La oferta de cuentas ahorro vivienda se desvanece

Desde el inicio del 2011 son menos las personas que se puden beneficiar de una cuenta vivienda.

La ventaja competitiva de la cuenta vivienda se encuentra en las deducciones fiscales que tiene el titular, siempre que los importes depositados sean destinados de forma exclusiva a la compra o rehabilitación de la primera vivienda habitual.

La base imponible sobre la que se aplica la bonificación fiscal de la cuenta esta sujeta a un límite cuantitativo de 9.015 euros y la duración de la cuenta también se encuentra limitada en el tiempo hasta cuatro años. Si no se efectúa la compra del inmueble, el titular esta obligado a devolver el dinero que se le ha deducido más un recargo.

Tampoco se puede disponer del dinero que hemos depositado en la cuenta. Es tan importante el saldo que se tiene al final del ejercicio, como el saldo que se mantiene durante la vida de la cuenta. Retirar los ahorros para fines diferentes a la adquisición o rehabilitación de nuestra vivienda, puede conllevar a una sanción por parte de la Agencia Tributaria.

A continuación se detallan las cuentas ahorro vivienda con mejor rentabilidad que la banca pone a nuestra disposición:

- Cuenta Vivienda Naranja de ING Direct: 3,50% TAE los 4 primeros meses y un 1,20% TAE a partir del 5º mes.

- Cuenta Vivienda de Caixa Guissona: ofrece un 3,00% TAE.

- Cuenta Vivienda de Banco Caminos: esta cuenta es exclusiva para ingenieros de caminos y sus familiares y ofrece un 2,02% TAE.

- Cuenta Ahorro Vivienda de Unicaja: su rentabilidad es de un 1,75% TAE.

- Cuenta Vivienda de Bancaja, al 1,75% TAE.

- Cuenta Postal Hogar de BanCorreos, al 1,50% TAE.

- Cuenta Vivienda de Caja Laboral, al 1,50% TAE.

Actualmente, los únicos que no ven reducida su bonificación con la nueva cuenta ahorro vivienda son aquellos que ingresen menos de 17.707 euros anuales. Los que tienen ingresos superiores a 24.107 euros no tienen deducción alguna y los que tienen ingresos entre ambas cifras reciben una deducción escalonada.

Precisamente las personas cuyo salario es igual o superior a 24.707 euros, son las que tienen posibilidades de ahorrar para adquirir una vivienda. Pero al no tener ningún tipo de deducción fiscal, seguramente no les interesará contratar este producto, ya que si la finalidad es ahorrar, una cuenta remunerada sería una opción más rentable.

A raíz de la cambios efectuados recientemente en la deducción fiscal, estos productos tienden a desaparecer. La oferta bancaria y la demanda de los mismos es cada vez menor.