Tribuna
Por
La agenda del nuevo curso para el sistema judicial español
Resulta evidente que el sistema judicial español arrastra desde hace tiempo varios retos pendientes que deberían ser una prioridad en la agenda del nuevo gobierno
El mes de septiembre representa para la mayoría de los españoles el fin del periodo estival y el comienzo de un nuevo ciclo laboral o académico, acompañado generalmente de una mezcla de melancolía por la vuelta a la rutina, de bajón por la finalización de las vacaciones, y, por qué no, de expectativas renovadas ante el nuevo curso.
El mes de septiembre de 2023 presenta la particularidad de que nos encontramos en un momento de cambio/formación de gobierno tras las elecciones generales celebradas en el mes de julio. Lo que implicará que, muy probablemente, en un plazo breve, se designará un nuevo Ministro de Justicia y Fiscal General del Estado.
* Si no ves correctamente el módulo de suscripción, haz clic aquí
Con el aval de mi experiencia trabajando como fiscal durante más de veinte y otros tres dedicado al ejercicio de la abogacía, resulta evidente que el sistema judicial español arrastra desde hace tiempo varios retos pendientes que deberían ser una prioridad en la agenda del nuevo gobierno.
En primer lugar, la tan manida renovación del Consejo General del Poder Judicial, que está dificultando seriamente el correcto funcionamiento de los órganos judiciales, frustrada en la legislatura anterior, y que exige el compromiso y voluntad de todas las fuerzas políticas.
De una vez por todas, tener la valentía de aprobar la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para actualizar el sistema procesal español a los países europeos, de tal forma que se articule la instrucción del procedimiento penal en torno al juez de garantías y el fiscal investigador. Lógicamente, esto pasa por garantizar la autonomía e independencia del Ministerio Fiscal, fundamentalmente la del Fiscal General del Estado.
Igualmente, los poderes públicos deberán superar definitivamente los perjuicios originados con la reforma operada por medio de la denominada Ley del sí es sí. También sería conveniente modernizar la oficina judicial de todas las jurisdicciones e informatizar al mayor nivel todas ellas a fin de que todas las partes que intervienen en el procedimiento, incluido el Ministerio Fiscal, se notifiquen a través de LexNet. Además, se debe intentar llevar a efecto modificaciones legislativas que simplifiquen los procedimientos a fin de acabar con la duración excesiva de los mismos. De hecho, mi experiencia profesional me dice que la lentitud de la Administración de Justicia es el problema fundamental de la misma.
Los poderes públicos deberán superar los perjuicios originados con la reforma operada por medio de la Ley del sí es sí
Por otro lado, recordando la frase célebre "siempre habrá algo bueno en este mundo por lo que valga la pena luchar", también resulta trascendental que los operadores jurídicos de la Administración de Justicia sigan trabajando por la independencia, imparcialidad y objetividad por cuanto por eso sí que vale la pena luchar.
Durante todos mis años como fiscal, más de 22, y ahora como abogado, lo que siempre me ha colmado es encontrar jueces, fiscales, Letrados de la Administración de Justicia, funcionarios, policías y abogados que, con su extraordinario compromiso, luchan por resolver adecuadamente los procedimientos a los que se enfrentan cada día y eso solo está al alcance de cada uno de los que intervienen en la Administración de Justicia.
Y como he anticipado, por eso vale la pena luchar. Es decir, lo mejor para los próximos cuatro años, al margen de todas las mejoras que seguramente se aborden por los nuevos responsables, es que sigamos reivindicando que se imparta justicia con libertad. Que se resuelva de acuerdo con el principio de legalidad y que se respete el principio de igualdad ante la ley.
* Enrique Remón es fiscal en excedencia y socio en CMS Albiñana & Suárez de Lezo.
El mes de septiembre representa para la mayoría de los españoles el fin del periodo estival y el comienzo de un nuevo ciclo laboral o académico, acompañado generalmente de una mezcla de melancolía por la vuelta a la rutina, de bajón por la finalización de las vacaciones, y, por qué no, de expectativas renovadas ante el nuevo curso.
- Desolación en el arranque del año judicial: "No es que haya mucho que celebrar" Beatriz Parera Pablo Gabilondo
- El Gobierno descartó la amnistía por ser inconstitucional: "Es suprimir el poder judicial" Alejandro López de Miguel
- La amnistía y el deterioro del CGPJ copan la apertura del año judicial más tensa Beatriz Parera