Es noticia
El futuro de Europa y el granjero de Wisconsin
  1. España
  2. Segundo Párrafo
Marta García Aller

Segundo Párrafo

Por

El futuro de Europa y el granjero de Wisconsin

¿Podría colapsar la OTAN? ¿Empezará Estados Unidos una guerra comercial? Suena descabellado. Pero un regreso de Trump a la Casa Blanca también lo era

Foto: El candidato republicano, Donald Trump, comparece tras conocer los resultados. (Reuters/Brian Snyder)
El candidato republicano, Donald Trump, comparece tras conocer los resultados. (Reuters/Brian Snyder)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Después de dos intentos de asesinato, un debate humillante para el presidente, un cambio de candidata de última hora, al hombre más rico del mundo regalando millones a dedo para atraer votantes, y no pocas referencias a Hitler los estadounidenses han elegido nuevo presidente. Pero lo más imprevisible de todo lo que ha pasado esta campaña tan anómala es lo que viene después del recuento. Porque tener a Trump de vuelta en la Casa Blanca sí que va a ser imprevisible. Especialmente para Europa.

El futuro de los europeos está en buena medida marcado por el voto latino de Pensilvania, los granjeros de Iowa y las amas de casa de Omaha. En sus manos estaba decidir algo que seguramente les daba bastante igual: la capacidad que va a tener Ucrania y el resto de Europa de defenderse de Putin y hasta el libre comercio mundial.

Estados Unidos podía elegir entre llevar a la Casa Blanca a la primera mujer presidenta en sus casi 250 años de historia o a un acosador sexual convicto de 78 años que ha hecho del machismo un argumento de campaña; podía elegir entre una ex fiscal negra y un expresidente al que apoyan los supremacistas blancos con dos juicios políticos pendientes. Votaban sistema vs antisistema. Porque, paradójicamente, la vicepresidenta Kamala Harris era la novedad de la campaña pero también el satu quo. Votaban previsible vs. imprevisible.

Y los estadounidenses han elegido esto último. Lo imprevisible. De hecho, un segundo mandato de Trump será muy distinto al de 2016. También mucho más peligroso para Europa. Primero, porque Trump ya no es una incógnita y, por tanto, sabemos lo radical que puede ser el hombre procesado por el asalto al Capitolio. Lejos de ocultar sus propósitos más disparatados, le han servido de reclamo electoral en un electorado que parece más movido por el descontento con la inflación de la Administración Biden y la promesa de Trump de arreglar la economía que por la radicalidad de sus propuestas.

Un segundo mandato de Trump será muy distinto al de 2016. También mucho más peligroso para Europa. Trump ya no es una incógnita

Trump ha ganado con propuestas mucho más extremas que en 2016. Además, ahora tiene el control del Senado y el Tribunal Supremo. El segundo mandato de Trump ya no tendrá un gabinete que le pare los pies a sus pulsiones autoritarias. Lo han advertido esta campaña no solo sus adversarios políticos, también sus propios ex colaboradores, los que trabajaron con él en la Casa Blanca. John Kelly, su exjefe de gabinete, lo ha llamado directamente “fascista”. También el exjefe del Estado Mayor.

Todo será más imprevisible no solo porque Trump es más peligroso. El mundo también lo es. Ahora hay una guerra en Ucrania e Israel; Oriente Próximo es más inestable; y China más hostil. Y ante este panorama de incertidumbre sabemos que el próximo presidente de Estados Unidos ha dicho que “animaría” a Putin a "hacer lo que le diera la gana" con los miembros de la OTAN que no paguen sus facturas, como si en vez del presidente de Estados Unidos fuera el jefe de la mafia. También prometió que a las 24 horas de ser elegido presidente pondría fin a la guerra de Ucrania, algo que es difícil imaginar pueda hacer si no es dejando a Zelenski a merced del Kremlin.

Foto: Simpatizantes de Trump esperan los resultados de las elecciones. (Caroline Brehman / EFE)

Así que los estadounidenses han vuelto a elegir como presidente al hombre que desafía la separación de poderes y promete poner al Departamento de Justicia en contra de sus enemigos políticos; que amenaza con utilizar al ejército contra ciudadanos estadounidenses, en concreto, los dirigentes del Partido Demócrata; han votado a favor de un arancel del 20% a todas las importaciones que puede poner patas arriba el comercio mundial; al que prometía deportar a 11 millones de inmigrantes ilegales, muchas familias enteras pagando sus impuestos en EEUU desde hace décadas; también dijo que lanzaría misiles a México contra los cárteles de la droga.

Es probable que Trump de vuelta en La Casa Blanca siga teniendo problemas para implementar muchas de estas ideas tan extremas, porque los tribunales, la burocracia y la realidad misma todavía pueden interponerse. Afortunadamente. Pero también existe la posibilidad de que logre sacar adelante unas cuantas de estas propuestas que podrían ser desastrosas para la democracia y la economía estadounidense, pero también para Europea. A este lado del Atlántico, Vikor Orban y Vladimir Putin ya celebran su victoria.

Es probable que Trump de vuelta en La Casa Blanca siga teniendo problemas para implementar muchas de estas ideas tan extremas

¿Podría colapsar la OTAN? ¿Se negará el futuro presidente de Estados Unidos a enviar fuerzas estadounidenses para ayudar a Taiwán en caso de una invasión China? ¿Dará a Israel total libertad para atacar pozos de petróleo y armas nucleares iraníes? ¿Empezará una guerra comercial con Europa? Suena descabellado. Pero un regreso de Trump también lo era.

Después de dos intentos de asesinato, un debate humillante para el presidente, un cambio de candidata de última hora, al hombre más rico del mundo regalando millones a dedo para atraer votantes, y no pocas referencias a Hitler los estadounidenses han elegido nuevo presidente. Pero lo más imprevisible de todo lo que ha pasado esta campaña tan anómala es lo que viene después del recuento. Porque tener a Trump de vuelta en la Casa Blanca sí que va a ser imprevisible. Especialmente para Europa.

Estados Unidos (EEUU) Elecciones EEUU Donald Trump