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Cruz de navajas por ¿la sucesión?
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Melchor Miralles

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Cruz de navajas por ¿la sucesión?

Definitivamente, el asunto de la sucesión, o no sucesión, de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del PSOE y como candidato en las próximas generales ha

Definitivamente, el asunto de la sucesión, o no sucesión, de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del PSOE y como candidato en las próximas generales ha generado una trifulca cuyo final a día de hoy nadie conoce. Cruz de navajas, no por una mujer como en la canción de Mecano, sino por el poder en el PSOE, y quién sabe, en un futuro Gobierno. Brillos mortales despuntan al alba y el amanecer se tiñe de malva por la sangre ya derramada y la que aún resta por ver en un conflicto de hondo calado que se les ha ido de las manos a los protagonistas.

 

El penúltimo en tomar partido públicamente ha sido el que faltaba en esta barra del 33 en que se ha convertido Ferraz: el ex secretario general y ex presidente, Felipe González. Primero se despachó a gusto en la presentación de Vicente Boluda como presidente de la patronal valenciana, a la que acudió gracias a las gestiones que le hizo su actual casero, el bueno de Pedro Trapote. Allí, FG relató con detalle el cabreo de Alfredo Pérez Rubalcaba con ZP porque el superministro sospecha que el presidente, lejos de pretender auparle al olimpo, se la quiere jugar. El lunes, en una entrevista radiofónica, FG apremió a Zapatero a anunciar su decisión con el argumento de que cuanto más tiempo pase, menos margen va a tener para decir que no. Y estas declaraciones han terminado de afilar las navajas del entorno presidencial.

Carme Chacón, que nada entre varias aguas, ha hecho acto de presencia y con la ayuda de José Blanco se presenta como una alternativa. El ministro de Fomento, que forma parte junto a Bernardino León, José Antonio Alonso y Miguel Sebastián del círculo más próximo a ZP, le lanzó un mensaje a Rubalcaba y sus mariachis al afirmar que el PSOE tiene mucho banquillo para la sucesión y, sobre todo, que el proceso no será rápido ni corto. Además, reivindicó abrir un proceso de primarias al decir claramente que la mecánica sucesoria “está tasada en los estatutos del partido” para terminar afirmando que ZP “tiene todo el respaldo del PSOE para volver a ser candidato”.

Los grupos mediáticos irrumpen en el conflicto

 

La generación de dirigentes socialistas más próximos a ZP, los Madina, Trinidad Jiménez, Pajín, Aído y cia., despistados, temerosos de perder su sitio, tras hacer algún tímido movimiento de aproximación a la operación Rubalcaba, a la que ellos denominan Regreso al pasado, ya le han hecho llegar al presidente que siempre estarán a su lado decida lo que decida.

Recomiendo a Zapatero que se repase la biografía de Churchill que escribió William Manchester, y se fije en el pasaje en que cita a dos de sus antecesores: ‘La diferencia entre Arthur James Balfour y Herbert Henry Asquith es que Balfour es malvado, pero íntegro, mientras que Asquith es bueno, pero inmoral’

Los barones más jóvenes y con más ambición, con Fernández Vara y Barreda a la cabeza, han tomado posiciones nítidamente, literalmente acojonados con la que se les avecina en las autonómicas de mayo, y hacen campaña por sus tres candidatos, Alfredo, Pérez y Rubalcaba, en un movimiento que les puede costar caro.

En esta cruz de navajas han irrumpido con fuerza los grupos mediáticos más próximos al socialismo, con intereses contrapuestos. Prisa, en plena renovación empresarial, a la que no ha sido ajeno Felipe González, apoya sin ocultarlo la operación Rubalcaba con un Janli entregado a la causa y un director que, inteligente, trata de tender puentes en otras orillas por si la cosa sale mal. La Sexta, en plena marejada accionarial, se mueve en varios frentes. Los que juegan a baloncesto con ZP en Moncloa los fines de semana libres recomiendan paciencia y mantienen puentes tendidos con el presidente. Los más próximos a Miguel Barroso, el marido de Carme Chacón, ponen velas a Dios y al diablo. El catalán, en apuros económicos, al que fundamentalmente le preocupa salvar su pasta, mira para otro lado. Los mejicanos locos por vender. Y el amigo de ZP y Florentino, al rojo vivo, parece un émulo de Darth Vader en A new hope, pero no termina de encontrar y recuperar los planos robados de la estrella de la muerte.

