Es noticia
Por qué ‘desambientalizar’ la PAC no es la mejor manera de ayudar al campo
  1. Medioambiente
  2. Ecogallego
Jose Luis Gallego

Ecogallego

Por

Por qué ‘desambientalizar’ la PAC no es la mejor manera de ayudar al campo

En esta reforma de la política agraria europea hay mucho de concesión a la agroindustria y de traición al exhibido pacto verde con el que nos presentamos al mundo como salvadores del planeta

Foto: En el respeto a la naturaleza esta la base de la agricultura (EFE Raquel Manzanares)
En el respeto a la naturaleza esta la base de la agricultura (EFE Raquel Manzanares)

La naturaleza es y ha sido siempre la mejor aliada de la agricultura. Por eso los buenos agricultores saben que cuanto más cuidan de la naturaleza mejores frutos obtienen de ella. Sin embargo, los explotadores agrícolas desdeñan los beneficios de esa relación e incluso reniegan de ella. Para ellos el campo tan solo es un gigantesco parqué bursátil sobre el que especular: no saben nada sobre lo que cultivan; no hablan de siembras sino de riesgos; no les conciernen las cosechas sino los dividendos.

Para este tipo de inversionistas intrusivos, tan alejados del campo como de sus gentes, lejos de ser un aliado, la naturaleza es un obstáculo, un conjunto de ‘elementos no productivos’ que tan solo entorpece y limita su negocio. Por eso cualquier política medioambiental dirigida a proteger el medio natural y la biodiversidad que acoge es entendida como un ataque a sus intereses. Y por eso esta semana están de enhorabuena.

Y es que, tras las famosas tractoradas del pasado mes de febrero, por cierto no secundadas por todos en el campo o incluso criticadas por muchos agricultores que entienden y defienden su actividad en equilibrio con el entorno y desde el respeto al medio ambiente, el Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles una reforma exprés de la Política Agrícola Común (PAC) que, entre otras medidas, reduce la carga administrativa que deben soportar los agricultores y ganaderos y modera las exigencias medioambientales para recibir las ayudas.

Foto: Una de las hileras de tomatera en un invernadero de Almería. (D.B.)

Para lograr que la reforma saliera adelante antes de las elecciones europeas de junio, se decidió recurrir a un procedimiento de urgencia, habilitado para otro tipo de situaciones, evitando así las negociaciones sobre las reformas propuestas. Gracias a ello, la ley, aprobada por 425 votos a favor, 130 en contra y 33 abstenciones, será publicada en los próximos días en el diario oficial de la UE y entrará en vigor de manera inmediata. De esa manera los agricultores podrán eludir el cumplimiento de algunas de las normas a favor del medioambiente y contra el cambio climático este mismo año.

Un equivocado cambio de rumbo

Los cambios aprobados recortan o debilitan buena parte de las normas incluidas en el catálogo de buenas prácticas agrarias y medioambientales (BCAM), cuyo cumplimiento era hasta ahora condición indispensable para recibir las ayudas de la PAC. Por ejemplo, una de las medidas que ha desaparecido con esta reforma es la de dejar un espacio libre alrededor de las fincas de cultivo, a modo de lindero o ribazo, para que crezca la vegetación espontánea y se favorezca la biodiversidad.

Se trata de una práctica muy antigua y muy común en la agricultura tradicional, con la que, además de fomentar la biodiversidad, se consigue regenerar los suelos, aumentar la fertilidad de las cultivos gracias a la presencia de polinizadores que contribuyen a su desarroll y de especies que actúan como aliados naturales contra las plagas. Con la desaparición de esta exigencia, quienes apuestan por mantenerla no recibirán ninguna distinción a la hora de optar a las ayudas, lo que redundará en una desmotivación y una pérdida de oportunidad para avanzar hacia un modelo agrícola más sostenible y competitivo.

placeholder La demanda de productos respetuosos con el medio ambiente va a más en Europa (iStock)
La demanda de productos respetuosos con el medio ambiente va a más en Europa (iStock)

Otra de las reformas aprobadas es la que exime a las explotaciones de menos de 10 hectáreas de las inspecciones relacionadas con el cumplimiento del BCAM, los denominados ‘controles de la condicionalidad’: un beneficio al que podrán acogerse alrededor de 345.000 productores agrarios, que según fuentes del Ministerio representan el 55 % de los agricultores y ganaderos españoles perceptores de las ayudas de PAC. Una sinrazón si se atiende al crecimiento que esta experimentando la demanda de alimentos orgánicos y ecológicos en el mercado europeo. Unos alimentos que tienen en nuestro país una parte muy importante de sus productores.

