Es noticia
El Amazonas: dos mundos en grave peligro de colisión
  1. Medioambiente
  2. Tribuna
Colaboradores EC12

Tribuna

Por

El Amazonas: dos mundos en grave peligro de colisión

La cuenca del Amazonas nos ha brindado uno de los mejores ejemplos del mundo en términos de agrobiodiversidad y de simbiosis entre humanos y ecosistemas naturales, hasta ahora

Foto: Imágen aérea de la Amazonia (Reuters/ B. Kelly)
Imágen aérea de la Amazonia (Reuters/ B. Kelly)

La cuenca del Amazonas está siendo testigo, como ningún otro lugar del planeta, del choque entre dos mundos: un mundo moribundo, caracterizado por una economía extractiva y fósil adicta al crecimiento a toda costa y que no valora nuestro capital más importante, la naturaleza...y un mundo ancestral, que pivota alrededor de la naturaleza, los sueños, y la vida, el mundo indígena, un espejo al pasado, que también nos ofrece claves para descifrar futuro.

El pasado mes de marzo tuve la oportunidad de visitar la región amazónica de Ecuador como presidente de la Alianza de Bioeconomía Circular (CBA); una experiencia realmente transformadora. Mi primer día en la región, sin embargo, resultó muy desolador. Un grupo de indígenas locales me llevó a ver los impactos de la minería ilegal de oro a lo largo del río Napo, cerca de la ciudad de Tena.

Foto: Poblado Yanomami en la Amazonia brasileña (Reuters/B.Kelly) Opinión

Las operaciones de extracción de oro han provocado un paisaje lunar, un nivel de destrucción que no había visto nunca hasta entonces. Me pareció que las actividades mineras no sólo arrancaban la vida de la naturaleza, sino también de la gente. Desgraciadamente, lo que vi en Tena no es una excepción, sino algo común, ya que las industrias minera y petrolera son unas de las principales causas de la deforestación en Ecuador y una de las principales amenazas para las comunidades indígenas.

Por suerte, al día siguiente, tuve la oportunidad de entrar en otro mundo, un mundo lleno de vida y respeto por la naturaleza, un mundo que me transportó simultáneamente al pasado y al futuro. Tras una hora en una pequeña avioneta, aterrizamos en la comunidad de Sharamentsa, en el río Pastaza, donde pasé varios días conviviendo con los Achuar.

placeholder El autor durante su visita a esta región del Amazaonas (Marc Palahí)
El autor durante su visita a esta región del Amazaonas (Marc Palahí)

Caminar por la selva amazónica es una experiencia extraordinaria, pero hacerlo en compañía de indígenas es una experiencia holística que te permite apreciar la profunda conexión que el ser humano puede establecer con la naturaleza, formando parte de ella, viviendo en armonía con ella, moldeándola, pero al mismo tiempo siendo moldeada por ella. Esa armonía requiere una importante habilidad que poseen las comunidades indígenas y que, en muchos aspectos, hemos perdido en el “mundo moderno”: la capacidad de transformar conocimientos en sabiduría.

Los conocimientos y la sabiduría indígenas sobre la selva amazónica son el fruto de más de 12.000 años de coexistencia sostenible. Esto permite que la cuenca del Amazonas sea uno de los mejores ejemplos del mundo en términos de agrobiodiversidad, y simbiosis entre humanos y ecosistemas naturales que ha comportado la domesticación y distribución de muchísimas plantas beneficiosas para la alimentación y salud de los pueblos indígenas. De hecho, los bosques son sus farmacias, despensas y talleres, pero también son sus templos y espacios de reflexión y curación. Casi todos los árboles y plantas tienen un uso específico (conocimiento) que es también la base de su respeto sagrado hacia la diversidad biológica y la naturaleza (sabiduría).

Foto: Vista aérea de la deforestación de la Amazonia. (Reuters/Amanda Perobelli) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Llanto por una Amazonia que se tambalea
Joaquín Araujo

Llevo veinte años investigando sobre bosques y bioeconomía circular, y debo admitir que jamás antes había visto de forma tan clara lo que realmente quiero decir cuando hablo de bioeconomía circular: una economía impulsada por la naturaleza que prospera en armonía con ella. Aunque soy consciente de que no todos podemos vivir como lo hacen las comunidades indígenas del Amazonas, sí podemos replantearnos los valores y principios del llamado mundo moderno y la economía que lo sostiene, con pies de barro.

En este contexto, es importante remarcar, que las crisis que venimos padeciendo este siglo: financiera, climática, de biodiversidad, de la covid-19 no son crisis “distintas”, sino solo consecuencias diferentes de un mismo problema: nuestro sistema económico, un sistema adicto a los recursos fósiles y al crecimiento a toda costa, que no ha sabido valorar nuestro principal capital: la naturaleza, de la que formamos parte y de la que nuestra salud y bienestar depende. Como resultado, dicho sistema ha creado una profunda desconexión entre sociedad y naturaleza y, por ende, con nosotros mismos, ya que somos parte de ella.

placeholder La minería ilegal amenaza a la Amazonia (EFE/Ernesto Arias)
La minería ilegal amenaza a la Amazonia (EFE/Ernesto Arias)

Llegados a este punto necesitamos repensar nuestra economía si queremos reescribir nuestro futuro. Necesitamos crear una nueva economía, donde la vida y no el consumo sea su razón de ser y su principal motor. Es lo que algunos de nosotros llamamos bioeconomia circular, un nuevo paradigma que supere las dicotomías de la era industrial: entre ecología y economía, entre sociedad y naturaleza, entre mundo rural y urbano, con el objetivo de generar prosperidad y bienestar dentro de los límites renovables de nuestro planeta. Disponemos de los conocimientos para hacer posible el cambio, pero ¿tendremos la sabiduría necesaria para llevarlos a cabo?

Marc Palahí es Director del Instituto Forestal Europeo y Presidente de la Alianza del Príncipe de Gales por la bioeconomia circular

La cuenca del Amazonas está siendo testigo, como ningún otro lugar del planeta, del choque entre dos mundos: un mundo moribundo, caracterizado por una economía extractiva y fósil adicta al crecimiento a toda costa y que no valora nuestro capital más importante, la naturaleza...y un mundo ancestral, que pivota alrededor de la naturaleza, los sueños, y la vida, el mundo indígena, un espejo al pasado, que también nos ofrece claves para descifrar futuro.

Ecuador Naturaleza Mundo sostenible
El redactor recomienda