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La gloria para el Dow Jones, el averno para el IBEX35
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Carlos Doblado

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La gloria para el Dow Jones, el averno para el IBEX35

Salvo giro radical e inesperado, Wall Street va a dejar unos palotes blancos de manual chartista para ruptura de resistencias de medio plazo

Foto: Dow Jones.(Reuters)
Dow Jones.(Reuters)

A falta de unas pocas sesiones, y tras una semana de de continuidad en las inercias -nada nuevo para Europa y nuevos récords en el proceso de sosegadas pero diarias ganancias que suma Wall Street incluso ganando altura su moneda-, tenemos ante nosotros un mapa realmente curioso.

Por un lado el perfil norteamericano, glorioso se mire por donde se mire. Salvo giro radical e inesperado -nada en el sentimiento inversor apunta en esta dirección a día de hoy ni como próxima posibilidad-, Wall Street va a dejar unos palotes blancos de manual chartista para ruptura de resistencias de medio plazo. Y todo ello, con la volatilidad claramente alejada de una zona de soporte que es decreciente y apunta a su mínimos histórico; situado por debajo de los 10 puntos.

Cabe decir para los que siguen viendo en una volatilidad tan baja esa complacencia que anuncia el final de los tiempos, que a finales de 1993 la volatilidad marcó el dato más bajo que conocen mis registros (8,90) y que el mercado aún subió más de un 250% desde ese punto antes de explotar. Y por cierto, siempre que hemos tenido un techo de mercado la volatilidad no ha estado en zona de mínimos sino que se ha alejado de los mismos algunos meses, cuando no años, subiendo de la mano del mercado. Así fue antes de 2000, y también antes de 2008.

Sobre los gráficos, se dejan nuevas crestas ascendentes tras tres meses de transición desde que el S&P500 liquidó los altos previos en gráfico total return para que mi querido Javier Molina, con quien departí de la mano de El Confidencial durante la semana en la Plaza de la lealtad y espero hacerlo la próxima en la Bolsa de Barcelona, empezase a llenar de monedas su cerdito para pagar su apuesta. Y es que lo que estamos viendo en Wall Street no es ni más ni menos que aquello que planteé el pasado mes de febrero: la continuidad de un mercado alcista generacional desde el suelo de su canal alcista principal.

Por otro lado, una renta variable europea en zona de resistencia, en un evidente quiero y no puedo donde destaca negativamente un IBEX35 que a falta de tres sesiones para el cierre mensual deja un velón negro de impresión que transmite fuerte negatividad en zona de resistencia clave a medio plazo. Sí, esa que ya ha batido el Nikkei 225 nipón para que el mercado deje atrás otra de las importantes divergencias que han protagonizado el mercado bajista nacido en 2015. Sinceramente, si no fuera porque servidor siempre piensa que donde manda patrón no manda marinero, y me ocupara de rentabilizar lo mío en el mercado español, sería yo quien empezara a poner las monedas en el cerdito para financiar el evento con Don Javier. Me cuesta creer que el IBEX35 se salga con la suya.

A falta de unas pocas sesiones, y tras una semana de de continuidad en las inercias -nada nuevo para Europa y nuevos récords en el proceso de sosegadas pero diarias ganancias que suma Wall Street incluso ganando altura su moneda-, tenemos ante nosotros un mapa realmente curioso.

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