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Las cartas 'amables' de ERC y ETA
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Las cartas 'amables' de ERC y ETA

Creo que los de ERC, con Joan Puig al frente, el del bañador de meyba de la piscina del periodista Pedro Jota, tienen que estar contentos

Creo que los de ERC, con Joan Puig al frente, el del bañador de meyba de la piscina del periodista Pedro Jota, tienen que estar contentos porque el fiscal de Cataluña les ha exculpado del delito de extorsión y otras lindezas con el archivo de las actuaciones por entender que no existe ilícito penal en el caso de las famosas cartas enviadas a sus militantes

Los juristas ya estamos por encima de cualquier sorpresa y curados de espanto en este mundo del derecho y, en el caso de la 'perla' con mayúscula del Auto de archivo, ni les cuento. La nueva función del fiscal de la tolerancia ya saben cuál es: reprender desde un plano moral que no jurídico las actuaciones de los intocables políticos. Las cosas se están poniendo al revés, como sucede con el poco ejército que queda, que se ha convertido en una ONG rescatando con aviones de las fuerzas aéreas a los inmigrantes que rechazan nuestros socios europeos.

Antes entraban por Ceuta, Melilla, Canarias, Irún... ahora se dice que, visto lo visto, mejor hacer un puente aéreo con África para evitar sufrimientos y costes añadidos. Estamos en la España de la tolerancia. Después de molestar a los americanos nos metemos con los israelíes y así un largo etcétera. Así que ¡ojo¡ ciudadanos que en las vacaciones y a la vuelta de ellas les tocará a ustedes pagar con los platos rotos, gasolina, IPC, encarecimientos varios etc.

Pero ya en serio, porque lo anterior es solo parte del 'País del nunca jamás'. El archivo de las cartas de extorsión de ERC tiene una lectura muy grave que ustedes sin duda se habrán percatado, que no es otra que el señor Fiscal ha mostrado el camino que seguirán “las cartas amables de extorsión de ETA” y éste camino no será otro que el de la reprensión moral. Nada más.

Desde nuestro querido Santander, donde acuden a hablar muchos políticos, unos bien y otros no tan bien, como la Sra. Regas, que se metió con nuestro paisano “montañés”, historiador de las ideas y polígrafo Don Marcelino Menéndez Y Pelayo , que da nombre a la Universidad, ha hablado nuestro respetado Rector de la Carlos III Gregorio Peces Barba, que le metieron sin darse cuenta en aquello que se inventaron de las víctimas del terrorismo.

Solo hay que ver la gentuza con la que tienen que negociar. A cualquiera no solo se le revuelven las tripas sino que la mínima sensibilidad te hace vomitar... de asco. Pero se trata de que no vuelvan a asesinar, luego, a pesar de los pesares, me apunto a lo imposible ¡Ojalá!.

Y ha dicho Don Gregorio lo que todos sabemos, que tiene sus dudas sobre el proceso de paz emprendido. Lo que más sorprende de casi todos los políticos es que en Madrid dicen una cosa y cuando van de vacaciones o relajo sueltan las verdades. Será porque es en la capital del Reino, no se sabe bien hasta cuándo, donde cobran el sueldo y en Santander donde cultivan las amistades y la cultura. Puede ser.

Lo más increíble de todo es que las cartas de extorsión de ETA existen, desde el principio. Lo sabe hasta el inquilino de la Moncloa, que no lo niega, y no se sabe bien si se está investigando el tipo de tinta que han empleado para escribirlas, la caligrafía o qué.

Si hay que buscar las culpas de todo este proceso en el que estamos metidos, tengan cuidado los amigos de la prensa, y atiendan a lo que ha dicho el Sr. Blanco, que todos tenemos que ayudar. Y lo dice en referencia a vosotros, los chicos de la prensa, de la libertad de expresión del Estado de Derecho etc. Porque, al final, si hay que buscar un culpable será el cartero y ¿quién es el cartero? Los medios de comunicación.

Creo que los de ERC, con Joan Puig al frente, el del bañador de meyba de la piscina del periodista Pedro Jota, tienen que estar contentos porque el fiscal de Cataluña les ha exculpado del delito de extorsión y otras lindezas con el archivo de las actuaciones por entender que no existe ilícito penal en el caso de las famosas cartas enviadas a sus militantes