Se han quedado solos

La secretaria de organización de Podemos ha sido la última en dimitir de su cargos orgánicos e institucionales. Lilith Verstrynge anunció su marcha mediante un post en X en el que no explicaba los motivos de su marcha. Simplemente un gracias a las bases y adiós.

En la misma semana, Juan Carlos Monedero, el intelectual por excelencia de Podemos fue despedido de Canal Red, principal medio de difusión del partido. La situación de la organización política es agónica, sin referentes, sin dirigencia, comandado desde el exterior y sin un relato que lo diferencie de Sumar.

El silencio sobre la marcha de Verstrynge es elocuente. Estos silencios en política son muy sonoros, porque dejan paso a todo tipo de teorías que empiezan a circular para llenar el vacío. En política no hay lugar para el vacío, todo debe llenarse con algún tipo de explicación.

En la mayoría de los casos la rumorologia suele ser de parte y con un objetivo político concreto. De hecho, mientras Verstrynge se despedía de este mundo tan cruel, el de la política, sus compañeras Montero y Belarra corrían a rellenar ese hueco que había dejado su ex secretaria de organización para dar a entender que no se va como el resto, por la dirección del partido, sino que lo hace por motivos de salud.

Montero escribía en X pocos minutos después "la prioridad ahora eres tú". Belarra, en la misma línea publicaba "ahora lo fundamental es que te cuides y estés bien" insistiendo en la cuestión de salud, bien sea física, mental o ambas.

Sinceramente, queda muy raro que sean otras, sobre todo si son de las tuyas, las que aclaren los motivos de tu marcha; porque al final, intentando evitar la crisis orgánica, ayudan a corroborarla, dando a entender que en Podemos ya no se puede opinar otra cosa distinta de la que dicte la redacción oficial.

Opinión

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Esta dimisión, nada más y nada menos, que de la número 3 del partido, redunda en el goteo incesante que la organización, en su sentido más amplio, está experimentado. Y digo en sentido amplio, porque me estoy refirieron a la espantada más sonora del medio de difusión de Podemos, Canal Red.

Juan Carlos Monedero, el intelectual más respetado entre las bases moradas y quien con más lealtad había defendido a Pablo Iglesias, Irene Montero e Ione Belarra hasta el momento, ha sido despedido de su programa En la frontera. Según el propio Monedero, que a diferencia de Verstrynge sí que aclaró los motivos de su marcha, se debía a que Canal Red quería reforzar la línea ideológica, dando a entender que él no era lo suficientemente de Podemos.

Parece increíble estar escribiendo que Monedero ha sido despedido por Iglesias por no ser lo suficientemente de Podemos; sin embargo, mi análisis es que Monedero no ha querido ahondar en la crisis del partido, pero que no es que no defienda las tesis ideológicas de Podemos, sino que ya no comulga más con la forma de seguir liderando el partido desde el exopartido. Así que, parece más verosímil que Monedero fuera despedido, no por no ser suficientemente de Podemos, sino por no ser suficientemente de Iglesias.

Parece más verosímil que Monedero fuera despedido, no por no ser suficientemente de Podemos, sino por no serlo de Iglesias

La descomposición del partido y de su núcleo duro es tal, que en la misma semana Podemos se ha quedado sin su principal referente ideológico y sin su secretaria de organización. Estas bajas se suman a las que ya acumulaban. Haberse quedado fuera del Gobierno de España, no tener ni un solo cargo institucional en el resto de gobiernos territoriales —a excepción de la consejera navarra—, perder cargos de prestigio como Nacho Álvarez y un larguísimo etcétera que suponen los últimos capítulos de una fuerza política que se está autodestruyendo a base de errores propios.

Podemos acaba de perder con la marcha de Verstrynge una quinta parte de sus escaños. Ahora solo le quedarán cuatro. Para peor suerte, la persona que le sucedía en la lista electoral de Sumar, pertenece a En Comú Podem. Este hecho hace pensar que la espantada de su secretaria de organización no fue una decisión rápida, sino algo meditado, porque sabía el poder que Podemos perdería en el Congreso y en las negociaciones con el Gobierno.

Mientras en Podemos continúan defenestrando a dirigentes y fundadores, uno de los que primeros que tomó la decisión de abandonar a Pablo Iglesias y por ende, el partido, Iñigo Errejón, va a asumir un papel más protagonista en el Congreso de los Diputados como nuevo portavoz de Sumar. Esta casualidad parece ordenada por una especie de demiurgo morado que imparte justicia poética.

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La misma semana que Errejón asciende parlamentariamente, Monedero es despedido de Canal Red. Si echamos la vista atrás en la hemeroteca, fue, precisamente, Juan Carlos Monedero quien con más dureza sacudió a Errejón cuando este decidió marcharse por exactamente los mismos motivos que ahora le han apartado a él: discrepar con Iglesias. Le acusaron de ambicioso, mentiroso, miembro de las cloacas… hoy los hechos parecen darle la razón. Solo que él, lo vio antes que el resto.

La esperanza de Podemos son las elecciones europeas. Para competir con garantías cuentan con Irene Montero, el principal activo del partido; sus derechos electorales, que les garantizan presencia mediática pública; y con el medio de difusión, Canal Red. No hay nada más.

El enrocamiento de Galapagar es tan evidente que no queda quien defienda la estrategia de tutela desde el exopartido que ha construido Iglesias en Canal Red. Se quedaron sin relato, sin partido, sin gobiernos, sin intelectuales. Se fueron o los echaron. Ya no queda nadie más, se han quedado solos.