Los presupuestos "tóxicos" de Esperanza Aguirre

Los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2010 ponen en evidencia que, cuando la crisis ha cambiado la economía del planeta, Esperanza Aguirre sigue instalada en la caverna de la economía ultraliberal que dio origen al desbarajuste económico que vivimos.

 

Frente a la crisis, Aguirre presupuesta 2.100 millones de euros en regalos fiscales que benefician a las rentas más altas. Como no tiene dinero, porque lo regala a los más ricos, le pide a Zapatero que le pague hasta impuestos que ella ha suprimido en Madrid, como el impuesto sobre el patrimonio.  Así, con este cuento de la lechera, exige que el Gobierno central le pague cerca de 3.000 millones de euros.

Mantiene los regalos entregados al sector privado y corta los recursos para el sector público. Es lógico que, si ha establecido conciertos educativos con el sector privado, ese compromiso de gasto sea poco matizable. Es más, planifica aumento de recursos para más conciertos. Mientras tanto, las Universidades públicas sufren recortes importantes y el esfuerzo público para acometer la construcción de escuelas infantiles será nulo.

Es lógico que, si ha firmado el pago de un canon anual a las empresas que construyeron y gestionan los nuevos hospitales, ese presupuesto esté hipotecado y no disminuirá.  Eso sí, el ahorro se producirá en la construcción de nuevos centros de salud que quedan congelados. Con menos gasto público, se produce menos empleo público y, en tiempos de crisis, Aguirre plantea desprenderse de 975 trabajadores públicos al servicio de la Comunidad.

Con una pérdida de empleo en Madrid de más de 500 personas diarias -190.000 en un año-  y un paro que ha crecido hasta 485.000 personas, la inversión en empleo y trabajo se reduce aún más. Por poner un ejemplo claro, las inversiones en empleo y trabajo suponían 46 millones de euros en 2006 y tan sólo 19 millones de euros para 2010.  El paro no es una preocupación para Aguirre, es evidente, aunque sea la principal preocupación de la ciudadanía madrileña.

Los Presupuestos Aguirre son tóxicos para tiempos de crisis.  No sólo desde el punto de vista del gasto público o del gasto social.  También lo son para la economía.

Política de recortes

El programa de Economía se sitúa en 34 millones de euros, frente a los 59 millones del año 2009 y los 67 millones de 2008.  El programa de Industria contará con 18 millones de euros, 7 millones menos que en 2009. El Comercio tendrá 13 millones, 6 menos que en 2009. El programa de Innovación Tecnológica caerá hasta 49 millones de euros, 20 millones menos que en 2009 y 42 millones menos que en 2008.  Mientras que el programa de Investigación recibirá 62 millones frente a los 83 millones de 2009.

Cuanta más crisis, menos actividad económica y más paro, menos esfuerzo público por parte del Gobierno Aguirre y más rebajas fiscales para las rentas más altas. Unos Presupuestos Regionales para 2010 cargados de toxinas que contribuirán a que la crisis financiera, luego crisis inmobiliaria y al final crisis económica general, se agudice en las empresas, incrementando el desempleo y transformándose en una crisis social en toda regla. No vamos por buen camino en Madrid y estos Presupuestos nos abocan al abismo.

Por eso, entre otras cuestiones, los trabajadores y trabajadoras madrileños saldemos a la calle el 12 de Diciembre, a las 12 de la mañana, entre Atocha y Puerta Alcalá, para reclamar políticas públicas que aseguren la inversión y la protección social.  Para reclamar Presupuestos públicos que luchen contra la crisis en lugar de alimentarla. Aguirre debería tomar nota y cambiar el rumbo de sus políticas, porque el aviso también va para ella.

*Javier López, Secretario General CCOO de Madrid