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Compartamos nuestro talento público con el mundo

Combinar Función Pública y Cooperación Internacional es una receta de éxito para el desarrollo. Lo estamos demostrando en más de 120 países, a donde cada año se desplazan más de 700 profesionales de cerca de 130 instituciones españolas

Foto: Trabajadores de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid). (Reuters/Jon Nazca)
Trabajadores de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid). (Reuters/Jon Nazca)

Nuestras instituciones, leyes y políticas públicas —construidas sobre los valores de nuestro estado de derecho y los de la Unión Europea— constituyen uno de los mayores activos de España en este momento. Nuestros sistemas públicos son, por muchas razones, un referente mundial y pueden constituir un verdadero acelerador en el esprint final de la Agenda 2030.

Combinar Función Pública y Cooperación Internacional es una receta de éxito para el desarrollo. Lo estamos demostrando en más de 120 países, a donde cada año se desplazan más de 700 profesionales de cerca de 130 instituciones españolas. Leyes de desarrollo territorial, redes policiales de lucha contra el crimen organizado, planes de reducción de emisiones de carbono, regulaciones para el transporte de mercancías peligrosas, protocolos de atención judicial de atención a personas migrantes, políticas públicas de cuidados… son solo algunos ejemplos del amplio abanico de retos para los que nuestro talento público ha sido requerido en países de América Latina, África, el este de Europa o Asia. Recibida la demanda, los equipos de relaciones internacionales de nuestras administraciones movilizan, con las entidades de la Cooperación Española, a las mejores expertas y expertos para ponerse a trabajar, mano a mano, horizontalmente, con sus homólogos en las instituciones de estos países. Co-creamos sistemas públicos y aprehendemos, a la vez, otras perspectivas que enriquecerán nuestras propias instituciones en el momento del retorno. Construimos, en definitiva, soluciones conjuntas a retos compartidos.

Foto: EC.

Es una forma económica y sencilla de hacer cooperación que, trascendiendo la duración de proyectos específicos y anclando el conocimiento y la experiencia sobre administración pública en las propias instituciones, multiplica exponencialmente el impacto y la sostenibilidad. Así lo reconoció el noviembre el Consejo de Ministras y Ministros de Exteriores/Cooperación, apelando al impulso de esta forma de cooperar en el mundo y a remover todas las trabas administrativas para su ampliación. Y así lo recogieron en marzo las ministras y ministros de Función Pública en su declaración de Estrasburgo sobre los valores y retos comunes de las administraciones públicas europeas.

No se trata solo de desarrollo: esta apertura de nuestras administraciones al exterior permite acercar sociedades y tejer sobre valores distintivos europeos que podrían ser universales como la democracia, el estado de derecho, la igualdad, la protección de los más débiles o la inclusión.

Foto: La vicepresidenta valenciana Mònica Oltra observa los preparativos de un cargamento de ayuda de Cruz Roja con destino a los refugiados sirios, en marzo de 2016. (EFE)

En el Día Internacional para la Administración Pública, queremos reconocer los éxitos de nuestra función pública en proyectos de cooperación. Nos gustaría que formen parte de la marca España y generen orgullo de país. Es un buen momento, también, para aumentar la ambición de nuestra cooperación pública.

Somos ejemplo, abrimos camino y queremos seguir haciéndolo.
Compartamos, más, nuestro talento público con el mundo.

* Pilar Cancela, secretaria de Estado de Cooperación Internacional.
* Lidia Sánchez Milán, secretaria de Estado de Función Pública.

Nuestras instituciones, leyes y políticas públicas —construidas sobre los valores de nuestro estado de derecho y los de la Unión Europea— constituyen uno de los mayores activos de España en este momento. Nuestros sistemas públicos son, por muchas razones, un referente mundial y pueden constituir un verdadero acelerador en el esprint final de la Agenda 2030.

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