Es noticia
Dos urnas, dos votos
  1. España
  2. Una Cierta Mirada
Ignacio Varela

Una Cierta Mirada

Por

Dos urnas, dos votos

Una de las claves de estas elecciones es que el PSOE está recuperando la fuerza que perdieron en sus feudos tradicionales, Andalucía y Cataluña; mientras el PP aún renquea

Foto: Ximo Puig. (EFE)
Ximo Puig. (EFE)

Parece que Ximo Puig acertó al enganchar su vagón a la locomotora de las elecciones generales. A rebufo del tirón del PSOE nacional, puede obtener una cómoda victoria en las autonómicas y revalidar el gobierno de coalición con sus socios actuales. Ni siquiera sindicando los escaños de Podemos y de Compromís podrían estos discutirle la presidencia. La fragmentación de la derecha le hace el resto del trabajo.

Mucho voto dual en esta encuesta: téngase en cuenta que son las mismas personas las que contestan a la pregunta sobre el voto en las generales y en las autonómicas, y el porcentaje de quienes desdoblan sus respuestas es muy elevado. Habrá que ver si esto se confirma ante las urnas, porque la historia sugiere lo contrario.

Los votantes de la galaxia podémica han resuelto el divorcio salomónicamente: optan mayoritariamente por UP en las generales y por Compromís en las autonómicas.

Cabe preguntarse cómo es posible que salga una mayoría de la izquierda (54%) en las autonómicas y de la derecha (51%) en las generales. No es que los valencianos tengan dos almas ideológicas: es que hay un partido, Compromís, en el que pesa mucho más su carácter identitario, valencianista, que su izquierdismo. Ha sido necesario que se escindiera de Podemos para empezar a verlo claro.

Una de las claves de estas elecciones es que los socialistas están recuperando la fuerza que perdieron en sus feudos tradicionales, Andalucía y Cataluña; mientras el PP continúa renqueando malamente en sus antiguas fortalezas de Madrid y la Comunidad Valenciana, las dos capitales de la Gürtel. No es casualidad que en esos dos territorios florezcan Ciudadanos y Vox. A Casado le quedan muchas facturas por pagar.

Parece que Ximo Puig acertó al enganchar su vagón a la locomotora de las elecciones generales. A rebufo del tirón del PSOE nacional, puede obtener una cómoda victoria en las autonómicas y revalidar el gobierno de coalición con sus socios actuales. Ni siquiera sindicando los escaños de Podemos y de Compromís podrían estos discutirle la presidencia. La fragmentación de la derecha le hace el resto del trabajo.

Ximo Puig Compromís