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Golpistas a casa. La “prioridad” del secretario general de UGT de España
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Golpistas a casa. La “prioridad” del secretario general de UGT de España

Algunos dirigentes sindicales, por el mero hecho de serlo, tienen el don sobrenatural de hablar en el nombre de los trabajadores, de todos, sin distinción

Foto: Pepe Álvarez, secretario general de UGT. (EFE)
Pepe Álvarez, secretario general de UGT. (EFE)

¿Por qué el secretario general de UGT de España afirma que su prioridad es que los golpistas catalanes encarcelados salgan de prisión? El pasado 12 de agosto, el sindicato socialista celebraba en Barcelona los 130 años de su fundación y a Pepe Álvarez, su máximo responsable, le entrevistaron en Catalunya Radio. Al referirse a la situación catalana sus palabras no daban pie a duda alguna: “Hay que situar prioridades y para mí la primera prioridad es que los 'consellers' presos puedan salir… Creo que no hay razones para que estén en prisión... Como buen amigo que soy de algunas de las personas que están en prisión, creo que en casa estarían mejor…”.

El entrevistador no preguntó sobre la situación de los fugados de la Justicia. Hubiera sido interesante conocer la opinión del secretario general: ¿Dónde cree que debe estar el señor Puigdemont: en su casa de Sant Julià de Ramis o en Waterloo? Por último, el señor Álvarez, conocedor de lo “incivil” de nuestra sociedad, hizo una recomendación: “Haríamos (con la salida de prisión) una gran contribución al país (Cataluña) y se demostraría un comportamiento del conjunto de la sociedad española más civilizado del que ha tenido.”

Foto: Meritxell Batet y Ernest Maragall encabezan sus delegaciones en la comisión bilateral de este 1 de agosto en Barcelona. (EFE)


Los bolos que Pepe Álvarez realizó por distintas emisoras con motivo del aniversario fundacional le llevaron a Onda Cero. Allí, Casimiro García Abadillo, director de 'El Independiente', le preguntó: “Usted ha dicho que su prioridad es que los 'consellers' presos en estos momentos, estén en libertad. ¿Esto es así?”: “Bueno", respondió el señor Álvarez, "en realidad no estábamos hablando de mis prioridades, sino que hablaba de las prioridades de Cataluña”.

Algunos dirigentes sindicales, por el mero hecho de serlo, tienen el don sobrenatural de hablar en el nombre de los trabajadores, de todos, sin distinción, incluidas las trabajadoras, por supuesto. En el caso del secretario general de UGT este don está sublimado, elevado a un grado superior. Puede hablar en nombre del pueblo trabajador -del Estado, no confundirse- o hacerlo en nombre de Cataluña. Es algo muy infrecuente. Quizá sucediera con Alejandro Lerroux.

Foto: Manifestación convocada por los principales sindicatos catalanes, CCOO y UGT, hoy en Barcelona. (EFE)

Es sabido que el secretario general de UGT de España fue, cuando ocupó el cargo de dirigente de la UGT catalana, partidario del acercamiento a los sectores de la burguesía nacionalista y posteriormente, un entusiasta defensor del ‘derecho a decidir’. Esa expresión indecorosa que algunos compañeros de viaje le compraron al independentismo catalán y que ahora es conveniente aparcar.

Cándido Méndez, de manera implícita, daba la razón a los partidarios del ‘derecho a decidir’ cuando pedía una reforma de la Constitución


Sin embargo, hay personas a las que esa posición de apoyo al nacionalismo les resulta chocante e impropia del sindicato socialista. No lo es. Sin ir más lejos, su anterior dirigente, Cándido Méndez, cuyo devenir estuvo determinado durante una larga etapa por el quietismo del presbítero Miguel de Molinos, obligado por las circunstancias cuando el alineamiento con el independentismo de la UGT catalana le estalló en la cara, no propició un debate en el sindicato y una exigencia de rectificación. Todo lo contrario. De manera implícita daba la razón a los partidarios del ‘derecho a decidir’ cuando pedía una reforma de la Constitución para resolver “el déficit de participación democrática” en España. Sus posteriores y anecdóticos cambios de posición sobre el particular vinieron forzados por las luchas intestinas ante la proximidad del Congreso de UGT -marzo de 2016- en el que se verificaría su salida del cargo, después de 22 años.

¿Es muy diferente la posición política de los actuales dirigentes ugetistas a la de sus antepasados? En líneas generales comparten un denominador común: el oportunismo político. En honor a la verdad, el uso partidario del separatismo catalán y su poder desestabilizador en la política española no es, lamentablemente, exclusivo del sindicalismo.

