Tendencias de innovación para un crecimiento sostenido

Llegamos al final del ejercicio con una sensación de moderado optimismo sobre la recuperación económica. Con una tasa de crecimiento del PIB cercana al 3%, todo apunta a una consolidación de las grandes magnitudes macroeconómicas en el siguiente ejercicio. Sin embargo, aún quedan asignaturas pendientes con un impacto muy alto en la sociedad. El paro, de muy lenta absorción, sigue pesando de forma contundente en nuestra vida económica y social. Y sin duda será un aspecto clave a abordar en el nuevo escenario político, en el que se va a requerir de una indispensable estabilidad.

Desde la perspectiva de nuestra actividad, que nos permite conocer casi en tiempo real los movimientos más significativos del escenario económico, todos los datos que recabamos apuntan a esa recuperación. Vamos a cerrar el ejercicio con un incremento del 7% de las ventas y con un aumento del 15% en el volumen de paquetes transportados, lo que supone un reflejo más que significativo de que los momentos más complejos han quedado atrás.

Nuestros pilares estratégicos, comercio electrónico y negocio internacional, han respondido por encima de las previsiones. El e-commerce crece en España a un ritmo del 20% anual; nuestra cuota de mercado supera ya con creces el 30% y estimamos que se mueven al día unos 250.000 envíos de comercio electrónico, de los que transportamos más de 90.000. Nuestra actividad de transporte internacional ha crecido este año un 20%, motivada en parte por el proceso de expansión exterior de las empresas españolas y apoyada fuertemente por nuestra nueva marca global, DPDgroup.

Pero más allá de estas magnitudes macro, vemos que se están consolidando unas tendencias básicas sobre las que se sustenta el despertar de la economía española y, lo que es más significativo, de su crecimiento sostenido.

La rapidez que imponen el entorno y la innovación nos demanda una mayor flexibilidad. No existe un único camino o solución y las compañías debemos reflexionar ahora sobre la manera de innovar de la forma más eficiente. La disyuntiva está en apoyarse en soluciones externas y evitar las desintermediaciones para ganar tiempo u optar por el crecimiento orgánico e invertir en talento interno. Probablemente, ambas son posibles y su combinación la pócima perfecta. Lo que queda fuera de duda es que debemos asumir que se están creando nuevos modelos de competencia, como la economía colaborativa, que nos invitan a reaccionar de forma más rápida y operar de un modo disruptivo.

La transformación digital, centrada en la gestión de datos y de la movilidad, se está convirtiendo en protagonista de todo el proceso de innovación que vive el mundo empresarial. Esta tecnología nos permite mejorar la experiencia del consumidor en cada punto de contacto con la marca y conseguir una mayor transparencia de nuestros procesos e inmediatez de la información.

Otra tendencia es la movilidad, directamente relacionada con esta digitalización. Del e-commerce hemos pasado al m-commerce, al comercio móvil, que proporciona experiencias de rapidez, comodidad y sencillez nunca vistas. Y esto no acaba aquí. El siguiente paso es la omnicanalidad, donde seremos capaces de ofrecer una experiencia consistente a nuestros clientes en los diferentes canales de contacto.

Todas ellas son tendencias de innovación que van a propiciar el crecimiento económico sostenido en los próximos años, una vez que ya nadie se atreve a dudar de que sin innovación no hay esperanza alguna de supervivencia.

*Yves Delmas es presidente de SEUR