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No todo vale sin evidencias científicas

La prohibición de fumar en terrazas es desproporcionada, puesto que existe una decisión individual responsable que también debe ser respetada

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Desde el sector del tabaco nos oponemos a un aumento de las restricciones en el sentido de prohibir fumar en las terrazas de los establecimientos de hostelería y restauración. Y lo hacemos convencidos de que el camino de las prohibiciones sin evidencias científicas demostradas y sin datos objetivos no es la manera de gobernar y de que hay otras vías.

Y máxime cuando las propias autoridades sanitarias reconocen, y cito textualmente: "No tenemos evidencias científicas al respecto de la transmisión directa del coronavirus por el humo". Esta realidad queda patente en el hecho de que ningún otro país europeo está aplicando tal prohibición. Tanto en Europa, como a nivel mundial, se está siguiendo el criterio de mantener una mínima distancia de seguridad cuando no se utiliza la mascarilla.

"No podemos aceptar que la prohibición sea la solución a los desafíos que nos encontramos como sociedad"

Lamentablemente, el contexto de crisis sanitaria ha llevado a las autoridades a limitar nuestros derechos fundamentales al amparo del estado de alarma. Y como ciudadanos, hemos tenido un comportamiento ejemplar y hemos aceptado medidas tan restrictivas, como el derecho de reunión o de libertad de movimiento bajo el toque de queda, al entender su excepcionalidad y temporalidad en la gravedad de la situación.

Pero esta no es la forma de gobernar en países avanzados y no podemos aceptar que la prohibición sea la solución a los desafíos que nos encontramos como sociedad. No podemos aceptar que todo vale. La prohibición de fumar en terrazas es desproporcionada, puesto que existe una decisión individual responsable que también debe ser respetada y de ahí, la necesidad de buscar un equilibrio para garantizar el respeto a todos los ciudadanos.

Desde el sector del tabaco nos posicionamos en la línea del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, entre otros, que alude al Procedimiento de Derechos Fundamentales, donde se explicita que estas mayores restricciones requieren “una exhaustiva motivación” que permita efectuar el juicio de necesidad o idoneidad de la medida. Es decir, debemos demostrar antes que no haya una medida menos gravosa que permita conseguir el mismo objetivo.

"Basarse en evidencias científicas es ahora más que nunca necesario para evitar perjudicar innecesariamente a los sectores económicos"

En este marco atípico, y precisamente ahora que nos enfrentamos al fin del estado de alarma, las medidas que se tomen deben tener en cuenta la legislación vigente. Adoptar un criterio común para todo el territorio nacional y basarse en evidencias científicas es ahora más que nunca necesario para evitar perjudicar innecesariamente a los sectores económicos, como por ejemplo la hostelería. Un sector que en el último año ha perdido la mitad de sus ventas y se ha visto obligado a cerrar 100.000 establecimientos. Ahora con el inicio de la temporada de verano puede verse aún más perjudicado con medidas como esta, que solo contribuyen a enrarecer la convivencia entre fumadores y no fumadores, cuando esta ha sido ejemplar.

Así pues, antes de imponer nuevas restricciones que limiten derechos y libertades individuales, las instituciones deben analizar el punto de partida; además de confiar más en la responsabilidad individual de los ciudadanos, como ocurre en otros países europeos. En lo referido al tabaco, las campañas de concienciación y sensibilización son una buena herramienta. No obstante, debemos avanzar hacia un tipo de políticas que estén basadas en la información a los consumidores y avaladas asimismo por el contexto y la evidencia actual.

Por eso, en el momento actual, reflexionemos sobre la proporcionalidad, idoneidad y consecuencias de determinadas medidas que atentan contra los derechos fundamentales o la libertad individual. Porque no olvidemos, no todo vale.

Águeda García-Agulló es presidenta y directora general de la Mesa del Tabaco.

Desde el sector del tabaco nos oponemos a un aumento de las restricciones en el sentido de prohibir fumar en las terrazas de los establecimientos de hostelería y restauración. Y lo hacemos convencidos de que el camino de las prohibiciones sin evidencias científicas demostradas y sin datos objetivos no es la manera de gobernar y de que hay otras vías.