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El señor X se hizo carne y pone al Pte. en apuros (II)
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El señor X se hizo carne y pone al Pte. en apuros (II)

Asegura Felipe González que José Barrionuevo no se lucró con los Fondos Reservados, y dispara con bala fina y mala leche gruesa y peligrosa contra Rafael Vera:

Asegura Felipe González que José Barrionuevo no se lucró con los Fondos Reservados, y dispara con bala fina y mala leche gruesa y peligrosa contra Rafael Vera: "Y creo que lo de lucrarse personalmente, también en el caso de Vera, ya es más difícil de demostrar". Bueno, señor X, ex Pte., yo no sé cuánto de difícil, pero Vera fue condenado por malversación en tres sumarios diferentes, en tres instancias distintas, donde al menos se ha acreditado que se llevó 4 millones de euros, parte de los cuales repartió en sobresueldos y la otra se la quedó para inversiones inmobiliarias.

 

Estas declaraciones de González son de una gravedad máxima, plantean de lleno las responsabilidades políticas de quienes justificaron y encubrieron esos delitos y, en opinión de algunos, ya se verá, podrían incluso tener consecuencias penales. Argumentan sus defensores que, con la derrota electoral, las responsabilidades políticas han quedado sustanciadas. Es discutible. Muy discutible. Más aún cuando quienes así lo plantean llevan años llenándose la boca reclamando memoria histórica respecto de hechos acaecidos hace más de 70 años y exigiendo responsabilidades políticas y penales y peticiones de perdón.

Y, además, las declaraciones de González son cobardes porque dice sin decir, sugiere, apunta, desliza... pero no da la cara de una vez por todas, no asume su responsabilidad. Felipe González Márquez, y así lo dicen en privado todos sus subordinados -y ya veremos si no empieza ahora alguno de ellos a decirlo también en público- dejó a sus hombres tirados en la cuneta, no dio la cara, y toleró que fuera condenada toda la cúpula de su Ministerio del Interior por unos hechos que, parafraseando al propio González de hoy, "tenían que llegar hasta mí por las implicaciones que tenían, porque no eran operaciones ordinarias de la lucha contra el terrorismo".

Pues apliquen la misma medicina a estos hechos acaecidos ayer, en términos históricos. Tan ayer que el actual presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero (que afortunadamente jamás ha tenido tentaciones de repetir esa política criminal, como tampoco las tuvo José María Aznar) era diputado del grupo parlamentario que apoyaba a ese Gobierno de González, Jamás levantó la voz en el Congreso, ni fuera de él, censurando al Ejecutivo y exigiendo que se depuraran las responsabilidades políticas y penales por esos crímenes. Y compañeros suyos en la Cámara, como Antonio Romero, Nicolás Sartorius o Enrique Curiel, de IU; Joseba Azkárraga de EA, y pocos más, se batieron el cobre en solitario sin el apoyo de casi nadie.

Alfredo Pérez Rubalcaba, hoy superministro, el hombre fuerte del gabinete que preside Rodríguez Zapatero, era el portavoz del Gobierno que se esmeró en una labor durante mucho tiempo exitosa de ocultación de los hechos y obstrucción a la Justicia en su investigación, aunque finalmente se impuso la libertad de prensa y el trabajo de algunos jueces y fiscales y se pudo llegar a la verdad en algunos de los casos. ¿Que dirían los amigos del PSOE si un Gobierno del PP hubiera incurrido en ese comportamiento? Y no nos vengan ahora con que la mayoría de los ciudadanos apoyaban los GAL, que era verdad. Es responsabilidad de los gobernantes tomar decisiones, y no de los ciudadanos, a quien no se puede trasladar esa responsabilidad moral.

Estudian presentar una querella por perjurio

Las declaraciones del ex Pte. del Gobierno han generado algunas reacciones especialmente relevantes. La primera la de José Bono, que, raudo y veloz, salió a la palestra a defender al que fue su jefe y honrar al señor X

González, el sabrá por qué, además de acreditar un apabullante dislate moral, se ha jugado una mala pasada a él mismo, se ha creado un problema que vamos a ver dónde termina. Para empezar, Antonio Romero, dirigente de Izquierda Unida, ex parlamentario, uno de los hombres que más luchó entonces por el esclarecimiento de estos gravísimos hechos, envió este miércoles una carta al fiscal general del estado, Cándido Conde Pumpido, en la que solicita que se abran diligencias contra González por apología del terrorismo de Estado y enaltecimiento del terrorismo.

