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Un Gobierno de saldo en las rebajas de enero
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Marta García Aller

Segundo Párrafo

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Un Gobierno de saldo en las rebajas de enero

Recuerdan siempre al llegar el 7 de enero que una rebaja en los precios no debe implicar una merma en la calidad del producto. El cliente tiene derecho a recibir exactamente lo que se le ofrece

Foto: Pedro Sánchez, junto a Pablo Echenique y Garzón. (EFE)
Pedro Sánchez, junto a Pablo Echenique y Garzón. (EFE)

Este año tendremos nuevo Gobierno con las rebajas de enero. El martes 7 abrirán los comercios para dar salida al género que no han podido colocar esta temporada y el Congreso de los Diputados votará a Pedro Sánchez presidente de saldo en el pleno de investidura. La última oferta es la coalición con Unidas Podemos que hace tres meses no quería ni ver. En la temporada de rebajas, ya se sabe, hay que tener cuidado para evitar que no nos la cuelen. Aunque ya sea tarde para eso.

Recuerdan siempre al llegar el 7 de enero que una rebaja en los precios no debe implicar una merma en la calidad del producto. El cliente tiene derecho a recibir exactamente lo que se le ofrece. Y en el documento de gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se incluyen muchas promesas: un ingreso mínimo vital, la gratuidad de los libros de texto, la eliminación del copago farmacéutico, el dentista gratis y la banda ancha para la España vacía. También se comprometen a revalorizar las pensiones, subir el salario mínimo y un aumento del presupuesto para Cultura “de manera progresiva” (sin más detalle).

Foto: Marta Vilalta, Josep Maria Jové y Pere Aragonès. (EFE)

Tanto en las rebajas de enero como en el Parlamento, conviene echar cuentas antes de ponerse a gastar. Y lo más preocupante no es que los ciudadanos aún no sepamos cómo piensa el futuro Gobierno pagar todo esto, sino que quizá los firmantes tampoco. Como no le han puesto números al programa recién firmado no podemos comprobarlo, pero 'a priori' las cuentas no cuadran. Lo que estiman recaudar de las subida de impuestos a las rentas más altas y a las multinacionales no da para garantizar ni las pensiones ni los empastes. Y los chollos dejan de serlo cuando uno tiene que endeudarse demasiado para conseguirlos. Eso también es de primero de rebajas.

El acuerdo de gobierno debería presentarse a los ciudadanos tan clarito como la OCU exige a los comercios que etiqueten las ofertas. Junto a la medida acordada, tachada la original que prometían a sus votantes. Así tendríamos más claro qué es lo que están acordando. Y, sobre todo, a cambio de qué renuncias. En las rebajas de enero, se van a quedar fuera del programa de gobierno varias promesas estrella de Podemos. Ni rastro de la empresa pública que prometió crear el partido morado y de la derogación de la reforma laboral, que solo suprimirá algunas partes. Los socialistas también ceden en no aplicar la mochila austriaca que defendía la futura vicepresidenta Nadia Calviño. Aunque la mayor renuncia de Pedro Sánchez es, en realidad, a velar por la unidad territorial, como prometió en campaña.

En el acuerdo de investidura acordado entre PSOE y UP, los que se llevan los mayores chollos son los partidos nacionalistas e independentistas. El PNV amarra una treintena de competencias que va desde acelerar la llegada del AVE al País Vasco al traspaso de las competencias de Prisiones. El mejor negocio de esta operación lo ha hecho ERC, que es quien más caro había puesto el precio a sus escaños para apoyar esta investidura. El acuerdo del PSOE con los independentistas catalanes, cuyo líder está en prisión cumpliendo condena por sedición, incluye una mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat y una consulta ciudadana que vote las futuras conclusiones de esta mesa extraparlamentaria. Para ser un Gobierno de saldo, el acuerdo le va a salir muy caro a la soberanía nacional.

Los productos ofertados en rebajas deben haber formado parte de la oferta habitual del establecimiento al menos un mes. Y de todas estas cesiones a los independentistas contra los que hace no tanto Pedro Sánchez cargaba en campaña no tenían noticia ni siquiera en el propio PSOE hasta hace pocas semanas.

Foto: Pedro Sánchez y Pablo Iglesias tras firmar el programa de coalición, este lunes en el Congreso. (EFE)

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no aceptaron ninguna pregunta de la prensa el día de la firma del acuerdo de gobierno. No se han molestado en explicar la viabilidad económica de su proyecto social. Tampoco conocemos los pormenores los españoles de todas estas cesiones territoriales que el partido que ganó las elecciones negó en campaña. El día del acuerdo de gobierno no hubo aclaraciones, solo eslóganes y fotos sonrientes a las que sacarles algún 'like'. Lo que más ha rebajado este Gobierno, antes incluso de nacer, es la transparencia. Si el día de la investidura no convencen, habrá que ir pidiéndoles la hoja de reclamaciones.

Este año tendremos nuevo Gobierno con las rebajas de enero. El martes 7 abrirán los comercios para dar salida al género que no han podido colocar esta temporada y el Congreso de los Diputados votará a Pedro Sánchez presidente de saldo en el pleno de investidura. La última oferta es la coalición con Unidas Podemos que hace tres meses no quería ni ver. En la temporada de rebajas, ya se sabe, hay que tener cuidado para evitar que no nos la cuelen. Aunque ya sea tarde para eso.

Pedro Sánchez Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)
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