Gamesa se pone en posición compradora

Después de la trampa bajista que Gamesa generó durante el mes de abril y que provocó que incluso apareciesen señales que incitaban a la apertura de posiciones cortas (ver ‘Importantes señales de corte bajista en Gamesa’), el valor se dio la vuelta.

Este giro radical logró superar el nivel de los 7,50 (nivel en donde se había fijado el stop del corto recomendado) el 6 de mayo, ruptura que confirmó la existencia de un doble suelo en el 6,85 y la formación de una trampa bajista. La subida se alargó hasta alcanzar, el 13 de mayo, uno de los máximos decrecientes (8,396) de la estructura correctiva iniciada en marzo.

La corrección posterior alcanzó el entorno de los 7,68, nivel en donde se fijó el máximo del primer intento de ruptura del gran máximo/mínimo decreciente principal (7,44 a 7,22) y la base del triángulo consolidativo desplegado entre enero y abril. Desde ahí, Gamesa ha iniciado un movimiento de subida, comportamiento que abre la posibilidad de que se haya construido un Hombro Cabeza Hombro Invertido desde mitad de marzo.

La línea clavicular de esta figura se encuentra, de nuevo, en 7,396, nivel que, tal y como se ha comentado previamente, representa uno de los máximos decrecientes del último proceso correctivo. Parece obvio que si se logra superar este nivel de manera sostenida, se abrirá una ventana alcista que debería alcanzar y superar, a tenor del objetivo alcista que plantea la estructura de suelo comentada (9,95), los máximos anuales.

Por lo tanto, se debe establecer una estrategia de compra. Si aparece una apertura o un cierre por encima de 8,40, se debe empezar a comprar, pero dejando “munición” disponible por si el valor retrocede hasta el entorno de los 8,00, algo no demasiado improbable dado que la configuración de medias no es del todo alcista (la media de 50 se encuentra por debajo de la de 100). El stop debe colocarse por debajo de 7,50 en términos de cierre.