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Cómo hacer que un país sea más pobre
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Cómo hacer que un país sea más pobre

Hace ya más de dos siglos, Adam Smith exponía en La riqueza de las Naciones su idea sobre los fundamentos y causas que originaban esa riqueza.

Hace ya más de dos siglos, Adam Smith exponía en La riqueza de las Naciones su idea sobre los fundamentos y causas que originaban esa riqueza. Le bastó un periplo por la Europa desarrollada de entonces para describirnos con precisión cuáles eran esos factores. Si hoy levantara la cabeza este padre del liberalismo, e incluyese en su viaje una visita a España, tal vez pudiese describir qué es lo que alternativamente origina la pobreza de las naciones.

La crisis mundial no es fruto del quehacer de Zapatero, que a tanto no llega. Pero sí lo es nuestra incapacidad para salir de ella. Son el resultado de sus torpes maniobras políticas y fiscales, fruto de la escasa solvencia de sus análisis. Para Smith y para los renovadores Mises y Hayek, seríamos el ejemplo perfecto de lo que no hay que hacer si queremos ser ricos.

Observemos cómo la creencia de que un mayor protagonismo del Estado es la solución, nos lleva directamente a la ruina:

  1. ZP y aliados se proponen actuar sobre el binomio salarios/beneficios. Pacto inútil, pues el enemigo de nuestra economía no son las mejoras salariales sino la baja productividad y la resultante falta de competitividad. Si éstas no se combaten, salarios reales y beneficios seguirán en conflicto, haciéndonos más pobres.

La mayor productividad se logra con inversión en tecnología, conocimiento y formación, así como la adopción de sistemas y métodos que aumenten la eficiencia. Todo esto exige una capitalización empresarial imposible hoy, con el drástico recorte del crédito empresarial, que sólo agudiza una galopante deuda pública devoradora todo recurso disponible.

  1. ZP no quiere que el autónomo, pieza angular de nuestra peculiar economía, pueda trabajar a tiempo parcial, impidiéndole adaptarse a la menor actividad. Tampoco se facilita el inicio del autoempleo, casi la única solución que tienen los trabajadores de cierta edad. En ambos casos, el autónomo se ve abocado a la economía sumergida. Es más pobre y además, sin derechos.
  2. ZP y demás casta política no parecen dispuestos a entonar ningún 'mea culpa' por el exceso de gasto, hasta lo suntuario, visible en todas las administraciones. La recaudación no llega y estamos endeudando a las generaciones futuras para pagar el despilfarro de hoy. Serán más pobres.
  3. ZP y el Banco de España han optado por barrer las miserias de bancos y cajas debajo de la alfombra, sin que sepamos a esta fecha, de qué proporción es el agujero. ¿Verdaderamente compensa, por encima de intereses políticos, mantener ciertas entidades? La incertidumbre crediticia, el no saber realmente qué hay tras algunos balances aparentemente sanos, paraliza la economía. Y eso empobrece.
  4. ZP y amigos no vigilan que el dinero concedido a los bancos llegue en forma de crédito a familias y empresas. Sin crédito, se trasladan al exterior —dejando de cotizar, tributar y crear empleo en España—, o pasan a engrosar las listas del RAI y el ASNEF, por decisión unilateral de su acreedor. Vergüenza de nuestro Estado de Derecho, propia de un capitalismo salvaje, las introdujo el Partido Popular y las ha mantenido ZP. La confianza de los consumidores se ha recortado, sus bolsillos se han vaciado y somos, de hecho, bastante más pobres.
  5. ZP, como los príncipes medievales, quiere combatir el déficit fiscal con más impuestos directos e indirectos. Craso error en cualquier época y muy especialmente, en una de baja actividad económica, en que por aumentar el tipo impositivo, disminuye la recaudación final.

La economía sumergida florece: es una realidad a la vista de la relativa paz social pese al elevado desempleo. Pero vivir al margen de la ley nos hace más pobres.

Elusión y evasión fiscal se practican sistemáticamente por quienes más tienen, mientras en otros niveles se pierden cotizaciones a la Seguridad Social, recaudaciones por IVA e ingresos por IRPF. Con el gasto público desbocado el resultado es que somos mucho, mucho más pobres.

  1. ZP y algunos de los suyos rechazan la energía nuclear, sin más fundamento que el cálculo electoral cortoplacista de un cierto 'voto verde' que creen ganarse. Mientras tanto, el mundo desarrollado amplía las fuentes de energía, porque sin ellas no hay desarrollo posible: y esto genera pobreza y atraso.
  2. ZP, se opone, por razones electorales, a cualquier distribución racional del agua en la península. Con la solana que nos cae, el deterioro medioambiental es imparable, depauperando el país de sus recursos naturales.
  3. ZP, se empeña en una distribución fiscal completamente irracional entre Comunidades Autónomas, siguiendo criterios sencillamente incompatibles. El único afán es no perder votos en la periferia. Pero genera bloqueo institucional, estancamiento y miseria.
  4. ZP, al igual que el PP, tolera toda clase de prebendas y amiguismos a la casta política y funcionarial, y no se acabará con la corrupción. Esto además de pobreza, trae vergüenza y bochorno.

Estas son algunas de las razones por las que un buen observador como Adam Smith tiraría la toalla en España. Diría que sea cual fuere la causa de la crisis, lo que estaba claro es que los remedios nos metían de lleno y duraderamente en ella.

Si está de acuerdo en que ZP y sus aliados no deben seguir dictando las medidas para nuestra recuperación económica, hágannoslo saber, pues con sus opiniones elaboraremos nuestro Manifiesto Cívico.

Hace ya más de dos siglos, Adam Smith exponía en La riqueza de las Naciones su idea sobre los fundamentos y causas que originaban esa riqueza. Le bastó un periplo por la Europa desarrollada de entonces para describirnos con precisión cuáles eran esos factores. Si hoy levantara la cabeza este padre del liberalismo, e incluyese en su viaje una visita a España, tal vez pudiese describir qué es lo que alternativamente origina la pobreza de las naciones.

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