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Wall Street debería regresar a la fiesta
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Carlos Doblado

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Wall Street debería regresar a la fiesta

Europa replegó el pasado lunes velas mensuales potencialmente alcistas sobre zonas de primer gran soporte en tendencia principal tras un año de lateralidad. He venido hablando

Foto: Gente paseando en frente de la bolsa de Nueva York. (Reuters)
Gente paseando en frente de la bolsa de Nueva York. (Reuters)

Europa replegó el pasado lunes velas mensuales potencialmente alcistas sobre zonas de primer gran soporte en tendencia principal tras un año de lateralidad. He venido hablando de ellas y sugiriendo desde aquí confianza en los niveles de soporte cuando parecía que había que tirarse de la moto porque esto no había manera de sujetarlo -una vez más-.

Pues aquí estamos, en zona de máximos del ejercicio en muchos índices, ya por encima de ellos en Milán, y con formaciones de vuelta generalizadas con una sola excepción, el SMI suizo, a punto de dejar de serlo. Su resistencia creciente es análoga a la que acaba de superar el DAX alemán esta semana para reforzar el perfil alcista de la renta variable europea para 'trading' en tendencia.

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Inesperadamente, aunque con el comportamiento del dólar como elemento explicativo, Wall Street se ha quedado al margen de buena parte del movimiento comprador que ha vivido Europa en las últimas semanas. Y eso que no tardaron en aparecer elementos de claro exceso de pesimismo en corto plazo en zona de soporte muy relevante para la tendencia de los principales índices norteamericanos. Soportes que vienen siendo aporreados por los osos una y otra vez últimamente, y que están exquisitamente expresados en términos de media móvil de 200 sesiones -así es en todos los 'charts' que puede ver en el próximo gráfico salvo en el caso del Nasdaq, donde el nivel de demanda viene ofreciéndolo un elemento de más corto plazo como es la media móvil de 30 semanas-. Un clásico del análisis técnico.

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Los soportes norteamericanos aguantan, y la reacción de las últimas dos sesiones de la semana ha sido muy llamativa pese a no contar con una relajación en la presión alcista del dólar. El patrón triangular que muestran índices como el Dow Jones Industrial, el Russell2000 o el Standard & Poor´s 500, es, en principio, potencialmente alcista.

Hasta aquí, toda la corrección, esperada en el fondo aunque siempre imprevisible en las formas, no deja de ser parte del discurso de un mercado alcista en tendencia. No se puede subir cada mes. Batir alguna resistencia es, sin embargo, una circunstancia necesaria para que desde suelos de canal alcista y líneas de tendencia, arropados por las citadas medias móviles, el mercado retome la tendencia de orden superior alcista de modo sostenible; para que regrese la fiesta a Wall Street, en definitiva, tras meses de merecido ajuste lateral/bajista. Siempre ha sido lo más probable, y lo más probable sigue siendo.

Europa replegó el pasado lunes velas mensuales potencialmente alcistas sobre zonas de primer gran soporte en tendencia principal tras un año de lateralidad. He venido hablando de ellas y sugiriendo desde aquí confianza en los niveles de soporte cuando parecía que había que tirarse de la moto porque esto no había manera de sujetarlo -una vez más-.

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