Las palabras que molestan al alcalde

Tal vez mejorarían algo las cosas si los cargos electos hubiera que jurarlos, o prometerlos, sobre un diccionario. O si los partidos incorporaran un lingüista que intermediara en sus reuniones, como los notarios al firmar las hipotecas, para asegurarse de que ambas partes están entendiendo lo mismo. Porque algunos sintagmas parecen últimamente demasiado complicados para nuestros políticos. Lo mismo Pedro Sánchez y Pablo Iglesias siguen sin ponerse de acuerdo en qué significa Gobierno de ‘cooperación’ que PP y Vox discuten qué quisieron decir con ‘concejalías’ en el nuevo Gobierno madrileño.

El PP ya ha admitido públicamente que en el acuerdo con Vox pactaron ‘concejalías’ en el Ayuntamiento de Madrid. Pero parece que no aclararon a los de Abascal si lo que les cedían a cambio del apoyo contra Carmena eran concejalías de gobierno o si tenían los dedos cruzados y eran solo de distrito. Estamos a un tris del cómo me vas a pegar si no tienes pegamento. Este es el nivel.

Tan importantes son las palabras para el nuevo Gobierno madrileño que deshacerse de algunas de ellas ha sido una de sus primeras medidas

Pero la semántica no solo da problemas en las negociaciones. Tan importantes son las palabras para el nuevo Gobierno madrileño que deshacerse de algunas de ellas ha sido una de sus primeras medidas. José Luis Martínez-Almeida se ha estrenado como alcalde de Madrid retirando todas las pancartas contra la violencia machista.
'Vivas nos queremos. ¡Ni una menos!'. Esas son las dos frases que molestaban tanto a los ediles del PP como para retirarlas de los edificios madrileños a las 48 horas de llegar a Cibeles. No les ha hecho falta ni hacer las paces con Vox para descolgar las pancartas feministas que se habían aprobado la pasada legislatura por unanimidad.

Ha explicado el Gobierno madrileño que, más allá de “ocasiones especiales”, solo deben figurar las banderas reglamentadas. ¿Ocasiones especiales? Tenemos de media, señor Almeida, un asesinato machista por semana en España. También han alegado desde el consistorio que si quitan esas pancartas es porque no quieren hacer políticas de "propaganda y 'marketing".

Si han empezado tomando por tontos a sus socios de gobierno, no puede extrañarnos demasiado que quieran hacer lo mismo con los ciudadanos

¿Algún lingüista en la sala, por favor? Propaganda: “Acción y efecto de dar a conocer algo con el fin de atraer adeptos”. La propaganda consiste en difundir ideas con la intención de que alguien actúe de una determinada manera, ¿cuál es entonces el problema con hacerla contra la violencia machista? ¿No habría que hacer más?

Con políticos como estos, vamos a necesitar un diccionario a mano toda la legislatura. Si han empezado tomando por tontos a sus socios de gobierno, tampoco puede extrañarnos demasiado que quieran hacer lo mismo con los ciudadanos.