Tribuna
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De certezas e incertidumbres
Bajo la apariencia de caos ininteligible, se pueden observar algunas tendencias que reducen la incertidumbre y que explican el mapa político que se está configurando en Cataluña
“El gran arte de la política no reside en comprender a los que hablan, sino en comprender a los que callan”
Étienne Lamy, citado por Josep Joan Moreso.
En estas elecciones todo parece novedoso y por lo tanto un tanto incierto: aparecen y desaparecen opciones; se presentan coaliciones formadas por movimientos de distinto signo; los cabezas de lista son iniciáticos; los programas y las proclamas han derivado en monotema dicotómico, escasamente engalanado con señales ideológicas que permitan al elector reconocer el posicionamiento de los partidos. En estas circunstancias, los procedimientos anteriores para estimar la intención de voto quedan un tanto desvirtuados y han de reajustarse para dar cumplida cuenta de lo que sucede. Sin embargo, hay motivos para no entregarse al escepticismo. Bajo la apariencia de caos ininteligible, se pueden observar algunas tendencias que reducen considerablemente la incertidumbre y que explican el mapa político que se está configurando en Cataluña.
Lo primero que llama la atención es que un 44% de los encuestados no manifieste cuál será su voto, incluso cuando se espere una participación alta, que puede llegar a superar el 70%. Ciertamente la última semana de campaña será clave para decantar el resultado final. En este magma están confluyendo dos tendencias decisivas. Por una parte, la posibilidad de una Cataluña independiente polariza las opiniones en dos partes de peso bastante similar. Por otra, elseny catalán, trasversal a las dos partes, imprime un sentido muy pragmático a las expectativas sobre el día después del 27-S.
La posibilidad de una Cataluña independiente polariza las opiniones en dos partes de peso bastante similar
La principal consecuencia de la polarización en torno a la idea de la independencia es que, JXS, la oferta que obtendrá más votos en las elecciones, es la que se percibe como más favorable a la independencia de Cataluña. Las principales fuerzas emergentes, Ciutadans y la CUP, se sitúan en alguno de los dos extremos de la escala, en contra o a favor de la independencia. Por el contrario, las fuerzas en la zona intermedia de la escala es previsible que obtengan resultados por debajo de las expectativas: a día de hoy las estimaciones apuntan que el PSC reducirá sensiblemente su presencia en el ParlamentyqueCatalunya Síque es Pot, a pesar de la inclusión de Podemos, no mejorará los resultados de ICV.
Otros asuntos en los que las opiniones están polarizadas en función del posicionamiento a favor o en contra de la independencia son la valoración de la gestión de Mas, la permanencia de una Cataluña independiente en la Unión Europea o la sensación que tienen los electores de contar con información suficiente sobre las consecuencias de la independencia.
El debate sobre la independencia de Cataluña está provocando silencios que introducen incertidumbres que el curso de los acontecimientos despejará
En contraste con esta fortísima división de opiniones, existe un sorprendente consenso en relación al modo en el que elGovernha de gestionar el poder que le otorguen las urnas. En las dos partes se prefiere mayoritariamente que el partido al que se vota, una vez que hayan concluido las elecciones, negocie para llegar a acuerdos y no que sea intransigente en la defensa de su programa electoral y su ideología. En esta línea, el 58% de los catalanes que están a favor de la independencia prefieren conseguirla mediante la negociación con el Estado; y solo un 32% de ellos optarían por una declaración unilateral.
Hasta el momento el debate sobre la independencia de Cataluña, que está siendo la cuestión finalista en estas elecciones, está provocando muchos silencios que introducen incertidumbres que el curso de los acontecimientos se encargará de despejar.
*Equipo Instituto DYM: Carlos Clavero, Carlos Rello y Luciano Miguel.
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“El gran arte de la política no reside en comprender a los que hablan, sino en comprender a los que callan”