Entrevista de TVE a Zapatero: cien preguntas del pueblo soberano y cien goles por la escuadra a las privadas

El poder de seducción de la TV se pone al servicio del político con inteligencia y neutralidad. No se trata de que el presidente del gobierno entregue sus mensajes en un encuentro informativo con periodistas seleccionados, sino que sea el pueblo soberano el que plantee las preguntas que el político debe contestar. Un gran avance.

El presidente de la nueva corporación RTVE, Luís Fernández, es sobre todo periodista. Con su perfil profesional va a impulsar la remodelación de una nueva TVE independiente, pública, asentada como servicio. El primer ejemplo de los nuevos aires es la puesta en marcha del formato francés 100 preguntas al Presidente, un paso adelante en la puesta en escena de personajes políticos en TV. En época electoral, este mismo formato sirve también para los candidatos.

Situar al presidente del Gobierno o al jefe de la oposición frente a las cámaras de TV siempre ha sido un problema. La intervención a palo seco, sin el entrevistador de turno, se reserva para momentos que requieran, en general por su gravedad, una declaración institucional. En Francia, por el contrario, el presidente de la República emplea a menudo la alocución directa sin intermediarios ni periodistas.

Lo utilizado en España era la entrevista hecha por la estrella de la cadena o la mini rueda de prensa con periodistas de distintos medios. No tiene nada que ver el nuevo programa de TVE. Aquí el atractivo reside en que el pueblo soberano fórmula las preguntas. Se genera un clima de neutralidad y aporta mucha más fuerza visual. Al mismo tiempo, para el político es un entorno apto para su lucimiento. Arropado por el pueblo, sin intermediarios, cercano a la gente de la calle, el presidente o cualquier candidato puede expresarse con muchos más registros. La escenografía de los mítines inspira el decorado del programa donde el pueblo rodea al candidato.

Si sale algún ciudadano respondón, el político debe convertir la agresividad en energía positiva. Con ironía, sentido del humor, debe mostrarse mucho más humano que un simple ‘político muñeco’. Es un programa para que el político se luzca y muestre sus artes de seducción.

La selección objetiva de la muestra de participantes con derecho a pregunta (¿voto?) – se desestimó la presencia de un sin papeles- viene garantizada por la base estadística del sistema de control de audiencias. Hecho relevante para la orquestación general del producto televisivo.

En Francia el mismo programa ha roto los índices de audiencia de la televisión pública. Tanto que lo emiten una vez al mes. En España pasará lo mismo. Este ha sido el primer gol por la escuadra de Luís Fernández a las privadas.

* Carlos Taboada es periodista y experto audiovisual