Foto: Felipe VI, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra (d). (EFE)

En diciembre de 1918 Juan Ventosa, destacado dirigente de la Lliga, que fue ministro de Hacienda y Abastecimientos con Alfonso XIII, viajó a Paris con el propósito de entrevistarse con el presidente americano Thomas W. Wilson y el primer ministro de Francia Georges Clemenceau para negociar la inclusión del caso catalán en el expediente europeo de las nacionalidades que reclamaban el derecho de autodeterminación. El conde de Romanones, presidente del Consejo de Ministros, evitó que la agenda de Wilson, que inauguró el uso de las cuestiones nacionales como arma de guerra, afectase a Cataluña y Marruecos. Francesc Cambó, el fundador de la Lliga, intentó internacionalizar la cuestión catalana en la Europa de posguerra: “Es hora de la autonomía de Cataluña por la situación del mundo y por la situación de España”, afirmaba Cambó en el Congreso de los Diputados el 20 de noviembre de 1918. Cualquiera diría que fue ayer mismo.

Los dirigentes ugetistas dieron un giro radical a su posición sobre el nacionalismo. El objetivo era acabar con el régimen de la Restauración


Los dirigentes ugetistas y socialistas, en esos años eran lo mismo, dieron un giro radical a su posición sobre el nacionalismo. El objetivo no era sino el de acabar con el régimen de la Restauración. Aun al precio de la ruptura de la integridad nacional. Ese giro se verificó en diciembre de 1918 y duró hasta el congreso extraordinario de diciembre de 1919. Se desinfló cuando las Cortes españolas rechazaron debatir el proyecto de Estatuto de la Mancomunidad de Cataluña. La fiebre de los dirigentes sindicales fue breve, pero de alto voltaje.

Foto: El presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent (c), durante la reunión mantenida esta tarde con los secretarios generales de CCOO de Cataluña, Javier Pacheco (d) y de la UGT de Cataluña, Camil Ros (i). (EFE)

Largo Caballero, elegido secretario general de la UGT en octubre de 1918, comprometía el apoyo del proletariado: “Yo os ofrezco el apoyo del proletariado español. Si llega el momento de una actuación enérgica, el proletariado estará al lado de Cataluña, porque entiende que cuando esta región obtenga todo lo que pide es cuando principiará la regeneración de España. …Nuestra posición está bien definida. Si se hubiera pedido el reconocimiento de la nación catalana, hubiéramos votado a favor, porque Cataluña posee tal espíritu de ciudadanía, que merece el que le sea reconocida su nacionalidad. (…) En Madrid se niega la autonomía a Cataluña porque existe todavía un poco de aquel deseo imperialista de otros tiempos.” ('El Socialista', 26/01/1919).

Largo Caballero: "Nuestra posición está bien definida. Si se hubiera pedido el reconocimiento de la nación catalana, hubiéramos votado a favor"


Y Julián Besteiro, que fue presidente de UGT en 1925 y dirigente de la Huelga de 1917, explicitaba en las Cortes el apoyo incondicional del partido: “(...) deciros brevemente cuál es la posición del Partido Socialista frente al problema de la autonomía o de la nacionalidad catalana. Lo consideramos legítimo; … defenderemos ese movimiento como un movimiento libertador, de emancipación de la tiranía del Estado central que todos sufrimos. (…) Pero hay más: nos comprometemos a apoyar con todas nuestras fuerzas el desenvolvimiento del movimiento catalán, preséntese como se presente; … tenemos confianza absoluta en la democracia catalana, a la que prestaremos todo nuestro auxilio para que no se deje avasallar, y en esa confianza nosotros queremos la autonomía de Cataluña a toda costa.” (Discurso de Besteiro en 'El Socialista', 14/12/1918).

Nos preguntábamos al inicio por qué el actual secretario general de UGT de España afirmaba que su prioridad es que los golpistas salgan de prisión. ¿Por qué apoya el derecho a decidir? ¿Por qué considera que la sociedad española es incivil? Una vez más la Historia nos da las respuestas.

*Pedro Gil* exsindicalista.

¿Por qué el secretario general de UGT de España afirma que su prioridad es que los golpistas catalanes encarcelados salgan de prisión? El pasado 12 de agosto, el sindicato socialista celebraba en Barcelona los 130 años de su fundación y a Pepe Álvarez, su máximo responsable, le entrevistaron en Catalunya Radio. Al referirse a la situación catalana sus palabras no daban pie a duda alguna: “Hay que situar prioridades y para mí la primera prioridad es que los 'consellers' presos puedan salir… Creo que no hay razones para que estén en prisión... Como buen amigo que soy de algunas de las personas que están en prisión, creo que en casa estarían mejor…”.

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