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El valor estratégico de la gestión del conocimiento en el sector legal
La gestión del conocimiento y la inteligencia forman un motor de eficiencia e innovación legal que revoluciona la práctica del sector legal y centra la labor de los profesionales en la generación de valor a través de su conocimiento
El valor de una organización ha dejado de centrarse únicamente en el valor de sus bienes tangibles y se enfoca cada vez más en el valor de sus intangibles. Uno de los intangibles más valiosos para toda organización y, en especial, para los agentes del sector legal, es el conocimiento. Por ello, la gestión del conocimiento deviene una necesidad estratégica para toda organización del sector, dado que la inversión actual de recursos en esta cuestión genera claros beneficios para la entidad y permite la consecución de sus retos de negocio.
Pero ¿de qué hablamos cuando nos referimos a gestionar el conocimiento? Tradicionalmente, podríamos pensar en un archivo ordenado de documentos. Pero no es sólo eso. Además de organizar el conocimiento, la organización debe establecer estrategias para su conexión, socialización o transferencia, así como para su desarrollo o innovación.
Estos procesos de gestión del conocimiento buscan alcanzar los objetivos de negocio de la organización. No gestionamos el conocimiento por el conocimiento, sino que buscamos que el conocimiento nos ayude a impactar el negocio. Mediante un adecuado sistema de gestión del conocimiento podemos mejorar de forma clara el servicio ofrecido en términos de eficiencia operativa y de efectividad.
Aquellas organizaciones que ponen la gestión del conocimiento en el foco de su agenda son más ágiles y no “reinventan la rueda”, reducen los errores, toman decisiones más informadas, recortan plazos de aprendizaje, son más resilientes ante posibles fugas de conocimiento y se adaptan de forma más rápida a los nuevos retos del sector.
Una de las ideas clave que destacamos en la gestión del conocimiento es la innovación. En este sentido, actualmente es imposible no pensar en la inteligencia artificial. Esta tecnología desempeña un papel fundamental en el día a día de los agentes del sector legal. Son ya muchas las organizaciones que han desarrollado o implementado herramientas de inteligencia artificial para incorporarlas en su día a día. Ahora bien, ¿qué relación guardan la gestión del conocimiento y la inteligencia artificial?, es claro, ambas convergen y se potencian mutuamente.
Por un lado, la gestión del conocimiento es la base para poder aprovechar la inteligencia artificial en su máximo potencial. En el sector legal, la calidad y corrección de la respuesta jurídica dada por el profesional es clave para el éxito del caso. La fiabilidad de las respuestas generadas por inteligencia artificial depende de que los datos y las bases de conocimiento a las cuales acceda sean confiables. Para ello, es necesario que los repositorios de conocimiento de la organización sean sólidos, estén correctamente estructurados y que las herramientas de IA estén debidamente supervisadas por humanos que dominen este conocimiento.
Por otro lado, la inteligencia artificial es una herramienta idónea para dar respuesta a las necesidades del sistema de gestión de conocimiento. Desde búsquedas y catalogación inteligente de documentos, pasando por herramientas que ayuden en el análisis predictivo e identificación de patrones, acabando en asistentes de consultas internas y de generación de contenidos.
Juntas, la gestión del conocimiento y la inteligencia forman un motor de eficiencia e innovación legal que revoluciona la práctica del sector legal y centra la labor de los profesionales en la generación de valor a través de su conocimiento reduciendo el tiempo dedicado a otras tareas de menor valor intelectual.
En definitiva, la gestión del conocimiento es algo más que una adecuada custodia documental. Lo que se busca es una visión integral que capture el know-how clave, lo estructure para facilitar su acceso, lo difunda internamente y lo renueve de manera continua. Estos procesos constituyen un ciclo de mejora continua con beneficios clave para el negocio. De igual forma, el auge de la inteligencia artificial en el sector legal justifica la adopción de sistemas de gestión del conocimiento como factor de éxito en la implementación de esta tecnología en el sector legal.
No obstante, para que estas prácticas tengan los efectos deseados, es clave que la organización apueste por el desarrollo y la consolidación de una sólida cultura del conocimiento compartido y de la innovación. Se trata de que el conocimiento deje de estar individualizado y conforme un corpus al que todas las personas tengan acceso, contribuyan y lo renueven colectivamente.
Apostar por el conocimiento no es un lujo, sino una ventaja competitiva. Las organizaciones que aprenden estarán invirtiendo en el futuro de su organización: un futuro donde el conocimiento, compartido e innovador, se traduce en valor real para el cliente y en el éxito para el negocio jurídico.
*Gerard Rodríguez Sánchez, responsable de Gestión del Conocimiento en FYR LEGAL
El valor de una organización ha dejado de centrarse únicamente en el valor de sus bienes tangibles y se enfoca cada vez más en el valor de sus intangibles. Uno de los intangibles más valiosos para toda organización y, en especial, para los agentes del sector legal, es el conocimiento. Por ello, la gestión del conocimiento deviene una necesidad estratégica para toda organización del sector, dado que la inversión actual de recursos en esta cuestión genera claros beneficios para la entidad y permite la consecución de sus retos de negocio.