Construyendo juntos el futuro del empleo

El 1 de mayo nos brinda la oportunidad de analizar la situación del mercado de trabajo, celebrar los avances conseguidos e identificar los retos que tenemos por delante si queremos mejorar la competitividad de nuestro mercado laboral. En esta era de rápidos cambios tecnológicos y transformaciones económicas, asegurar la empleabilidad de las personas se erige como un objetivo prioritario para forjar un futuro laboral sostenible.

En este sentido, existen grandes retos estructurales que deben ser abordados de manera coordinada por todos -empresas, gobierno, individuos y sociedad en general-, si queremos continuar velando por una mayor y mejor empleabilidad de las personas que nos permita seguir avanzando colectivamente.

El primero es la propia tasa de paro que, aunque ha mejorado en los últimos años, hoy sigue duplicando la media europea e impacta especialmente en algunos colectivos como son, por ejemplo, nuestros jóvenes. Debemos seguir tendiendo puentes efectivos, acercando la empresa a los más jóvenes y ofreciéndoles una formación y orientación laboral apropiada para que sean capaces de enfrentarse al reto de su primer empleo con las habilidades y el conocimiento adecuados.

"Debemos tender puentes efectivos, acercando la empresa a los más jóvenes y ofreciéndoles una formación y orientación laboral"

Paradójicamente, y aquí viene el siguiente desafío, la alta tasa de paro convive con una escasez de talento que cada vez más empresas reconocen tener. Cerca del 80% de los directores de Recursos Humanos dicen encontrar problemas para cubrir puestos específicos. Así, poner en marcha prácticas e iniciativas que nos permitan equilibrar la oferta y la demanda de nuestro mercado de trabajo se antoja hoy más necesaria que nunca si queremos cerrar esa brecha.

Un tercer desafío estructural es el reto demográfico: los mayores de 55 años suponen ya más del 20% de la población activa en España, un porcentaje que seguirá ganando peso los próximos años. Sin embargo, lejos de aprovechar el potencial, conocimiento y experiencia de este colectivo, hoy 1 de cada 5 desempleados pertenecen a este colectivo y 4 de cada 10 parados de larga duración. El origen de ese desempleo tiene múltiples causas, siendo una de las más importantes la derivada de la transformación digital en la que estamos inmersos. Está en la mano de todos apostar por la formación continua, por los planes de capacitación y recualificación de las personas para que nadie se quede atrás en la adopción de las nuevas tecnologías, especialmente con la llegada tan abrumadora de la Inteligencia Artificial Generativa.

Formar y recalificar, mejor que sustituir

Por nuestra experiencia, somos muy conscientes de que es mejor formar y recalificar a los trabajadores que sustituirlos. Por eso, es vital en cualquier mercado de trabajo invertir en cualificar y recapacitar para que los que forman parte del mercado laboral hoy, puedan seguir haciéndolo mañana.

Y por último, aunque no menos importante, entre todos debemos abordar el reto de la diversidad y la inclusión. Asegurar la empleabilidad de aquellos que lo tienen más complicado para encontrar empleo debe ser una prioridad de todos como sociedad. Debemos abordarlo proporcionando herramientas que contribuyan a la integración efectiva de estas personas en el mercado laboral.

Aunque se ha avanzado mucho en cada una de estas áreas, creemos que quedan muchos aspectos fundamentales para mejorar la empleabilidad de las personas en los que seguir trabajando. Además, en la consecución de estos propósitos, como en muchos otros en la vida, no podemos caminar solos. Para garantizar la empleabilidad de la gente, los tres grandes actores implicados en ese proceso debemos alinear nuestros objetivos y sumar nuestras fuerzas.

Primero, la Administración debe establecer un marco normativo simple que facilite la creación de empleo y proteja a las empresas, apoyándose en la colaboración público-privada para afrontar los retos de nuestro mercado de trabajo. En segundo lugar, es importante priorizar el papel que jugamos las empresas: el 85% del empleo en nuestro país lo crea el sector privado. Por ello, es crucial dotarlas de la necesaria flexibilidad que les permita ser competitivas en un entorno cada vez más complicado, a la vez que garantizamos la seguridad y certidumbre que necesitan las personas para desarrollar todo su potencial. Y, tercero, cada uno de nosotros como individuos tenemos la responsabilidad de capacitarnos, de proteger nuestra empleabilidad y de identificar cómo debemos desarrollar nuestra carrera profesional.

"La apuesta por la empleabilidad no solo es un acto empresarial, sino también una declaración de responsabilidad y compromiso"

La apuesta por la empleabilidad no solo es un acto empresarial, sino también una declaración de responsabilidad y compromiso con el bienestar y el progreso de la sociedad en su conjunto. En un mundo caracterizado por la incertidumbre y la volatilidad, invertir en las personas es la mejor garantía de un futuro laboral sostenible y próspero para todos. Aquellas sociedades que mejor gestionan el conocimiento y la innovación son las que generan mayores niveles de bienestar social. Solo remando todos en la misma dirección podremos seguir contribuyendo al futuro del empleo para todas las personas. Es hora de construir juntos ese futuro del que sentirnos orgullosos.

* Iker Barricat es presidente de The Adecco Group.