Asaltando las puertas del cielo bursátil

No hay precedente en Europa, desde que tenemos índices que merezcan ser llamados de tal forma, sobre la formación de resistencias como las que hoy asaltan algunas los compradores. Y no se trata solo de dejar atrás los últimos cinco años de movimiento lateral/alcista como sugiere el Stoxx600 total return, con dos correcciones bien gordas, mercados bajistas de hecho, sino de irse realmente más allá de la frontera que delimitaron los dos grandes desplomes de la primera década del siglo XXI en el caso del EuroStoxx50 TR.

Stoxzx600 y EuroStoxx50 total return empiezan a dar un salto que pocos creyeron posible a finales a primeros del año. Yo al frente de la fila. A falta de confirmación en cierre mensual, en una vela que es un canto al quiero y no puedo bajista de gran calado, los alcistas hacen historia. Los fallos vendedores, que es lo que ha resultado ser octubre, son por lo general perfectos canalizadores de desenlaces compradores. Las formaciones de cabeza y hombros invertido (hchi?) en continuidad alcista que los citados índices están completando son, por si faltara algo, una forma perfecta de cerrar esta etapa y de dejar a los índices en una libertad que, técnicamente, se perdió hace mucho tiempo. Todo, tras el brutal susto de finales del pasado ejercicio y la vuelta en “v” posterior. Han sido años duros para los buscadores de tendencia a este lado del Atlántico.

El Ibex 35, con un perfil un tanto distinto, también presenta ese tipo de patrón en continuidad alcista, en lo que al movimiento de los últimos dos años. Lograrlo, teóricamente, nos hablaría de un índice rumbo a su máximo histórico en versión total return. Y más allá, pues el objetivo mínimo teórico de la misma estaría en los 32.000 puntos.

Al otro lado del charco las cosas van con algo de retraso, pero en ningún caso se ven mal las circunstancias que acompañan al mercado en zona de altos históricos: profundidad y sentimiento inversor juegan del lado alcista. Aún así, hay tela que cortar, empezando por el Dow Jones de Transportes, que se quedaba ayer viernes a las puertas de perforar la zona clave de lo que sería una formación de triple suelo (S1S2S3) como las que alumbraron la reestructuración alcista en septiembre. Con mayor contundencia, por supuesto. Esto sugeriría que el Transportes está dispuesto a apoyar eventuales altos del Dow Jones Industrial, algo que no ha sucedido en los últimos meses.

El Dow Jones de Industriales, como el S&P500, tienen una súper-resistencia ascendente por asaltar. Es lo que he denominado como las puestas del cielo, en tanto en cuanto que por encima habría que poner la vista en techos de canal alcista. Eso lanzaría al S&P500 TR hacia los 7.000, y Nasdaq Composite a por los míticos 10.000 puntos. Ambos se quedaron ayer también al borde de confirmar patrones alcistas de corto plazo. Lograrlo, manifestaría una voluntad alcista inequívoca en proceso de fondo por primera vez desde primeros de 2018.