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Ciudadanos, movido hacia el centro-derecha

La ‘derechización’ del partido dificulta su expansión, ya que el centro-derecha es ‘propiedad’ del PP, y a no ser que la corrupción castigue a los populares, Ciudadanos será víctima del voto útil

Foto: El líder de Ciudadanos, Albert Rivera. (EFE)
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera. (EFE)

Desde su implementación en toda España, Ciudadanos se ha querido posicionar delante del electorado como una opción centrista y moderada, abierta al diálogo y alcanzar grandes acuerdos con todas las fuerzas políticas. En sus discursos, Albert Rivera tenía muy presente a Adolfo Suárez y su habilidad para poner de acuerdo a fuerzas políticas contrapuestas. El pacto con el PSOE en Andalucía, a la vez que pactaba con el PP en otras Comunidades donde los populares habían ganado, para dejarles gobernar, les colocaba en el centro político y con capacidad de atraer tanto a votantes socialistas como votantes populares. Sin embargo, conseguía más apoyos entre exvotantes populares que entre los socialistas, así como aglutinar casi todo el voto de UPyD, lo que le situaba en el centro-derecha del espectro político. A pesar de esto, el partido vivió una luna de miel gracias a los resultados de las elecciones catalanas del 27-S y parecía que finalmente se convertiría en el partido con más apoyos en el centro político y con capacidad de atraer a algunos votantes de centro-izquierda (si seguía teniendo más apoyo en el centro-derecha).

El resultado del 20-D no ha sido favorable para Ciudadanos. Algunas encuestas lo situaban como segunda fuerza política y finalmente acabó en cuarta posición. Esto nos indica que este partido ha tenido que perder apoyos ideológicos. ¿Por dónde se han producido estas pérdidas? Gracias al barómetro de enero del CIS podemos saber dónde ha sufrido más pérdidas, así como la posición ideológica donde la situaban los electores. Los datos muestran que es visto como un partido más de derechas que antes, de manera que sus votantes también se sitúan más a la derecha que anteriormente, perdiendo apoyos en todo el centro-izquierda.

Este gráfico nos muestra como Ciudadanos conseguía algo de apoyo en el centro-izquierda antes de las elecciones. Sin embargo, este apoyo lo perdió y esto lo colocó como cuarta fuerza política. Vemos también como el partido atrae a más votantes de centro-derecha que de centro-izquierda, si bien esto ya sucedía antes, no existían estas diferencias tan grandes. Otro dato de interés para saber si los votantes de este partido están más a la derecha que antes, sería ver qué porcentaje representa cada posición ideológica en el electorado de Ciudadanos:

Vemos claramente como la cantidad de individuos que tenían intención de votar a Ciudadanos y que se colocaban en el centro -izquierda (1-5 de la escala) era mayor antes de las elecciones que después del 20-D. A la vez, también vemos como los votantes del centro-derecha dentro de Ciudadanos representaban un mayor porcentaje después de las elecciones. Esto quiere decir que, aunque la posición ‘5’ sea la mayoritaria dentro de los votantes de Ciudadanos, los votantes de centro-derecha superan claramente a los de centro-izquierda, mientras que antes de las elecciones mantenía un equilibrio perfecto. Otro dato más que confirma el ‘viaje’ hacia el centro-derecha de Ciudadanos es donde sitúan los electores a este partido:

Nota: no incluido el barómetro de enero de 2015 porque un 49% de los entrevistados no sabían dónde ubicar al partido

En el gráfico vemos como Ciudadanos, a medida que pasaba el tiempo, cada vez se le ubicaba más a la derecha. Es algo más de un punto en menos de un año, y si bien este aumento no le perjudicó en la encuesta preelectoral, sí que le perjudicó más tarde porque poco después se le ubicaba más a la derecha. Una posible teoría de porque no le perjudicó en el momento de la encuesta preelectoral es que todavía vivía su ‘luna de miel’ por el resultado de las elecciones catalanas. Otra teoría podría ser que, durante la campaña, sus propuestas le hicieran colocarse delante de la opinión pública como un partido de centro-derecha, con lo que los votantes de centro-izquierda lo consideraron como un partido de centro-derecha, y por lo tanto, al aumentar su distancia ideológica, no votaron al partido de Albert Rivera.

El resultado de Ciudadanos sorprendió en la noche electoral porque se pronosticaba un mejor resultado del que finalmente obtuvieron. Con los datos que hemos visto, seguramente consiguió ese resultado porque la imagen del partido se movió hacia el centro-derecha y esto le hizo perder apoyos en el centro-izquierda. Esta ‘derechización’ dificulta la expansión del partido, ya que el centro-derecha es ‘propiedad’ del Partido Popular, y a no ser que la corrupción castigue a los populares, Ciudadanos será víctima del voto útil y el sistema electoral le perjudicará en mayor medida que en las elecciones del 20-D.

Desde su implementación en toda España, Ciudadanos se ha querido posicionar delante del electorado como una opción centrista y moderada, abierta al diálogo y alcanzar grandes acuerdos con todas las fuerzas políticas. En sus discursos, Albert Rivera tenía muy presente a Adolfo Suárez y su habilidad para poner de acuerdo a fuerzas políticas contrapuestas. El pacto con el PSOE en Andalucía, a la vez que pactaba con el PP en otras Comunidades donde los populares habían ganado, para dejarles gobernar, les colocaba en el centro político y con capacidad de atraer tanto a votantes socialistas como votantes populares. Sin embargo, conseguía más apoyos entre exvotantes populares que entre los socialistas, así como aglutinar casi todo el voto de UPyD, lo que le situaba en el centro-derecha del espectro político. A pesar de esto, el partido vivió una luna de miel gracias a los resultados de las elecciones catalanas del 27-S y parecía que finalmente se convertiría en el partido con más apoyos en el centro político y con capacidad de atraer a algunos votantes de centro-izquierda (si seguía teniendo más apoyo en el centro-derecha).

Ciudadanos Barómetro del CIS