Es noticia
La conversación más temida esta Navidad no es sobre política
  1. España
  2. Segundo Párrafo
Marta García Aller

Segundo Párrafo

Por

La conversación más temida esta Navidad no es sobre política

Despotricar contra los políticos, así, en general, es para muchos más fácil que responder en la mesa a la temida pregunta del tú-qué-tal-estás-qué-planes-tienes

Foto: Compras navideñas en Madrid. (EFE)
Compras navideñas en Madrid. (EFE)

Aunque tendamos a pensarlo, tal vez la política no sea lo más espinoso de lo que hablar en Navidad. Al menos, no para todos. El tema de conversación que puede generar más ansiedad a muchos de los que se sientan a la mesa a celebrar las fiestas en la familia es que les pregunten, concretamente, por ellos mismos. O lo que es peor, por sus planes de futuro.

Según una encuesta de YouGov, a más de un tercio de los millennials (nacidos entre 1982 y 1999) lo que más ansiedad les genera es tener que conversar en familia tanto de su vida privada como de su carrera profesional. La encuesta revela también que los mayores de 55 años son los que están más encantados en hablar de sí mismos. Aunque estos no sean datos de España, sino de EEUU, la indigestión de la incertidumbre entre los menores de 35 es un problema tan generalizado que bien puede extrapolarse a nuestra Navidad.

Foto: El presidente de E.E.U.U. Barack Obama haciéndose un 'selfie'.(EFE) Opinión

En España, de hecho, tenemos una de las tasas de emancipación más tardías de Europa, también somos de los países más envejecidos y en el que más tarde se tienen los hijos y menos niños nacen. Obviamente, todo ello guarda una estrecha relación. La precariedad salarial y la dificultad del acceso a la vivienda están entre las principales causas que lo explican.

Pero una cosa son los datos y otra, los sentimientos. A quienes quieren tener hijos pero les da vergüenza reconocer que no podrían pagarse la guardería o no saben dónde van a irse a vivir como les vuelvan a subir el alquiler, seguramente les genere mucha menos ansiedad despotricar contra los políticos, así, en general, que responder en la mesa a la temida pregunta del tú- qué-tal-estás-qué-planes-tienes.

Se ha hablado mucho más del futuro de las pensiones que de la falta de futuro de la juventud en las sucesivas campañas electorales que se nos han ido amontonando durante el año. Será que un tema atrae más votos que el otro. Y mientras ganar elecciones se siga confundiendo con gobernar, ninguno de estos dos problemas tendrá solución.

Foto: Mariano Rajoy con el lema 'Ok Bloomer'. Opinión
TE PUEDE INTERESAR
'Ok, boomer' o por qué echaremos de menos a Rajoy
Marta García Aller


El envejecimiento de la población, a diferencia de lo que suele decirse y alguien comentará seguro cuando salga el tema entre los langostinos y el canapé, no es lo que más pone en peligro el sistema de pensiones. Lo que más lo ha deteriorado es la fuerte caída de salarios. Lo revela un informe de Fedea que analiza la relación entre la productividad y el sistema público de pensiones en España. Las conclusiones están en el libro Pensiones del Futuro, por si alguien quiere profundizar en la sobremesa con el turrón.

Otro dato para el debate: los que más han sufrido el fuerte estancamiento de los salarios son los menores de 35 años y el único grupo de edad que ha mejorado su renta media durante la recesión ha sido, precisamente, el de los jubilados.

Que los que tienen el futuro por delante, ni siquiera se atrevan a hablar de él debería dar mucho que pensar. Sobre todo, a los políticos. Aunque entonces desviaríamos el tema personal para terminar entrando en la típica discusión sobre política de todas las Navidades, que es la que más ansiedad genera a la otra mitad de la mesa.

Aunque tendamos a pensarlo, tal vez la política no sea lo más espinoso de lo que hablar en Navidad. Al menos, no para todos. El tema de conversación que puede generar más ansiedad a muchos de los que se sientan a la mesa a celebrar las fiestas en la familia es que les pregunten, concretamente, por ellos mismos. O lo que es peor, por sus planes de futuro.

Precariedad Fedea HIjos Millennials Familia