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El análisis técnico salva vidas, ahoya ya lo recuerdas
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Carlos Doblado

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El análisis técnico salva vidas, ahoya ya lo recuerdas

Olvidan los que siguen ciertas metodologías, frecuentemente, que eso requiere no inmutarse mientras tu cartera se viene abajo un 50%. Y no lo digo yo, lo dice Buffett

Foto: Foto de archivo de las pérdidas en Wall Street. (EFE)
Foto de archivo de las pérdidas en Wall Street. (EFE)

Hace año y medio que en Ágora decidimos lanzar un fondo haciendo lo que mejor sabemos hacer: trabajar el lado largo de la tendencia en renta variable. Nos centramos en operar renta variable, nunca estamos cortos, podemos ir de 0 a 100% de exposición al mercado, y utilizamos básicamente índices bursátiles para hacerlo con la idea de conseguir la misma rentabilidad que el EuroStoxx50 a largo plazo, pero con menor volatilidad y reduciendo las rachas de pérdidas.

Nos decidimos a lanzar algo que pudiera hacer renta variable con alta exposición después de haber puesto nuestra energía durante los años anteriores en una metodología esencialmente fundamental aunque cuantitativa -`factor investing´-, que ha sido realmente frustrante para nosotros. Lección aprendida: zapatero a tus zapatos.

Nuestros clientes querían más rentabilidad en su momento, lejos quedaban ya los miedos de un 2008 y el resurgir de 2009 por el que muchísimos llegaron a nosotros. Y desde luego las buenas aproximaciones fundamentales resultan más rentables que el análisis técnico... Si eres capaz de mantenerte sobre el dragón sin inmutarte como hace Warren Buffett. Recordemos que el oráculo se dejó un 85% contra el S&P500 total return entre el verano de 1998 y marzo de 2000.

Pero tarde o temprano el oso vuelve, y se sabe de qué estamos hechos. Intuyéndolo por lo que estábamos viendo, lanzamos Patrimony Fund de la mano de una de las gestoras a las que prestamos asesoramiento. El gráfico muestra exactamente lo que puede hacer el análisis técnico.

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Convenido como estaba yo hasta mediados de octubre de que Wall Street quería seguir haciendo historia durante unos meses más, Patrimony Fund, que a finales de septiembre de este peligrosísimo 2018 estaba invertido en un 85% en activos que podemos enmarcar como renta variable (75% vía índices bursátiles y 10% vía futuros dólar/yen), se ha dejado un 4,8% a 27 de diciembre mientras el EuroStoxx 50 total return se dejaba un 14,5%. Es 2018 un año en el que me he equivocado claramente, primero por considerar que Wall Street aún tenía pendiente un último aunque relevante tramo alcista adicional que desplegar antes del cambio de tendencia, segundo por apostar porque Europa conseguiría seguir el rastro de Wall Street. Un año en el que me ha salvado aquello por lo que me dedico realmente al análisis técnico: no por ser una herramienta de predicción sino por tratarse de una herramienta de control del riesgo.

Despreciar al mercado no es para todos

Hay quien cree que no corre riesgos por dedicarse a la calidad. Olvidan los que siguen estas metodologías, frecuentemente, que eso requiere no inmutarse mientras tu cartera se viene abajo un 50%. Y no lo digo yo, lo dice Buffett.

Por compararlo con uno de los más importantes fondos de `value´ de nuestro país, el método supuestamente correcto para lo más acérrimos detractores del análisis técnico, Cobas se ha dejado casi un 30% desde su lanzamiento hasta el 27 de diciembre. Mientras, Patrimony Fund se ha dejado algo menos de un 3 por ciento. Por supuesto ha habido fondos `value´ mucho mejores que Cobas. Pero también fondos que tienen el análisis técnico por bandera -aunque con diferentes objetivos- con mejor desempeño que el nuestro.

En Ágora utilizamos la renta variable única y exclusivamente para tomar posiciones alcistas. Entendemos que el dinero se hace para arriba a largo plazo, y que es ahí donde están cómodos nuestros clientes; inversores por lo genera de un perfil marcadamente patrimonialista.

Este es un año donde me he visto obligado a salir en defensa del análisis técnico públicamente, dado el calibre de los ataques recibidos. Así que, pese a que 2019 ha costado no poco dinero, lo recordaré con afecto porque también tengo mi corazoncito. El inversor común sólo entiende para qué sirve el análisis técnico cuando llegan las vacas flacas y, en mercados bajistas de amplio espectro -algo que de momento no tenemos- te puede dejar al menos con una sonrisa.

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El mercado está muy tocado

En mi opinión, grande o pequeño, un movimiento alcista significativo debiera ser otro rebote de un gato muerto. Aunque hemos visto a la media de 10 sesiones del ratio put/call alcanzar niveles propios de suelo en tendencia principal, y por supuesto de rebote relevante, ni el VIX, ni el diferencial entre alcistas y bajistas de Investors Intelligence, han alcanzado niveles extremos también como sucedió antes del suelo marcado por el S&P500 en febrero de 2016.

Un nivel extremo en el ratio put/call media 10 sesiones parece demasiado poco para contraponerlo a lo mucho que los bajistas han puesto sobre la mesa durante los últimos meses a lo largo y ancho de la renta variable; configurando una situación técnica francamente delicada. Como puede verse en el gráfico del Stoxx50 total return, rupturas como la que vamos a ver en cierre mensual se han visto cuatro en lo que llevamos de siglo. Todas han depurado más que actualmente al mercado, y las de 2000 y 2008 fueron salvajes. Entre éstos y 2011, cuando el EuroStoxx50 total return vivió una caída del 35%, pueden verse muchas otras cosas.

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Hace año y medio que en Ágora decidimos lanzar un fondo haciendo lo que mejor sabemos hacer: trabajar el lado largo de la tendencia en renta variable. Nos centramos en operar renta variable, nunca estamos cortos, podemos ir de 0 a 100% de exposición al mercado, y utilizamos básicamente índices bursátiles para hacerlo con la idea de conseguir la misma rentabilidad que el EuroStoxx50 a largo plazo, pero con menor volatilidad y reduciendo las rachas de pérdidas.

Eurostoxx 50 Wall Street