La leche necesita lo mejor de nosotros

Ante las protestas que estamos viendo estos días en el sector productor primario de la leche por los bajos precios, creemos que es muy importante volver a centrar el debate para sacar lo mejor de todos los eslabones de la cadena alimentaria.

La creación de valor en la industria láctea, en estrecha colaboración con el sector ganadero, sirve de poco si se utiliza la leche como reclamo ante los consumidores. Hay algunas categorías de producto (por ejemplo, la leche) que algunas cadenas de distribución eligen como generadores de tráfico para sus tiendas (también llamados productos gancho o reclamo). Esos productos se venden a unos precios muy llamativos, a veces por debajo de coste, y las marcas de distribución (MDD) sirven de punta de lanza en esta estrategia.

Esta estrategia puede generar pérdidas en la MDD de estas categorías, pero estas pérdidas se compensan con los beneficios superiores que se obtienen en la venta de las marcas de fabricante (MDF) en esa categoría y también en otras muchas categorías que no se utilizan como generadores de tráfico (por ejemplo, en cuidado personal, etc.). Los supermercados venden más de 300 categorías de productos y pueden compensar las pérdidas en algunas con ganancias en muchas otras. Si no, serían insostenibles financieramente. Sin embargo, el ganadero y la industria se especializan en una o varias categorías y no pueden compensar esas pérdidas tan fácilmente.

Opinión

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Los consumidores prefieren la calidad de las marcas de fabricante

Ignacio Larracoechea

Un círculo vicioso

Toda esta presión genera un círculo vicioso de destrucción de valor desde el eslabón distribuidor al eslabón industrial, hasta llegar al eslabón productor de la cadena alimentaria. Desgraciadamente, esta destrucción de valor lleva aparejada un menor empleo y una reducción de ingresos brutal del eslabón productor y de la industria.

Este problema, identificado desde hace años en los estudios públicos de la cadena de valor de la leche, se ha transformado en una crisis de vida o muerte en los últimos tiempos. Según los datos del Observatorio de Precios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (informe de junio 2021, publicado en julio 2021), un 40% de la leche se vendía a 0,60€ o menos en el periodo 2018-2020, un precio 20% inferior al de hace diez años.

¿Cómo es viable la cadena alimentaria con esos precios de venta al público? ¿Quién sufre esa pérdida? Los ganaderos y la industria

¿Cómo puede ser viable la cadena alimentaria con esos precios de venta al público? ¿Quién sufre esa pérdida? Sin duda alguna, los ganaderos y la industria. Creo que el sector de la leche no se merece este trato. En la Reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria, casi todos los agentes hemos apoyado una enmienda que prohíbe la venta a pérdidas al consumidor y la incorrecta utilización de productos como gancho o reclamo promocionales. Afortunadamente, esta enmienda ha sido aprobada tanto en el Congreso como en el Senado con un amplio apoyo parlamentario.

Por otra parte, unos excelentes ejemplos de creación de valor son las iniciativas que se reconocen en los Premios InnovaCción, que se celebran anualmente, con presencia de todo el sector y con representantes de los Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Industria, Comercio y Turismo. Estos premios reconocen los mejores esfuerzos de la Industria para crear valor en la cadena alimentaria. Entre otros, en lo que concierne al sector lácteo, se han otorgado diferentes premios que añaden un gran valor, no solo a la industria, sino a toda la sociedad como son el de ‘Relevo Generacional’ de Danone, o la iniciativa de Nestlé ‘Nutre y Cuida x2’. Asimismo, desde Pascual, con su iniciativa ‘1 millón de desayunos’ en colaboración con Caritas, Lactalis Puleva, con ‘Puleva ECO’ y Central Lechera Asturiana con su programa de Garantía Ganadera.

Todo esfuerzo es poco para evitar la destrucción de valor en la cadena alimentaria. Solo así podremos garantizar una renta digna a los ganaderos y fomentar una industria láctea competitiva capaz de reinvertir en crear empleo, innovación y calidad.

*Ignacio Larracoechea es presidente de Promarca.