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Faltan pediatras, sobran hipérboles
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Marta García Aller

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Faltan pediatras, sobran hipérboles

Si tanto le gusta a Ayuso la idea de que Madrid compita con otras comunidades, ya podría aplicarla también para atraer más médicos mejorándoles las condiciones laborales

Foto: Protestas de médicos de urgencias extrahospitalarias de atención primaria de Madrid. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Protestas de médicos de urgencias extrahospitalarias de atención primaria de Madrid. (EFE/Rodrigo Jiménez)
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Isabel Díaz Ayuso acusó el lunes a Pedro Sánchez de estar preparando un golpe de Estado contra Felipe VI, de querer meter en la cárcel a la oposición y de haberse convertido en el Le Pen de la izquierda europea. Y cómo se le habrá ido la mano para que hasta al Le Pen de la derecha española esas palabras le hayan parecido exageradas. Vox ha calificado de “hipérboles” poco razonables las acusaciones Ayuso contra Sánchez. Y anda que no saben de hipérboles en Vox.

Está tan ocupada Ayuso salvando España que no le queda tiempo para ocuparse de la Sanidad madrileña. Ya es casualidad que aprovechara para lanzar esas acusaciones tan graves, en un plató y no en un juzgado, el mismo día que los sanitarios le convocaban una huelga en Madrid en protesta por la precariedad.

Cómo no se va a ocupar de hacer oposición a Sánchez la presidenta madrileña si de los problemas que tiene que gestionar siempre tiene otro la culpa y, por tanto, la solución. Debe de ser muy frustrante. Ayuso le echa sistemáticamente la culpa del caos en la sanidad madrileña a los sindicatos y a la oposición. Y de la escasez de médicos, a Sánchez. Dice que faltan médicos por lo alta que es la nota de corte para estudiar Medicina. Es extraño, ¿no? Con lo fan de la meritocracia y la excelencia que es Ayuso, con lo a favor del esfuerzo que está y lo en contra de que se baje el listón en las sucesivas reformas educativas, y ahora resulta que el problema es que falta más manga ancha precisamente para las notas de los estudiantes de Medicina.

Sería más coherente que una defensora a ultranza del mercado y de la competencia, como la presidenta madrileña, echara un vistazo a la ley de oferta y demanda para entender por qué cada vez hay menos sanitarios que se quieren quedar en Madrid una vez terminados sus estudios y los que hay se le ponen en huelga.

Foto: Protestas de los médicos de urgencias en Madrid. (EFE/Rodrigo Jiménez)
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Ayuso dice que no contrata más médicos porque no hay, pero, si los contratos que ofrece la Consejería son menos atractivos que los de otras comunidades, no es de extrañar que los facultativos elijan otros destinos. En Madrid cada año hay plazas que quedan vacantes por falta de profesionales que estén dispuestos a cubrirlas. Muchos profesionales prefieren irse a otro sitio a trabajar. Es el mercado, amiga.

Un médico residente ingresa el primer año en Madrid 1.200 euros mensuales, la mitad que en países europeos como Francia, Reino Unido y Alemania. Y cada vez son más los que optan por ir al extranjero. Tiene razón Ayuso en que en toda España hay déficit de especialistas, y hace años que se veía venir que el envejecimiento de la plantilla agravaría la situación al llegarle la jubilación a tantos veteranos, pero en la capital se agrava ese problema porque el coste de vida es más alto, y las tasas de precariedad y temporalidad, mayores también que en las comunidades vecinas.

Foto: Sanitarios protestan en el estreno del centro de urgencias de Espronceda. (EFE/Borja Sánchez-Trillo)

Atender entre 50 y 70 pacientes diarios, en turnos de siete horas, toca a unos seis minutos por paciente. Si paran para ir al baño habría que reajustar la media. Por mucha vocación que uno tenga, o precisamente por ella, ver cómo se deteriora cada vez más la atención al paciente debe de ser muy frustrante para los profesionales de la sanidad pública madrileña. Si a eso le sumamos que cada semana hay profesionales cambiando de un centro de salud a otro y se pasan varios años de interinidad, renovando contratos semana a semana, y sin refuerzos tras tres años de pandemia, no puede extrañar mucho el malestar.

A la huelga convocada por los centros de atención 24 horas, se han sumado también a una huelga indefinida los médicos y pediatras de atención primaria. Piden que los madrileños no tengan que esperar más de una semana para que a sus hijos les pueda ver un pediatra.

Foto: El Centro de Salud Universidad, en la calle La Palma, no tiene ventanas. (A. V.)

Entre tanto, lo que la presidenta ha anunciado es una nueva bajada de impuestos.

Pero si tanto le gusta a Ayuso la idea de que Madrid compita con otras comunidades, ya podría aplicarla también para atraer más personal sanitario. Mejorarles las condiciones laborales sería un comienzo. Mucho más práctico que ir soltando hipérboles, que tal vez sirvan para dejar de hablar un rato de la falta de personal sanitario, pero no para arreglarla.

Isabel Díaz Ayuso acusó el lunes a Pedro Sánchez de estar preparando un golpe de Estado contra Felipe VI, de querer meter en la cárcel a la oposición y de haberse convertido en el Le Pen de la izquierda europea. Y cómo se le habrá ido la mano para que hasta al Le Pen de la derecha española esas palabras le hayan parecido exageradas. Vox ha calificado de “hipérboles” poco razonables las acusaciones Ayuso contra Sánchez. Y anda que no saben de hipérboles en Vox.

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