Es noticia
Las villas reales de Machangulo y los bibelots de consolación
  1. España
  2. Tribuna
Alfredo Muñiz

Tribuna

Por
Alfredo Muñiz

Las villas reales de Machangulo y los bibelots de consolación

Los príncipes Felipe de Borbón y Letizia Ortiz de Borbón sueñan con inaugurar su residencia de verano en Machangulo (Mozambique), según publican medios holandeses. La noticia

Los príncipes Felipe de Borbón y Letizia Ortiz de Borbón sueñan con inaugurar su residencia de verano en Machangulo (Mozambique), según publican medios holandeses. La noticia surge del interés suscitado por Guillermo de Holanda y su esposa Máxima Zorreguieta de invertir en una urbanización de alto standing en medio de una Reserva Natural africana. Felipe y Matilde de Bélgica son otros miembros de la realeza europea interesados en el edén tropical con 120 mansiones.

 

Tras destaparse sospechas de soborno entre la constructora y los políticos africanos, el partido socialista holandés pidió al Gobierno investigar la presunta corrupción del proyecto, según publica la prensa del país de los tulipanes. Además, pese a que Guillermo financiará la inversión con su patrimonio privado, hay quien critica que se gastaría un dineral en la protección del Heredero al tener que trasladar una fragata de la Armada holandesa hasta lejanas costas. Por todo ello, se ha decidido que el asunto requiere la aprobación del Parlamento de La Haya.

La información tiene visos de formar parte de un plan de marketing impulsado por la royalty con intereses en la zona. No obstante, el paraíso virgen mozambiqueño no parece ser muy recomendable para los protegidos infantitos reales. Al menos, las guías de viaje aconsejan que conviene ir vacunado contra la fiebre amarilla, las hepatitis A y B, la difteria y la poliomielitis. Asimismo, hay que seguir un tratamiento antipaludismo. La esperanza de vida de la población ronda los 40 años y el 12.2 % de los supervivientes se encuentran infectados por el virus del sida. Pobreza, analfabetismo y naturaleza salvaje se entremezclan en un cóctel explosivo con intereses turístico-inmobiliarios en medio de la crisis global.

Por otro lado, se lleva años especulando sobre una posible residencia de verano para los príncipes en Asturias. “El Palacio de las Huelgas, propiedad de la entidad financiera Cajastur es el enclave favorito”, comentan en los corrillos del Principado. El edificio de piedra, situado en Villamayor, data del siglo XVI y está decorado con un cierto toque inglés, rodeado de una magnífica finca de frutales y con perfectas condiciones para garantizar la seguridad real. Además, no está lejos de Ribadesella, lugar donde doña Letizia disfrutaba de sus estancias estivales; allí se encuentra la casita de campo de su abuelita Menchu Álvarez del Valle (en Sardeu), cerca de los Picos de Europa, y de unas playas paradisíacas para que las infantitas jueguen y conozcan su Principado. En Asturias nadie se puede creer que los príncipes cambien ese paraíso natural por Machangulo.

Sea como fuere, la sangre azul cada vez se aficiona más al business. Así los aristocráticos retoños aprovechan la temporada navideña para sacar del armario sus “reliquias” palaciegas. Y la madrileña auction house de Segre se convierte en uno de los meeting points de la crème; casualmente uno de los tasadores más reputados es José Miguel Zamoyski de Borbón y Borbón, hijo de la infanta Isabel Alfonsa de Borbón y Borbón.

La procedencia de las antigüedades suele custodiarse con celo -tan sólo se desvela a los expertos-. Pero según explican entendidos en la materia: “El último lote con más morbo perteneció a José Leoncio González de Gregorio y Martí, casado en primeras nupcias con Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura, duquesa de Medina Sidonia, mundialmente conocida como La Duquesa Roja”. El aristocrático matrimonio vivió cuatro años de convivencia con prolíficos resultados, fruto del cual engendraron tres hijos: Leoncio Alonso, actual duque de Medina Sidonia; María del Pilar Leticia, duquesa de Fernandina, y Gabriel Ernesto.

Los bibelots subastados del “duque rojo consorte”...

 

La duquesa roja siempre vivió enfrentada a sus hijos por pleitos de herencias. Nada se sabe de la legítima que les ha correspondido a sus descendientes después de tanto altercado, probablemente el asunto terminé dictado por un juez. Más aún cuando un día antes del óbito, la aristócrata contrajo matrimonio “in articulo mortis” con Liliana María Dahlmann, secretaria vitalicia y actual presidenta de la Fundación que conserva el patrimonio Ducal que posee un archivo histórico de incalculable valor. Hasta el siglo XVII, la Casa poseía un gran número de feudos (marquesa de Villafranca del Bierzo y de los Vélez, principessa de Montalbán y Paternó, contessa de Caltabellota, Caltabuturo y Caltaxineta etcétera). Luego la saga no tuvo suerte en sus vinculaciones políticas, y la duquesa roja se refería al Rey Juan Carlos como “ciudadano Borbón”.

En cualquier caso, la herencia de su ex marido (fallecido poco antes que ella) fue repartida con sigilo. A su hija Pilar, duquesa de Fernandina le tocó una colección de nobles fruslerías que ha decidido sacar a subasta en la campaña navideña. Como botón de muestra los pujantes pudieron adquirir un “marquis Brisse” en madera de nogal estilo Luis XVI, compuesto de butaca y reposapiés a un módico precio de salida de 700 euros. En el catálogo de Segre figuraba de forma discreta: “piezas interesantes procedentes de un Palacio propiedad de una familia noble de Castilla”.... Del misterioso castillo procede una escalinata de mármol con dos armaduras, una alfombra tipo Real Fábrica, dos reposteros con escudos y un morboso busto de Madame Pompadour. Además de un retablo religioso valorado en 12.000 euros y un San Miguel venciendo al demonio, ideal para la capilla del chalet adosado.

En tiempos de crisis las castas de solera aprovechan para hacer caja mientras los nuevos ricos sueñan con tesoros del pasado. El lote top secret fue subastado junto con antigüedades de los nobles Alonso de Noriega. En el mercadillo se pujó por una pareja de fraileros en madera de nogal a un precio de ganga, desde 300 euros. “¿Quién da más?” Una guarnición de chimenea Alfonsino, valorada como “chuchería” de alcurnia a 300 euros de salida.  Los más pudientes pudieron optar por un platito con tacita con motivos angelicales en porcelana del Buen Retiro, a partir de un razonable precio de 18.000 euros; o un bargueño español del XVIII, desde un valor mínimo de 30.000 euros. En fin, aquellos no pueden permitirse una residencia de verano en Machangulo siempre pueden pedir a los Reyes Magos un bibelot palaciego como regalo de consolación.

Los príncipes Felipe de Borbón y Letizia Ortiz de Borbón sueñan con inaugurar su residencia de verano en Machangulo (Mozambique), según publican medios holandeses. La noticia surge del interés suscitado por Guillermo de Holanda y su esposa Máxima Zorreguieta de invertir en una urbanización de alto standing en medio de una Reserva Natural africana. Felipe y Matilde de Bélgica son otros miembros de la realeza europea interesados en el edén tropical con 120 mansiones.