Es noticia
Por qué los jóvenes votan a la extrema derecha (una hipótesis económica)
  1. España
  2. Segundo Párrafo
Marta García Aller

Segundo Párrafo

Por

Por qué los jóvenes votan a la extrema derecha (una hipótesis económica)

A medida que aumenta la incertidumbre económica, los jóvenes están alejándose en Europa de los partidos de izquierdas y apostando por los populismos de derechas

Foto: Un grupo de jóvenes asiste a un concierto. (EFE/Ángel Colmenares)
Un grupo de jóvenes asiste a un concierto. (EFE/Ángel Colmenares)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Influye TikTok, claro. Y Youtube. Seguro que mucho tienen que ver las redes en la insurrección populista de los jóvenes europeos, no hay más que ver el tirón que tienen los alvises y demás aprendices de bukeles y mileis, que antes de votos aglutinan tantos likes. Cada vez más votantes menores de 30 años están dando su apoyo a partidos de extrema derecha, de Portugal a Finlandia. También en Estados Unidos la cantidad de jóvenes que apoyan a Trump está creciendo. En España, uno de cada dos votantes varones menores de 24 años votó en las europeas por Vox o Se Acabó la Fiesta. El 17% de los jóvenes alemanes de entre 16 y 24 años votaron en Alemania por la AfD. En Francia, el 32% de los jóvenes de ambos sexos votaron por Le Pen.

¿Pero y si las redes no fueran el factor fundamental que explica la radicalización de la juventud? Y si la clave fuera, una vez más, la economía. Desde la pandemia, la incertidumbre de los jóvenes ha aumentado. La crisis energética, el aumento de la inflación y la dificultad del acceso a la vivienda se está cebando especialmente con ellos. Y, a medida que aumenta la incertidumbre económica, los jóvenes están alejándose en Europa de los partidos de izquierdas. El aumento de la desigualdad, en vez de fomentar un apoyo a las políticas de izquierdas, está impulsando un giro a la derecha y a retóricas antiinmigración.

Según el Informe Mundial sobre la Felicidad 2024, coordinado por Oxford, actualmente los jóvenes son más infelices que las generaciones mayores. No solía ser así. Los jóvenes entre 15 y 24 años son cada vez menos felices. Pasa en Estados Unidos y en Europa. Los jóvenes están atravesando un nuevo tipo de crisis de incertidumbre antes de llegar a los 25. Y no, no es solo culpa de las redes sociales. Es la economía. Las condiciones de vida de los jóvenes están empeorando y eso no solo afecta mucho a su bienestar presente, también a su confianza en el futuro.

La teoría de la incertidumbre económica estima que a medida que aumenta la incertidumbre sobre uno mismo conduce a un mayor apoyo a los políticos autocráticos y populistas, antiglobalistas y antiinmigración. En su estudio The role of economic uncertainty in the rise of EU populism (El papel de la incertidumbre económica en el ascenso del populismo en la UE), el economista Giray Gozgor, profesor de la Universidad de Bradford, estudió el efecto de la incertidumbre económica en el comportamiento electoral populista basándose en un conjunto de datos de panel de 24 países de la UE entre 1980 y 2020.

Foto: Alvise Pérez, durante su comparecencia del domingo. (EFE)

Su conclusión es que la incertidumbre económica es el gran motor del voto populista. Cuanto mayor es la incertidumbre, más aumenta el populismo total y el comportamiento electoral populista y antisistema. Y anda que no les están tocando momentos inciertos a los jóvenes de hoy, en la que cunde el pesimismo al futuro. Al shock de incertidumbre económica que supuso la pandemia, antes de que pudieran abrirse camino en el mundo laboral, hay que sumarle también los efectos inflacionistas y la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

También desde la psicología se avala esta teoría de que una mayor incertidumbre sobre el futuro de uno mismo lleva a preferir un liderazgo fuerte, especialmente de líderes autocráticos y populistas. Lo plantean estudios como el de Michael Hogg, Uncertain Self in a Changing World: A Foundation for Radicalisation, Populism, and Autocratic Leadership.

Foto: Imagen: EC Diseño.

Según Gozgor, los políticos populistas que afirman representar al "pueblo verdadero" contra las "élites corruptas" y adherirse al concepto de "voluntad del pueblo" en lugar de "voluntad de los votantes", sumado a las propuestas de políticas antiinmigración, ganan atractivo cuando cunde la incertidumbre económica. También aumenta su atractivo la oposición a las élites económicas y antiglobalistas, que de ser un discurso típico de la extrema izquierda ha pasado a ser común en los movimientos trumpistas y de extrema derecha, tanto europeos como americanos.

Se da la paradoja, especialmente en España, de que los datos macros dan señales de recuperación económica. Sin embargo, no llegan a los hogares. Una de cada cuatro personas no puede permitirse comprar bienes y servicios básicos. ¡Uno de cada cuatro! Así que mientras la economía española crece, España se ha convertido en el país con más hogares pobres del euro. Y el mayor riesgo de pobreza en España lo tienen, precisamente, los jóvenes, que son también los que más dificultades tienen para acceder a la vivienda. España es la economía europea con más inquilinos en riesgo de pobreza y de exclusión social. Un 45%, según el Banco de España.

Otros estudios académicos, como el de Manuel Funke Going to extremes: politics after financial crisis, que analizan datos de 1870 a 2014 para investigar las consecuencias políticas de las crisis económica, también han concluido que las crisis económicas generalmente conducen a un mayor apoyo político a los partidos de extrema derecha. Después de una crisis, los votantes parecen sentirse particularmente atraídos por la retórica política de la extrema derecha, que a menudo atribuye la culpa a minorías o extranjeros.

No es nuevo. Tanto en el siglo XIX como en el XX, los partidos políticos de extrema derecha parecen ser los mayores beneficiarios políticos de una crisis financiera y, en promedio, aumentan su porcentaje de votos en un 30% después de una crisis. ¿Por qué no iba a ser así en el siglo XXI? Sobre todo si a la crisis financiera de las subprime de principios de siglo, luego le ha seguido una pandemia y una crisis inflacionaria y energética que se ceba especialmente con los jóvenes. Sus condiciones de vida están empeorando y eso afecta mucho a su bienestar y su confianza en el futuro, en el sistema y en los partidos políticos tradicionales. Cómo no va a afectar.

Influye TikTok, claro. Y Youtube. Seguro que mucho tienen que ver las redes en la insurrección populista de los jóvenes europeos, no hay más que ver el tirón que tienen los alvises y demás aprendices de bukeles y mileis, que antes de votos aglutinan tantos likes. Cada vez más votantes menores de 30 años están dando su apoyo a partidos de extrema derecha, de Portugal a Finlandia. También en Estados Unidos la cantidad de jóvenes que apoyan a Trump está creciendo. En España, uno de cada dos votantes varones menores de 24 años votó en las europeas por Vox o Se Acabó la Fiesta. El 17% de los jóvenes alemanes de entre 16 y 24 años votaron en Alemania por la AfD. En Francia, el 32% de los jóvenes de ambos sexos votaron por Le Pen.

Extrema derecha Vox Alvise Pérez
El redactor recomienda