De partidos y sindicatos

Hace un par de meses se celebró en Valencia (15 a 17 de octubre de 2021) el 40 congreso federal del Partido Socialista Obrero Español.

En los medios de comunicación, se informó ampliamente sobre los componentes de la nueva Comisión Ejecutiva, de su procedencia de tal o cual federación territorial. Cuántos eran hombres y cuántas mujeres. Si pertenecían a un sector que fue excluido en el 39 congreso y si, finalmente, ha llegado la paz al PSOE y se han incorporado a la dirección del partido personas de una y otra facción.

Todo eso está muy bien. Pero creo que sería más relevante para la ciudadanía conocer sobre las personas que forman la dirección del PSOE y otros cargos de relevancia pública del mismo, miembros del Congreso y del Senado, lo siguiente:

1. Quiénes de ellas están afiliadas a un sindicato.
2. A qué sindicato pertenecen y desde cuándo.
3. Qué responsabilidades han tenido y ejercido en el sindicato. Orgánicas o de representación: delegados de personal o miembros de comité de empresa o de juntas de personal, elegidos en representación de los trabajadores.

No debería haber problema en hacer públicos esos datos. Algunos de los citados miembros del PSOE, muy pocos por cierto, lo han hecho. [VER documento anexo]

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En los Estatutos Federales de este partido, hay dos artículos que afirman que el PSOE “representa a la clase trabajadora y a los hombres y mujeres que luchan contra todo tipo de explotación” (artículo 2.2.), y que “los militantes del Partido, deberán actuar en algún movimiento social y en caso de actuar sindicalmente deberán hacerlo preferentemente en la UGT” (artículo 10.3.e.). Y qué mejor manera de cumplir con lo establecido que tomando sindicato.

Por eso, llama la atención que, de 275 cargos de relevancia pública (42 miembros de la Comisión Ejecutiva Federal, 120 diputados y diputadas y 113 senadores y senadoras) de este partido, tan solo 14 hagan referencia en sus biografías y fichas personales a que pertenecen o han pertenecido a una organización sindical o profesional. Concretamente, 11 a UGT, dos a CCOO y uno a la UAGA.

Parece evidente que o son muy escasos los militantes del PSOE en puestos de relevancia pública, o les da cosa (estando afiliados a un sindicato o ejerciendo o habiendo ejercido en el mismo una responsabilidad orgánica o de representación) reflejar en su biografía la adscripción o la militancia en un sindicato de los que defienden y luchan, como dicen sus Estatutos, por los intereses de la clase trabajadora y contra todo tipo de explotación. No creo que sea un desdoro señalar que se pertenece a un sindicato. Justo al revés, debiera ser una obligación para los socialistas, razón de ejemplo y motivo de orgullo.

Conviene recordar que los sindicatos de trabajadores, junto con las asociaciones empresariales, son sujetos de relevancia constitucional, como ha proclamado reiteradamente el Tribunal Constitucional, y tienen su papel señalado en el artículo 7 de la Constitución española. Sindicatos que, junto con los del artículo 6 de nuestra ley de leyes, los partidos políticos, constituyen el soporte del Estado social y democrático de derecho, contribuyendo a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales que les son propios.

Opinión

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Y, más allá del PSOE, si se animan, el resto de los partidos políticos del arco parlamentario podrían hacer lo mismo. Contando a los ciudadanos quienes de los miembros de sus comisiones ejecutivas y de sus diputados y senadores están afiliados a los sindicatos, y si tienen o han tenido responsabilidades en los mismos.

Así podríamos conocer mejor a los del artículo 6 de la Constitución española. Y añadiríamos más valor, si cabe, a los del artículo 7 de nuestra ley de leyes.

Por último, un ruego. Ya va para 50 años que pertenezco a un sindicato. Pero he descubierto que, desde hace un tiempo, estoy afiliado y pago la cuota a un “agente social”. ¡¡Qué falta de respeto y de consideración a sindicatos y empresarios!! Así van las cosas. Aprovecho para reivindicar que medios de comunicación, creadores de opinión y los afectados pongan las cosas en su sitio y exijan que se les llame por su nombre: sindicatos y patronales; sindicatos de trabajadores y asociaciones empresariales, o, en último caso, cuando corresponda, interlocutores sociales.

*Alberto Pérez García fue secretario de Organización de UGT.