Otra sesión de frustración para la vieja Europa

Pírricas ganancias para el mercado español, que sufrió el varapalo recibido por el Dax 30 y la debilidad de los activos europeos. De nuevo el alza del euro/dólar podría esconderse tras ello, aunque es algo que puede acabar beneficiando a Wall Street. Como puede verse en el gráfico de corto plazo los precios presentan lateralidad a muy corto plazo con la zona de los 27.740 puntos del Ibex 35 total return como zona de resistencia clave y los 27.175 como nivel de soporte a muy corto plazo para establecer la posibilidad de una recaída hacia el suelo de la bandera de continuidad alcista que consideramos escenario más favorecido.

Estamos hablando de la tangencia con el canal bajista de corto plazo del índice, pero si se fija en el Ibex 35 contado verá que no es así. Tenemos dos gráficos bastante distintos a muy corto plazo, algo poco habitual pero que también puede suceder, motivo por el cual nosotros siempre usamos referencia total return -esto es producto del dividendo de Telefónica, motivo por el cual en caso de ruptura de los mínimos de la sesión del martes no podríamos hablar de doble techo (t1t2?)-. Puede encontrar mucha información sobre la necesidad de hacer ajustes a estos gráficos en los primeros posts dewww.carlosdoblado.com.

Sigue muy abierto el debate en Europa, con precios dentro de un canal bajista de corto plazo y sensaciones de debilidad inesperadas tras el potente reversal de finales de la semana pasada. El Dax 30, de hecho, cerró el gap de ruptura planteado en la sesión del viernes, transmitiendo la sensación de que los precios quieren poner a prueba de nuevo la zona de mínimo previo. Con todo, y gracias a la periferia, el EuroStoxx 50 se mantuvo por encima del hueco análogo; pero sin nuevos altos recientes los bajistas siguen mandando en el plazo que quita y da razones para trading en el corto plazo.

Sin novedad en el frente norteamericano una jornada más y pese a los vaivenes que se viven desde hace semanas. Es el movimiento de más corto plazo el que debe romperse al alza o a la baja para que Wall Street transmita alguna nueva y creíble sensación desde un punto de vista técnico. Quizá lo más destacado resultó el movimiento bajista intenso que se ha visto en alguna encuesta de sentimiento como Investors Intelligence, donde se ha alcanzado la zona que favoreció el rebote en el mínimo del año.