Y Pedro J. busca su sitio y mantiene su hilo directo con ZP hasta el punto de posibilitarle con su vicedirector y la ya denominada “entrevista del 0,7” adelantarse antes de jugársela a Rajoy, quien, me dicen, ha tomado buena nota.

ZP no descarta agotar la legislatura y presentarse

 

Cruz de navajas en la que el presidente se está moviendo con sutileza florentina. Nada está decidido, queda mucho partido por jugar y cada semana el 33 recibe nuevos clientes. Suena la canción con letra adaptada: “Por la calle vacía, a lo lejos, solo se ve a unos novios comiéndose a besos y el pobre José Luis se quiere morir cuando se acerca para descubrir que es Alfredo con compañía, sobre él, de bruces tres cruces, una en la frente, la que más dolió, otra en el pecho, la que le mató y otra miente en el noticiero, dos conspiradores en plena ansiedad le roban y matan mientras su amigo es testigo desde el portal, cruz de navajas por el poder, brillos mortales despuntan al alba, sangres que tiñen de malva el amanecer”.

José Luis Rodríguez Zapatero medita, reflexiona y maneja diferentes alternativas, pero a día de ayer (las cosas cambian cada día, hay que estar atentos a cada movimiento), las reducía prácticamente a dos, para desesperación de más de uno de los que tienen afilado el corte de su navaja: la primera, nada descartable a día de hoy, agotar la legislatura en la esperanza de que la economía repunte, seguir acercando a su terreno a CiU, PNV y CC, que podrían hacerle presidente es un escenario improbable pero no imposible, y liquidar el debate anunciando, cuando a él le convenga, que será el candidato frente a Rajoy en 2012 o, vaya usted a saber, antes de que termine 2011; y la segunda, si en mayo el batacazo socialista es de órdago, aceptar una operación con similitudes con la que llevó a Suárez a dejar la presidencia en manos de Calvo Sotelo aupando a Rubalcaba a la presidencia y garantizando unas primarias o un Congreso para buscar un candidato nuevo, de su cuadra, para que se bata el cobre en las generales contra Rajoy.

Así está el patio. Hay muchas cosas en juego, mucho Poder, con mayúscula como escribía Jesús Cacho en este diario, queda mucha tela que cortar y la batalla va a ser larga. Me cuentan, no se si será verdad, que a ZP le han visto estos días leyendo Los caballeros, de Aristófanes, el comediógrafo griego, regalo de un amigo íntimo de León, y que tenía subrayadas estas líneas: “Tienes todo cuanto necesitas para arrastrar al pueblo: la voz terrible, un carácter perverso y un rostro increíblemente descarado. En fin, posees todas las cualidades necesarias para gobernar”.  Yo le recomiendo que se repase la biografía de Churchill  que escribió William Manchester, y se fije en el pasaje en que cita a dos de sus antecesores y dice: “La diferencia entre Arthur James Balfour y Herbert Henry Asquith es que Balfour es malvado, pero íntegro, mientras que Asquith es bueno, pero inmoral”.  Y que tome buena nota. Churchill sabía mucho de batallas.

Definitivamente, el asunto de la sucesión, o no sucesión, de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del PSOE y como candidato en las próximas generales ha generado una trifulca cuyo final a día de hoy nadie conoce. Cruz de navajas, no por una mujer como en la canción de Mecano, sino por el poder en el PSOE, y quién sabe, en un futuro Gobierno. Brillos mortales despuntan al alba y el amanecer se tiñe de malva por la sangre ya derramada y la que aún resta por ver en un conflicto de hondo calado que se les ha ido de las manos a los protagonistas.

Alfredo Pérez Rubalcaba