Pan (de gasolinera) para hoy...

Ante esta nueva situación, las dos principales organizaciones conservacionistas españolas, WWF y SEO/Birdlife, coinciden en señalar que ‘desambientalizar’ la PAC no es la mejor manera de ayudar al campo, pues sigue sin resolver los problemas más graves que afronta el sector, como el de los precios injustos y la competencia desleal, y deja fuera de juego a quienes apuestan por una agricultura sostenible y en equilibrio con la naturaleza.

placeholder La producción de alimentos puede acabar en manos de la agroindustria (iStock)
La producción de alimentos puede acabar en manos de la agroindustria (iStock)

En un comunicado conjunto ambas organizaciones consideran que con esta reforma de la PAC, aprobada por trámite de urgencia y por tanto sin el necesario y exigido consenso, “solo gana el lobby agroindustrial, mientras que quienes acaban perdiendo son los agricultores sostenibles, la ciudadanía y el campo”. En su opinión, la supresión de las normas básicas que protegen la naturaleza “favorece a las grandes empresas agrarias, que podrán hacer bajar aún más los márgenes al intensificar y ampliar su producción a costa de impactar de manera negativa en el medio ambiente y en la salud de las personas”. En su argumentario ponen como ejemplo la reciente condena de la justicia europea a España por la contaminación del agua por nitratos, procedente en su mayor parte del abuso de agroquímicos y el vertido incontrolado de purines.

Además, la nueva PAC no hará más que acrecentar la brecha que sufre el campo en España, donde el 20 % de los grandes agricultores, en muchos casos pertenecientes a lobbys industriales asociados a fondos de inversión extranjeros, reciben el 80 % de los pagos directos de las ayudas, mientras la mayoría de los agricultores y ganaderos (a menudo explotaciones familiares) de pequeño o mediano tamaño apenas logran acceder a ellas. Una circunstancia que ya ha provocado la desaparición de una tercera parte de las explotaciones agrícolas en la última década.

Foto: El alza de precio de los fertilizantes amenaza la producción de alimentos. (EFE/Alaa Badarneh)

Con todo, lo peor para estas organizaciones no es el impacto inmediato que pueden tener estos recortes en la conservación de la naturaleza y la crisis de biodiversidad, sino el mensaje que se transmite al mundo rural en particular y a la sociedad en su conjunto de que la sostenibilidad ambiental es algo accesorio o caprichoso. Una idea totalmente falsa, pues como bien saben quienes practican la agricultura pegados al paisaje y desde el respeto y el amor a su tierra, en la conservación de los recursos naturales y los ecosistemas está la clave fundamental para la viabilidad de la producción agraria y para avanzar hacia una alimentación más sabrosa, segura y saludable. Una alimentación basada en una dieta, la mediterránea, de la que tanto hacemos bandera en nuestro país y que está íntimamente vinculada a nuestros paisajes y nuestra naturaleza.

La naturaleza es y ha sido siempre la mejor aliada de la agricultura. Por eso los buenos agricultores saben que cuanto más cuidan de la naturaleza mejores frutos obtienen de ella. Sin embargo, los explotadores agrícolas desdeñan los beneficios de esa relación e incluso reniegan de ella. Para ellos el campo tan solo es un gigantesco parqué bursátil sobre el que especular: no saben nada sobre lo que cultivan; no hablan de siembras sino de riesgos; no les conciernen las cosechas sino los dividendos.

Agricultura Naturaleza Unión Europea
El redactor recomienda