Es noticia
A favor de los parches en educación
  1. España
  2. Segundo Párrafo
Marta García Aller

Segundo Párrafo

Por

A favor de los parches en educación

Si seguimos esperando a que llegue ese gran pacto educativo que no llega, los que están en Primaria acabarán Bachillerato sin que nada cambie

Foto: Una profesora imparte una clase de matemáticas. (EFE/Mariscal)
Una profesora imparte una clase de matemáticas. (EFE/Mariscal)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

España necesitaría un gran pacto en educación, pero no lo tiene. El pacto en educación necesitaría dos grandes partidos capaces de ponerse de acuerdo, pero no los tiene. Lo que tiene son miles de niños en España esperando que mejore la educación para tener más oportunidades en el futuro. Urgen pequeñas reformas que podrían ayudarles a mejorar desde este mismo curso.

El Gobierno acaba de anunciar que incluirá en los presupuestos generales un plan de refuerzo en matemáticas y en comprensión lectora. A falta de conocer detalles, lo que sabemos es que las tutorías individualizadas y el refuerzo educativo son, junto a la educación de cero a tres años, la inversión educativa más efectiva para la mejora de los resultados, según un estudio de EsadeEcpol.

No sabemos cómo va a ser el programa de refuerzo, pero hay ejemplos de que el refuerzo de este tipo funciona. Con un simple programa intensivo online de 8 semanas, con tres sesiones de 50 minutos por semana, para alumnos de 1º y 2º de ESO (de 12 a 15 años) que se puso en marcha en 18 centros educativos, públicos y concertados, de la Comunidad de Madrid y Cataluña, en barrios de bajo nivel socioeconómico, la conclusión del estudio de EsadeEcpol fue que no solo mejoraba el resultado en matemáticas y caía en picado la posibilidad de repetir curso de esos alumnos. También mejoró su motivación y sus ganas de esforzarse en la escuela. Son alumnos cuyas familias no pueden permitirse el desembolso de clases extraescolares.

No hay ningún partido en contra del plan de clases de refuerzo, pero eso no quita para que ya se haya emponzoñado el debate. La posibilidad de centrarnos en discutir la utilidad de una política pública concreta, por encima de ideologías y partidismos, apenas ha durado unas horas.

Se podría criticar el plan por quedarse corto en la inversión, porque con los 500 millones apenas llegaría para dar cobertura a un 10% del alumnado. Se podría criticar por no estar consensuado con las comunidades autónomas que van a tener que aplicarlo y, sobre todo, por la manera en la que el Pedro Sánchez hizo el anuncio. Anunciarlo en un mitin de partido en vez de en el Ministerio de Educación o en un Consejo de Ministros, desde luego, no ayuda a aunar los consensos transversales que las medidas educativas necesitan, porque serán las comunidades las que se adscriban a ellos y la mayoría están en manos del partido de la oposición. ¿Pero no podríamos hablar de cómo mejorar algo en lo que todas las partes están de acuerdo que mejoraría la vida de esos alumnos que tanta ayuda necesitan?

Las clases de refuerzo son un ejemplo, pero hay más parches que podrían ayudar. Para mejorar la educación en España, evitando la confrontación, Lucas Gortázar y Antonio Cabrales proponen en el libro Un país posible (Deusto, 2024) varias medidas que pueden ayudar a mejorar la escuela española que no son nada quiméricas sino muy realistas. No precisan de un gran pacto educativo, sino de pequeños acuerdos concretos que pueden marcar la diferencia. Gortázar, director adjunto y responsable del Área de Educación de EsadeEcPol, y Cabrales, catedrático de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid, proponen empezar por dar más prestigio a la profesión docente, haciéndola más atractiva. Para ello, reducirían el número de plazas de Magisterio y la puesta en marcha de una especie de MIR de la docencia. Además, proponen un plan de incentivos para docentes y de mejoras en la remuneración y en la evaluación del desempeño.

Si seguimos esperando a que llegue ese gran pacto educativo que no llega, los que están en Primaria acabarán Bachillerato sin que nada cambie. Entre tanto, sin embargo, hay más parches que pueden empezar a poner para que la rueda educativa siga rodando. Si los partidos fueran capaces al menos de alcanzar compromisos razonables en educación, en vez de lanzarse vetos cruzados al calor de la confrontación del momento, en el corto plazo habría más niños que se beneficiarían de esos avances.

España necesitaría un gran pacto en educación, pero no lo tiene. El pacto en educación necesitaría dos grandes partidos capaces de ponerse de acuerdo, pero no los tiene. Lo que tiene son miles de niños en España esperando que mejore la educación para tener más oportunidades en el futuro. Urgen pequeñas reformas que podrían ayudarles a mejorar desde este mismo curso.

Educación Matemáticas
El redactor recomienda