Si no esto no corrige, me hago monje...

Arranquémis tribunas de fin de semana en esta casa confesando que el año estaba siendo bastante oscuro para mi debido a míescepticismo respecto a la renta variable, mantenido en la mayor parte del tiempo cierta distancia respecto a la renta variable valiéndome de las herramientas de sentimiento inversor como principal argumento. Será que pertenezco a esa clase de animal capaz de cometer varias veces el mismo error, porque los vehículos de inversión que asesoramos en Ágora Asesores Financieros EAFI están al cierre de esta semana con el menor nivel de renta variable que recuerde.Si he establecido una serie de niveles bajo los cuales entiendo que el mercado se deteriora, mi obligación es actuar en consecuencia… A excepción del verano de 2011, no recuerdo ningún momento en que hayamos estado ligados a ésta por debajo de un 20%.

Debo reconocer, sin embargo, que ayer se me quedó cara de póker. La reacción del mercado al dato de desempleo norteamericano que se produjoen Wall Street me dejó descolocado ante la posibilidad de que el patrón correctivo planteado con la pérdida de los 4.000 puntos del Nasdaq sea una simple bandera de continuidad alcista. Para mi dinero prefiero, con todo, tener bonos a 10 años del gobierno alemán y norteamericano, operativas ligadas a la recuperación del dólar y al deterioro del yen, así como un montón de liquidez. Ya sé que no es lo que más se estila, pero ante lo visto esta semana, especialmente en Europa, servidor no tiene más remedio que incidir en lo mismo y, si toca, volver a equivocarse.

Los principales índices europeos rompieron a la baja sus soportes de corto plazo. El rebotehacia los 10.600 puntos del Ibex35 o hacia los 3.150 del EuroStoxx 50 contado, en parte vivido ayer viernes, encajaría perfectamente como pull-back. A mi juicio, una recaída hacia los mínimos de agosto sería completamente sana y ni siquiera alteraría el proceso alcista de fondo,un proceso que es incuestionablemente alcista, incluso aunque un día nos dejemos el 20% de sopetón. Pero debo reconocer que me resulta muy molesto el que las rupturas de Wall Street no se hayan confirmado en gráficos semanales, que puedan ser vistas también como banderas de continuidad alcista.

Además, el repunte de volatilidad que llevábamos viendo estas semanas, muy inquietante, se ha frenado una vez más en los 17/18 puntos. Y es cierto que las fases de corrección del mercado se han venido agotando con la llegada de ésta a esa zona.Para más inri, el Russell 2000 ha alcanzado la zona de mínimos del ejercicio, que es gran soporte en el medio plazo, y repuntado con cierta fuerza para alejar el mayor de los peligros técnicos que puede proponer, más allá del corto plazo, el mercado. Y a ambos lados del charco.

Soy un convencido de que esto no puede seguir sin descansar, pero esto no es nuevo. Creo que las resistencias crecientes que muestran índices como el S&P 500 deberían derivar en correcciones, pero todo puede quedar en laterales, como de hecho habría sucedido en el EuroStoxx 50 hasta el momento. La verdad es que podría decir aquello de que si esto no corrige me hago monje, pero tenga presente que yo el camino ya lo tengo andado aunque sólo sea por el corte de pelo y por mi beatífico estado civil. Y si me permite la expresión, no puedo negar, que es mi obligación reconocerlo, que tengo la sensación de haberme vuelto a asustar antes de tiempo.