario recordar que la Moncloa siempre está más cerca -y también es más difícil perderla- cuando la saca de los votos se llena en esta comunidad autónoma. Bien que lo sabe Pedro Sánchez.
Alejandro Fernández es un friki de múltiples referencias pop, tanto musicales como cinematográficas. Un hombre intelectualmente bien formado que ha digerido provechosamente lo mucho que ha leído. Franco y directo, su acción política ha de entenderse dando por hecho que está basada en la convicción más que en el tacticismo. Así pues, el político estos días metido a escritor es un tipo que, con independencia del grado de acuerdo que alcance con sus interlocutores y adversarios, siempre merece y obtiene el respeto de la inmensa mayoría de quienes le tratan.
Pues bien, ha escrito Fernández un libro que durante unos días -aprovechen Sant Jordi- debería encontrar acomodo en las mesitas de noche de los capitostes populares. Hay en esas páginas lecciones sustanciales para aprender del pasado y no errar (al menos no con los mismos errores) en el futuro.
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La primera lección atañe únicamente a la propia organización popular y a su funcionamiento interno. ¿Cómo hacer que el PP pueda aspirar algún día a disponer en Cataluña de una estructura organizativa sólida, creíble, eficiente y proyectada a largo plazo? Todo ello con la esperanza de que eso se traduzca en buenos resultados en las urnas y en una presencia principal y tangible de los populares en el tablero político catalán. Fernández se aferra a la verdad del barquero para ilustrarnos sobre por qué esto no ha sido así hasta la fecha, o no al menos de manera continuada.
Sin eufemismos ni edulcorantes, Alejandro Fernández descubre en el libro que el PP catalán no ha pintado nunca nada. Que no existe como ente con personalidad política propia y que su historia, a pesar de dignísimos intentos, ha quedado limitado a ser una organización periférica teledirigida al cien por cien desde Génova, que no tiene reparo en menospreciar reiteradamente la opinión de sus militantes cuando así lo exige la coyuntura.
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Explica acertadamente Fernández que a los líderes del PP en Cataluña, en función de las circunstancias, se les asesina por igual. Ya sea por duros con el nacionalismo (Aleix Vidal-Quadras), por tibios (Josep Piqué) o por no sabe, no contesta (Daniel Sirera). Y así hasta el infinito. Las presiones para descabalgar a Alejandro Fernández, el autor, han obedecido a esta misma tradición. El PP nacional maneja su terminal catalana sin consideración alguna, como una propiedad colonial a la que no le queda otra que plegarse a los designios coyunturales del presidente nacional de turno y sus circunstancias. Lleva razón el autor. Este modo de hacer lastra la continuidad y coherencia del proyecto y limita sus posibilidades en el largo plazo en la medida en que es fácil para el votante advertir que en realidad el PP catalán no existe como tal. Tome nota Feijóo.
La segunda lección refiere sobre la estrategia popular en lo referente al tipo de relación que han de mantener los conservadores con el soberanismo. Sobre esta cuestión, Fernández, aunque no literalmente, reproduce la leyenda que adorna la entrada al infierno dantesco: abandonad toda esperanza. A quienes compran el relato de la moderación de Junts y anticipan que, tarde o temprano, populares y junteros estarán nuevamente obligados a entenderse, antepone la fábula de la rana y el escorpión. En la naturaleza del soberanismo, aunque a veces lo disimule y pueda resultar creíble, anida siempre la semilla paciente de la traición a España y la deslealtad para con las instituciones españolas. Así que poco o nada hay que rascar que pueda resultar provechoso en el largo plazo si decide transitarse ese camino. Esta parte es especialmente interesante, dado que existen ya en estos momentos movimientos en Cataluña para un escenario de colaboración entre el PP y Junts. Un escenario, éste, que no sería factible para quienes lo promueven con alguien tan duro con el nacionalismo como Alejandro Fernández.
Todas estas cuestiones que Fernández teoriza desde su propia experiencia y praxis siempre están obligadas a pasar el examen de la realidad y la nueva coyuntura, cuando sea que ésta llega. Pero de entrada, hay que agradecerle a Alejandro Fernández que su voluntad de seguir liderando el PP catalán no lo obligue a borrarse del mapa en el plano intelectual y sea lo suficientemente valiente para afirmar cuál es su proyecto.
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Que entienda, a diferencia de tantos, que su obligación en tanto que líder regional, aunque sea discutido, le obliga a poner encima de la mesa y con claridad meridiana los pilares básicos que él cree que deberían sustentar el futuro del PP en Cataluña para crecer y también sobre cómo ha de relacionarse este partido con los independentistas al margen de cuál sea la coyuntura en un momento determinado.
Las lecciones que desprende el libro de Fernández no son más que un intento de responder a las preguntas que siempre han quedado por responder en el PP respecto a la organización del partido y su estrategia en Cataluña en el largo plazo y sin volantazos. Preguntas pertinentes siempre aplazadas o que a lo máximo se han respondido siempre a caballo de la urgencia de una aritmética parlamentaria determinada.
Si Feijóo dedica tiempo a anticipar y prever escenarios, algo que sin duda debería hacer, haría estupendamente dedicándole tiempo al libro de Alejandro Fernández. No para darle la razón, o sí, aunque eso es lo de menos. Si no para empezar a solventar las cuestiones que el presidente del PP catalán en el alambre (como él mismo se define en el libro) propone como fundamentales. Y lo son. Si el objetivo de Feijóo es la Moncloa, este libro no sólo merece su atenta lectura. Si no también una reserva generosa de tiempo para discutirlo después.
Alberto Núñez Feijóo tiene desde ya mismo un libro pendiente. Coincido con Cayetana Álvarez de Toledo, que es quien de su puño y letra da al presidente popular el mismo consejo en el prólogo de la publicación. La lectura es a todas luces obligada para el líder gallego. El volumen acaba de salir de imprenta y lleva por título '