Wall Street quiere seguir haciendo historia

Los soportes que planteaba la semana pasada en los gráficos del mercado europeo merecían un rebote. Incluso en el caso de que estemos preparando un mercado bajista, algo que no entraba dentro de mis planes y que todavía ahora me niego a considerar, a día de hoy, lo más probable. A día de hoy. La semana, más allá de una recuperación que las bolsas europeas debían tener salvo en modo desplome -que no tiene sentido siguiendo Nueva York en zona de altos históricos como sigue-, ofrece a los alcistas algunas buenas noticias. Vamos con ello…

Lo mejor de la semana no está en las bolsas europeas. La reacción no tiene la dimensión que merece una celebración más allá de la constatación de que quedan soportes que van más allá del corto plazo que aún ofrecen apoyo estructural en corto/medio plazo. Meridiano el del Stoxx600 total return, el índice de renta variable más importante de Europa. Esto, por ahora y siendo una buena noticia, es una reacción hasta las primeras resistencias de corto plazo.

Al otro lado del charco no han pasado muchas cosas nuevas porque en realidad no había sucedido nada que cuestionara tendencia alguna. Ni en el más corto plazo. Pero lo que ha sucedido tiene valor más allá de que de nuevo se hayan puesto a buen recaudo los soportes más inmediatos, que no se deteriore ni un pelo nada. Por un lado el Dow Jones de Transportes ha batido la zona de hasta tres resistencias que venía poniendo a prueba lateralmente desde hacía unas semanas. Y sus máximos tienen el apoyo del Dow Jones de Industriales aunque éste aún no haya batido el alto previo. Falta de confirmación, algo que además tenemos a cinco minutos, no es divergencia.

Además, y a diferencia de lo sucedido a finales de agosto, en esta ocasión el movimiento hacia máximos históricos va acompañado de una fuerte corrección del VIX, que se viene abajo para fracasar en su directriz bajista. Una volatilidad descendente hace el movimiento más sostenible a corto plazo. Sin pérdida de primeros soportes, los bajistas pueden tener tanta gloria pendiente como queramos a la vuelta de la esquina, pero vamos a seguir dejando que sea otro el que acierte con eso de vender en el máximo histórico ahora que ya no lo intenta ni mi querido Javier Molina; que pronto escribirá escribir otro gran artículo gracias a las cenas que le gano.

Por otro lado, se produce todo con un mercado de bonos norteamericanos que se queda al borde de señalar una continuidad bajista -lo que cabe esperar de un mercado alcista global-, y con un dólar/yen que ha propuesto un importante paso adelante, algo que nunca le ha venido mal a los activos de riesgo: lo he planteado esta semana como oportunidad para trading en tendencia...

El movimiento del dólar/yen tiene mucho que ver con parte de lo más llamativo de la semana, dejando quizá al margen el nuevo récord histórico del Transportes por lo que supone de superar resistencias que son importantes y otros asedian en Nueva York. Y ese algo se produce en Asia. La ruptura alcista de resistencia relevante en el Nikkei225 total return, las divergencias alcistas de los emergentes, con reversal semanal sobre soporte descendente, o el movimiento de ida y vuelta del Hang Seng sobre base de canal bajista, nos hablan de un motor que quiere continuar empujando y de otro, gripado en los últimos tiempos pero que va a intentar recuperarse para aliviar ese foco de infección.