Además, algunas víctimas de los GAL han ordenado a sus abogados que estudien la presentación de una querella contra el ex Pte. del Gobierno por un posible delito de perjurio, ya que en el juicio del Caso Marey, en el que compareció como testigo bajo juramento o promesa de decir la verdad, declaró que no recordaba muchas de las cosas que le preguntaron sobre los GAL y garantizó y dio su palabra de que ni él ni su Gobierno tuvieron nada que ver con el secuestro. Dijo literalmente González ante los magistrados: "Lo normal era que cuando el ministro del Interior se enteraba de un acontecimiento de esta naturaleza, me lo comunicaba. Pero soy incapaz de recordar si aquel hecho se consideró de la gravedad suficiente como para comunicármelo". Su recuperación de la memoria junto a Millás puede sentarle en el banquillo. Incluso Laura Martín, viuda de Juan Carlos García Goena (la última víctima de los GAL, un joven prófugo del servicio militar sin relación alguna con ETA), ha declarado a un redactor de El Mundo que también va a acudir a la Justicia para que cite a González "y cuente todo lo que sepa del asesinato de mi marido".

Curioso horizonte penal que vamos a ver dónde termina. El todopoderoso Alfredo Pérez Rubalcaba va a revivir sus años de portavoz del Gobierno cuando se empleó a fondo en las labores de ocultación del crimen de Estado y de obstrucción a la labor de la Justicia. Veremos a ver si ahora cosecha el mismo éxito que entonces. En cualquier Estado de Derecho que se precie, el fiscal general del Estado debería actuar de oficio para que un juez cite a Felipe González y le ponga ante su obligación legal de contar inmediatamente y de una vez todo lo que sabe respecto a crímenes que aún no se han esclarecido y sobre todo aquello relacionado con el terrorismo que se practicó por funcionarios a las ordenes de su Gobierno.

Las declaraciones del ex Pte. del Gobierno han generado algunas reacciones especialmente relevantes. La primera, la de José Bono, quien, raudo y veloz, salió a la palestra a defender al que fue su jefe y honrar al señor X diciendo que "Felipe González ha sido el mejor jefe de Gobierno que ha tenido España de la A a la X. Estos hechos han sido juzgados y los hechos son ya materia para historiadores desapasionados más que para enemigos viscerales de Felipe González". Esto es lo que piensa respecto al crimen de Estado la tercera autoridad de España, el presidente del Congreso de los Diputados. Y se queda tan ancho. Y aquí no ha pasado nada. Y en la Cámara nadie se ha dirigido a él para reprocharle sus palabras.

Y qué decir de Manuel Fraga, que comentó: "Cuando menos se hable de esto mejor, por el bien de España y de Felipe González". Y de usted, señor Fraga. Le recuerdo, como ya publiqué en mi libro Amedo. El Estado contra ETA (Plaza y Janés, 1989, página 175), su inefable frase pronunciada el 24 de febrero de 1984, en una reunión que celebró con González siendo usted líder de la llamada leal oposición, tras decirle el ex Pte. que había que acabar con ETA "sea como sea": "Bien sabes que nuestro apoyo en la lucha antiterrorista es total. Nosotros jamás te plantearemos una cuestión en el parlamento por un asunto antiterrorista. Pero cuidado, porque las cosas hay que hacerlas bien. Yo soy el primero que piensa que hay que acabar con ETA y, a lo mejor, si me hicieras caso reimplantando la pena de muerte avanzábamos algunos pasos. En lo que se refiere a la lucha contra esos canallas, tenéis nuestro apoyo en todo lo que hagáis". Así se entiende mejor que Fraga, el ex ministro del Interior que llegó a decir "la calle es mía", no quiera que se hable de esto. Se entiende muy bien por qué.

Es imprescindible que el Partido Socialista Obrero Español, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba nos den a todos los ciudadanos una explicación, asuman su responsabilidad y pidan perdón. Más aún después de que el ex Pte. del Gobierno, el señor X, se haya hecho carne y les haya dejado a todos con las vergüenzas al descubierto. Esta cuenta deben saldarla ahora que aún varios de ellos son políticos en activo y con responsabilidades gubernamentales. Como bien escribió el martes Arcadi Espada, "el PSOE tiene una cuenta pendiente con la sociedad que debe saldarse en vida. No son los nietos los que deben pedir perdón por los abuelos".

* (El título de esta columna me lo ha prestado mi amigo de Twitter "Truku" Diego de Anta. Gracias)

 

El señor X se hizo carne y puso al Pte. en apuros (I)

Asegura Felipe González que José Barrionuevo no se lucró con los Fondos Reservados, y dispara con bala fina y mala leche gruesa y peligrosa contra Rafael Vera: "Y creo que lo de lucrarse personalmente, también en el caso de Vera, ya es más difícil de demostrar". Bueno, señor X, ex Pte., yo no sé cuánto de difícil, pero Vera fue condenado por malversación en tres sumarios diferentes, en tres instancias distintas, donde al menos se ha acreditado que se llevó 4 millones de euros, parte de los cuales repartió en sobresueldos y la otra se la quedó para inversiones inmobiliarias.

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