Poner en el centro a las personas: una apuesta segura para la economía

No cabe duda de que las medidas adoptadas en el mes de marzo con motivo de la pandemia del covid-19 están teniendo una repercusión negativa en la economía. Pero también es cierto que la errática, caótica e irresponsable gestión de la pandemia que está haciendo la Comunidad de Madrid tendrá un impacto negativo significativamente aún mayor. Llevamos perdidas semanas entre declaraciones, decretos y demandas judiciales que, finalmente, han llevado a lo inevitable, dada la situación sanitaria de Madrid: la proclamación del estado de alarma que, por cierto, llega al mismo tiempo que el FMI avala que un confinamiento duro y corto es mejor para la economía.

Y es que la premisa de que existe una dicotomía entre salud pública y economía parte de un supuesto claramente falso, como se ha demostrado por otra parte durante esta rápida desescalada, que nos ha llevado a una segunda ola mucho antes de lo esperado y a un 'fructífero' verano para el turismo que no lo ha sido tanto. Es falso porque olvida la causa principal que nos llevó a aplicar dichas medidas, que no es otra que una pandemia que sigue plenamente activa. Y falso porque, por mucho que se empeñe la presidenta de la Comunidad de Madrid en poner los intereses económicos por delante del respeto al derecho humano más básico como es la salud, si continuamos sin reforzar nuestro sistema de salud, sin rastreadores y sin tomar las medidas mínimas para la contención del virus recomendadas por todos los expertos, incluida la Organización Mundial de la Salud, la pandemia seguirá lastrando la recuperación económica y generando un daño mayor en nuestra economía.

Opinión

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En este afán por generar la falsa apariencia de que sus medidas van dirigidas a no dejar atrás la economía —algo que, claramente, no está teniendo reflejo en los indicadores económicos—, la presidenta Ayuso cuenta, como aliado incondicional, con el alcalde y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida. Cada vez menos alcalde y más portavoz, Martínez-Almeida, de plató en plató, refrenda y defiende la actuación de la Comunidad de Madrid, antes que exigir el cumplimiento de sus compromisos en defensa de la salud de sus vecinas y vecinos.

Desde Más Madrid, llevamos meses exigiendo que comunidad y ayuntamiento cumplan con los compromisos mínimos necesarios en materia de salud pública para una adecuada gestión de la pandemia: contratar 1.500 rastreadores, 800 operarios telefónicos, refuerzo de la Atención Primaria con 700 médicos y médicas, 200 pediatras y 900 enfermeras y un aumento del número de trabajadoras y trabajadores sociales, al menos uno más por distrito.

A esto hay que sumar el incremento del transporte público, el refuerzo de la limpieza en escuelas infantiles y colegios, el reparto gratuito de mascarillas en los barrios más vulnerables, etcétera.

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Si no cumplimos estos mínimos, la confianza seguirá sin recuperarse, con o sin estado de alarma; los consumidores seguirán sin entrar a los comercios, los inversores continuarán eligiendo otros países para establecer sus sedes o realizar nuevos proyectos, y los turistas seguirán sin venir a Madrid. ¿O alguien de verdad se cree que con una tasa de incidencia de más de 700 casos por 100.000 habitantes y miles de contagios diarios, algún turista elige Madrid antes que Berlín? Resultado: nuestra economía seguirá en un estado de coma inducido del que no saldrá indemne. El índice de confianza empresarial en la ciudad de Madrid sigue desplomándose. Este año, hemos perdido más de 900.000 viajeros y la inversión extranjera directa ha registrado una caída anual del 70%. Esto se traduce en un aumento anual del paro registrado del 27% en el mes de septiembre, 44.000 personas más que el año pasado.

Y el coste será mucho mayor. Si hubiéramos tomado estas medidas en el mes de junio, el coste para las arcas madrileñas en 2020 hubiera sido tan solo de 85 millones de euros. La contratación hasta final de año de 1.500 rastreadores, incluso a los elevadísimos ‘precios Quirón’, habría sido tan solo de 26 millones de euros. La Comunidad de Madrid dispone de 1.500 millones en transferencias del Estado para gastos covid-19, y el Ayuntamiento de Madrid de casi 300 millones si el Gobierno elimina el cumplimiento de la regla de gasto en 2020. ¿A qué están esperando?

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Las medidas 'intermedias' entre economía y salud por las que aboga la presidenta Ayuso simplemente son inviables sin estos mínimos. Si llegaran a adoptarse estas medidas —lo estamos esperando desde junio— y se ponen en marcha políticas de protección de rentas (como el IMV), políticas sociales para evitar las ‘colas del hambre’ (Tarjeta Familias), políticas de protección del empleo y de apoyo a pymes, que permitan que la recuperación económica llegue a todas, este equilibrio sería posible. Si no, la economía seguirá languideciendo y las medidas beneficiarán a los de siempre. Basta echar un vistazo al 'dream team' que ha reunido Almeida bajo el paraguas de ‘Madrid Futuro’ para idear los proyectos de reconstrucción de la ciudad. De poco han valido los Acuerdos de la Villa que propusimos desde Más Madrid.

Ya lo dijo en una entrevista la presidenta Ayuso: “No se trata de confinar al 100% de los ciudadanos para que el 1% contagiado se cure, se trata de detectar al 1% que va contagiando y que el 99% salga a la calle a buscarse de vida”. Sin rastreadores y personal sanitario, señora Ayuso y señor Almeida, lo que están haciendo es abandonar a ese 1%, 66.000 madrileñas y madrileños, mientras la economía continúa en caída libre.

*Rita Maestre, portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid.