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Una mansión de verano para Griñán
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Agustín Rivera

Tinta de Verano

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Una mansión de verano para Griñán

Y a los 110 días de Gobierno, descansó. Pepe Griñán empieza sus vacaciones lejos de su casa del Aljarafe sevillano. Será en Galicia donde el presidente

Y a los 110 días de Gobierno, descansó. Pepe Griñán empieza sus vacaciones lejos de su casa del Aljarafe sevillano. Será en Galicia donde el presidente de la Junta de Andalucía centre su periodo de asueto. Allí, con una media de temperatura diez grados inferior a la de su tierra adoptiva (es madrileño), leerá, cuenta Lourdes Lucio, 'El clan Wagner' (Jonathan Carr) y 'El viajero del siglo' (Andrés Neuman), e intensificará las relaciones con sus hijos y nietos, en largas sobremesas sin gritos, pero sí charlatanas por el puro placer del debate y la curiosidad intelectual.

 

¿Quién fue el director de vestuario de 'Centauros del desierto' de John Ford?, ¿En qué año se estrenó 'La Traviata' de Verdi? ¿Cuántas temporadas jugó Joaquín Peiró en el Atlético de Madrid? ¿Recordáis la primera frase del coronel Aureliano Buendía en 'Cien años de soledad'? Son las preguntas que el presidente responderá a su clan familiar, con la mirada cómplice de su mujer, Mariate Caravaca, en una suerte de Trivial para probar su memoria y cultura general.

Griñán no le gusta que su hijo, y ya muy pronto su nieto, se levante de la silla, encienda el portátil o el mismo I-phone y compruebe en Google si 'PapáPepe' acierta otra vez o ya le 'bailan' las fechas y cifras al rejuvenecido (lo asegura él mismo) político de 63 años. La tecnología le quita gracia al Trivial de la vida, con lo bien que se lo pasaban consultando el diccionario o la Enciclopedia Espasa o la Larousse. O telefoneando al amigo cultureta 'sabelotodo'.

En Galicia y algunos días en Andalucía, pero seguramente no en la playa (le atrae, a 'galaxias luz', más el campo o la ciudad que la arena) tendrá también tiempo para analizar si en las vacaciones de 2010 estrena una residencia veraniega oficial. Una mansión para Griñán. ¿No la disfruta Rodríguez Zapatero en La Mareta (Lanzarote)? Y si el agosto de Alberto Ruiz Gallardón (en Nerja) y José Montilla (en La Herradura) dista apenas unos kilómetros, ¿por qué no pasar unos días en una finca en otro municipio cercano, Polopos-La Mamola, el último pueblo de España en el que funcionó una centralista manual de telefonía que clausuró José Barrionuevo como ministro de Transportes del 'tardoGAL'? En Polopos no hay mucha cobertura de móvil y ahí podrá exhibir su cultura Western, del Atlético y de las novelas latinoamericanas, sin que el I-phone le lleve la contraria.

Ahora que Obama ya se cree rico y olvida los años duros de trabajo en los guetos de Chicago pasando sus vacaciones en la exclusiva isla de Martha’s Vineyard, el mismo enclave que ya paladeó Kennedy o el escritor-boxeador Norman Mailer, Griñán tendrá la tentación de olvidarse todo el mes de agosto de Mairena, de la Casa Rosa y hasta del Palacio de San Telmo, cuyas parsimoniosas obras están a medio minuto de ganar por puntos a las del Monasterio de El Escorial. Pero Griñán ya lo advirtió nada más llegar al cargo: “Les he dicho a los de Seguridad que se las apañen, que yo voy a seguir viviendo en el pueblo”, avisó a los que pensaban que trasladaría su vivienda cerca de la avenida Eritaña (zona de la Palmera), donde está la sede provisional del Gobierno andaluz.

No, definitivamente, lo de la residencia de verano, una dacha estival, para el jefe de la Junta no parece ir con él. Aunque nunca se sabe. También se preveía que apenas sería un presidente de paso y ya anuncia que se presentará a las elecciones de 2012. A este ritmo, ‘Griñánlucía la gobernará un presidente más viejo (eso sí rejuvenecido) que Yuri Andrópov.

Y a los 110 días de Gobierno, descansó. Pepe Griñán empieza sus vacaciones lejos de su casa del Aljarafe sevillano. Será en Galicia donde el presidente de la Junta de Andalucía centre su periodo de asueto. Allí, con una media de temperatura diez grados inferior a la de su tierra adoptiva (es madrileño), leerá, cuenta Lourdes Lucio, 'El clan Wagner' (Jonathan Carr) y 'El viajero del siglo' (Andrés Neuman), e intensificará las relaciones con sus hijos y nietos, en largas sobremesas sin gritos, pero sí charlatanas por el puro placer del debate y la curiosidad intelectual.

José Antonio Griñán