2022: ¿El año de los despidos colectivos?

A principios de mes cumplimos un año desde la constitución del despacho. Durante estos doce meses nos hemos enfrentado a los retos que representa el inicio y el emprendimiento de toda actividad empresarial y, además, lo hemos hecho coincidiendo con un momento temporal que sin duda podemos calificar como histórico, y es que nuestra trayectoria ha ido en paralelo con la pandemia provocada por el COVID 19, con lo que ello representa para un despacho que se dedica precisamente al asesoramiento laboral.

A nadie se le escapa la ingente cantidad de normativa que se ha publicado con vinculación directa en las relaciones laborales, lo que ha exigido un plus de compromiso de todos los actores, que ha provocado un crecimiento exponencial de las áreas laborales de los despachos más reconocidos, convirtiéndose sin duda alguna en una de las prácticas legales más destacadas de los últimos tiempos.

Opinión

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Durante este primer año nuestros abogados han asistido a más de 300 procesos judiciales, han participado en numerosos expedientes de regulación de empleo (fundamentalmente ERTES de fuerza mayor y causas productivas), han asesorado y ayudado a firmar una decena de Convenios Colectivos, y han participado en más de una treintena de planes de igualdad. Doce meses en esta situación nos pueden parecer mucho a muchos, pero la realidad es que solo hemos dado nuestros primeros pasos y a partir de ahora debemos afrontar retos apasionantes.

El primer reto, el nuestro particular es consolidar y afianzar la posición, mantener la confianza de nuestros clientes y ganar la de los nuevos que lleguen. Buscar, en definitiva, a medio plazo, un crecimiento sostenido y sostenible. A partir de ahí, hay signos para ser optimistas en cuanto al control de la pandemia, lo que constituye en sí mismo una buena noticia, pero también hay signos para ser cautos en cuanto a la recuperación económica.

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Si los años 2020 y 2021 han sido los años de los Expedientes de suspensión de empleo temporales, que han popularizado términos hasta ahora tan poco conocidos para el común de las personas como “ERTE ETOP” o “ERTE de Fuerza Mayor”, el 2022 puede ser el año de los despidos colectivos, lo que exige una competencia, una experiencia y un conocimiento mucho mayor que la necesaria para afrontar un expediente de regulación temporal de empleo. Nuestros abogados cuentan con la experiencia y la solvencia necesaria para tramitar con éxitos esta clase de expedientes, como así lo han demostrado en los últimos años.

Por otro lado, no hay duda de que esta pandemia ha servido para poner a prueba una forma de trabajo hasta este momento marginal, pero que sin duda ha llegado para quedarse: El trabajo a distancia y su modalidad de teletrabajo. La prueba de ello es que la mayor parte de los Convenios Colectivos que se van publicando incluyen regulación al respecto. Desde el punto de vista jurídico, las situaciones de teletrabajo que permanezcan más allá de la declaración del fin de la pandemia provocada por la Covid 19, deberán adaptarse a la nueva regulación establecida por el gobierno en septiembre del año pasado.

Si el 2020 y 2021 han sido los años de los ERTE, el 2022 puede ser el año de los despidos colectivos

Tampoco podemos recorrer estos 12 meses sin hacer una alusión específica a los ya famosos “reales decretos 901 y 902 de 2020” en los que se regulan las novedades de los planes de igualdad para las empresas, el registro retributivo, y la auditoría retributiva, que han generado y seguirán generando un notable incremento de la carga de trabajo de los departamentos de recursos humanos de las compañías, que nuevamente deberán apoyarse en asesores y consultores externos.

Pero no serán estos los únicos retos para las empresas. Junto a la necesidad de recuperarse de la crisis sufrida, se cruzará más que con toda probabilidad, la reforma “de la reforma laboral”, según se apunta desde todos los ámbitos, que supondrá otro reto de adaptación en el que los asesores laborales mantendrán una posición relevante.

Según se infiere de lo que se va conociendo en el sector, la reforma laboral apunta directamente a varios frentes. En primer lugar, una mayor limitación de la contratación temporal y reducción del tipo de contratos con la que se pretende primar los contratos de carácter indefinido y reducir el uso de los temporales. Segundo, la reforma de la conocida como la “regla de la ultraactividad” de los convenios colectivos con la que se pretende garantizar el mantenimiento de las condiciones establecidas con independencia de la posible falta de acuerdo de un convenio que lo sustituya. En tercer lugar, nuevas reglas para garantizar la permanencia de los empleos en materia de sucesión de empresa y nuevos límites a la subcontratación. Y, por último, y con más dudas sobre su efectiva aprobación, la posible supremacía de los convenios sectoriales sobre los convenios de empresa.

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Habrá que estar atentos no solo a lo que se negocie internamente entre el gobierno y la CEOE, sino a lo que al respecto se pueda señalar desde Bruselas, con quien España se comprometió a pactar la reforma durante el año 2021 y desde donde no está claro que vayan a aceptar una reforma en línea con la que se propone.

Numerosos cambios a los que tendremos que responder quienes nos dedicamos profesionalmente al asesoramiento de empresas, y especialmente en lo que respecta a las relaciones laborales y al derecho social. En definitiva, en un contexto de “nueva era”, donde los sistemas productivos y las interrelaciones profesionales ya han cambiado, y en donde el derecho laboral se está reinventando, vemos cómo el mapa de firmas de asesoramiento legal trata de adaptarse a una situación en la que, seguro, surgirán nuevos referentes y otros desaparecerán.

* José Luis Díez González es socio en Everfive Abogados.